jueves, mayo 31, 2007

VOLUME ONE 70: LAS SIETE Y MEDIA (IVÁN FERREIRO)

No todo van a ser flores, también se pueden lanzar huevos al escenario. Con el grupo en el desguace desde 2003, el vigués Iván Ferreiro ha ido ganando desde entonces un estatus de respeto agrandado en el panorama musical del pop rock español de autor. Ahora sus amigos le llaman incluso para participar como colaborador de supuesto lujo en sus discos, aunque no creo que para mejorar el dudoso contenido de los álbumes de Antonio Orozco o Pereza. El caso es que el gallego, ahora creador con la reputación al alza tras el éxito y el cariño que se ganó durante más de una década junto a su grupo, Los Piratas, necesita mucho menos esfuerzo que artistas anónimos superiores del país para dar a conocer su cosecha propia y hacerse respetar. En 2005 publicó su primera obra a solas, Canciones para el tiempo y la distancia. Dice tener trabajo de sobra guardado y una parte lo reunió a finales del año pasado en un EP titulado Las siete y media.

Los Piratas fueron un grupo resultón a ratos con un par de temas reconocibles de regusto melancólico. Ahora Iván es un solista más afligido, o serio, de los que corren las cortinas para que entre menos luz en la superficie de sus canciones. Así, su álbum de hace dos años era un paseo a paso lento, decaído con tendencia al abatimiento, que perdía toda la energía de Los Piratas y desvelaba a un autor que si bien se apartaba de los terrenos que había recorrido durante mucho tiempo se decidía por circular por otras vías más pesadas, asuntos cansinos y temas apagados.

En Las siete y media repite la ruta con el mismo tedio que en su predecesor trabajo. El tono dolido (Tristeza, Extrema pobreza) es quizá más farragoso, con tendencia a la compasión, algunos desvíos a la pomposidad, absurdos juegos de voces y sólo un pequeño vistazo atrás en Días azules, tema compuesto para la película del mismo título de Miguel Santesmases y el único que al recordar a Piratas da validez al dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor.

PD: Además, y esto, que quede claro, es una apreciación personal, el autor me sigue pareciendo un pésimo cantante, cuya voz de ganso y el prolongado arrastre con que termina algunos versos no hace más que quitarle méritos a las canciones que firma.

Nota: 3/10

1 comentario:

Anónimo dijo...

Últimamente te la estabas buscando ... y ya te la has ganado.