lunes, diciembre 31, 2012

DIARIO DE INVIERNO, PAUL AUSTER

Cada obra de Paul Auster encierra pedazos de su biografía (situaciones, anécdotas, recuerdos, personajes), pero sus textos más autobiográficos, A salto de mata y Diario de invierno, demuestran que cualquier vivencia de cualquier ser humano es digna de ser relatada. Es el mérito del autor, de su arte de vestir su vida y su imaginación con palabras, lo que convierte una biografía en un viaje apasionante.

En Diario de invierno, Auster abre la puerta al invierno de su vida. Por sus líneas desfilan episodios que ya han aparecido en otros libros suyos, salpicados ahora por la perspectiva que desde el presente traza una persona que siente la llegada de la vejez a punto de cumplir 64 años. Chispazos de su infancia en la memoria, sus años de hambre en París, sus padres, su mujer, un accidente de tráfico, un ataque de pánico y cada una de las 22 estancias en las que ha vivido componen, entre otros capítulos personales, la particular biografía de un libro emotivo y magistral, cálido en cualquier invierno, medicinal, vital.

Al leer a Auster me abruman las ganas de escribir. Siento placer recorriendo el sentido de sus historias, de sus palabras. Nunca llegaré a su altura (no lo pretendo), a la cotidianeidad de hacer sencillo lo más íntimo, por mucho que lo intente. Lo que pasa es que envidio no poseer sus dotes naturales para compartir el calor de mis realidades e invenciones con el interés anónimo de los lectores.

Feliz 2013 a todos.                             

lunes, diciembre 24, 2012

VOLUME ONE 280: CELEBRATION DAY (LED ZEPPELIN)



Apuesto a que las entradas estaban por las nubes. La ocasión justificaba el dispendio: que 27 años después de la última vez que dieron un concierto volvieran a actuar juntos, Led Zeppelin on stage! Ocurrió el 10 de diciembre de 2007 en el O2 Arena de Londres, y fue un homenaje a Ahmet Ertegün, cofundador de Atlantic Records fallecido un año antes. Corrieron rumores, también noticias, de que la banda volvería a hacer gira, que Page quería, que Plant se negaba. Celebro que la palabra de Plant fuese la definitiva. Volvieron una vez, aquella noche de hace cinco años, y ofrecieron un directo memorable que ahora recoge Celebration Day (Atlantic, 2012).

No es una actuación perfecta, no importa. Page se pierde en algún tema, los que invitan al delirio, pero sus riffs brutales no han sufrido desgaste alguno. Siempre pienso que en vivo no me parece tan buen guitarrista como en estudio. Plant no ha perdido una pizca de fascinación y su voz defiende bien el castigo del cansancio. Paul Jones es un maestro de primer orden en segundo plano. Y Jason Bonham posee tanto músculo como su ausente padre. Aquel concierto tuvo la fuerza suficiente como para constatar de nuevo la energía torrencial de una música, la de Zeppelin, que ahora parece muy lejana e irrecuperable en cualquier otro grupo de músicos, y que entonces abrió las puertas del sonido a infinidad de artistas y conjuntos. Rockanroleando.

Nota: 8/10

SOUNDTRACK 123: THE RAINMAKER


Aunque sigamos viajando con enferma pasión de una a otra nueva película, a menudo sometemos alguna de las que vimos hace tiempo a la prueba del paso de los años y del curso que toma el cine. Legítima defensa (The rainmaker, 1997) es la última gran película de Francis Ford Coppola. Desde entonces, este maestro decidió apartarse de la industria y dedicarse a proyectos más personales y menos comerciales, de escasa distribución y más baratos, irregulares aunque de algún modo atractivos. Tetro, con Vincent Gallo y Maribel Verdú, es el más decente de sus tres films posteriores a The rainmaker, mientras que Youth without youth y Twixt no van más allá de buenas ideas brillantemente filmadas. Parece ser que en 2013 Coppola volverá al seno de la gran industria y a manejar presupuestos mayores.

Vista de nuevo hoy, quince años después del momento del estreno, Legítima defensa es un elegante largometraje del autor de la saga El Padrino y la mejor adaptación al cine de una novela del abogado y escritor superventas John Grisham. En el film sobresale por un lado el contraste amargo que en el libreto refleja el idealismo de los defensores de la justicia con la arrogancia sin escrúpulos de quienes protegen a los grandes capitales. Y por otra parte es elogiosa la veteranía de un solvente reparto al que fortalece el peso de su cartel de secundarios (Jon Voight, Mary Kay Place, Danny Glover, Virginia Madsen, Mickey Rourke y un simpático Danny DeVito).
Por entonces ya me había convencido la seriedad y mesura interpretativa del joven Matt Damon, actor que con los años ha crecido en todos los aspectos y que ahora en ocasiones otorga a sus papeles matices carismáticos. En The rainmaker da vida a un novato de los tribunales dispuesto a arrojarse a las fauces de los tiburones (una compañía de seguros que no concedió una póliza para cubrir la operación de un enfermo terminal) y salir victorioso de la guerra. Su tierna relación con una joven esposa maltratada (Claire Danes) y la partitura jazzística de otro grande, Elmer Bernstein, mejoran todavía más esta gran película.

viernes, diciembre 21, 2012

EL FIN...



¿Y si esto se acaba, si llegados hasta aquí, a este día y a esta hora ya no habrá nada después? Supongo que unos segundos antes, mientras sea consciente de que ante mí tengo el Apocalipsis que lo devasta todo, gritaré en silencio que me he dejado los ojos en todas las pantallas y he perdido las fuerzas entre las líneas y las palabras, que no me quedarán más surcos entre canciones por recorrer y que habré amado lo suficiente como para celebrar que todo el placer, el placer por todo, mereció la pena. Una vez se apague la luz y todo quede sin voz ya no habrá nada de lo que preocuparse. Solo mi llama quedará en alguna parte, prendida en la memoria de alguien.

miércoles, diciembre 19, 2012

¡ORGÁSMICO!

Ooooohhhhh aaaaaaaahh oooooooohhh aaaaaaaaaahhhh uuuuuuuh


GREATEST HITS 140: YOU DON’T KNOW (THE MASTERSONS)

Ocurre siempre, todos los años. Nace una canción que te descoloca porque te traspasa la piel, la sientes insuperable, de una construcción perfecta y un sentimiento único e inconfundible. No tiene por qué estar entre las canciones del mejor disco del año, o sí, no importa. Te felicitas por saber distinguir las canciones supremas de las canciones magníficas. Edie Brickell lo hizo en 2011 con aquella formidable y encantadora You come back. Ry Cooder se lució este año con Brother is gone… pero ahora aparece You don’t know. Tengo Birds fly south en la nevera, espero encontrar el momento ideal para llevarme a la boca el primer trabajo de este matrimonio de origen texano asentado en Brooklyn que cultiva raciones sabrosas de ese folk-rock americano últimamente tan perezoso de disfrutar. Son The Mastersons. Lo que hasta ahora he escuchado me conecta de nuevo a The Jayhawks o a Neko Case. Será porque no paro de pinchar este tema con el que abren la función en los últimos dos días.

jueves, diciembre 13, 2012

VOLUME ONE 279: TIME’S ALL GONE (NICK WATERHOUSE)


El chico se parece a Buddy Holly pero suda soul. Lo etiquetan retro-soul, de hecho, con acierto. No como Eli ‘Paperboy’ Reed exactamente, sino como si Dan Auerbach (The Black Keys) puliese el desgaste de una reliquia y extrajese todo su vigor todavía cubierto de un poco de óxido. Nick Waterhouse, joven californiano, ha debutado este año que se acaba emergiendo discreto de entre la oscuridad de esta portada crepuscular. Como si el tiempo se hubiera ido y él lo quisiera recuperar, este Time’s all gone (IL Records, 2012) suena como un disco de soul bien negro grabado hace cinco décadas, de gargantas con carácter y voces de fondo con atmósfera. Su escasa duración, poco más de media hora, deja con hambre, pero se mastica sabroso.


Nota: 7/10
 

BONUS TRACK 108: TATTOO YOU (THE ROLLING STONES)


Los ochenta, como a tantos, también desgastaron a los Stones. Comenzaron muy ansiosos aquella década, con cuatro álbumes en tantos años y una gira que los trajo por primera vez a Madrid bajo un diluvio monumental en pleno mes de julio. De entre esos discos y los otros dos de estudio que completaron la década, Tattoo you (1981) es el que más y mejor perdura. Y no porque arranque listo para salir a correr a la calle (Start me up) o termine melancólico y acaramelado sobre la barra de un bar y junto a un hombro cercano (Waiting on a friend), sino porque entre un tema y otro desfilan esas otras soberbias canciones menores que engrandecen a los Stones todavía más (Slave, Worried about you, Tops, Heaven). Lo escuché estos días después de mucho tiempo y me lo encontré rejuvenecido, impartiendo lecciones de supervivencia.

martes, diciembre 11, 2012

SOUNDTRACK 122: THE WEST WING



El ala oeste de la Casa Blanca. Así funciona el día a día del presidente de los Estados Unidos y su equipo más directo de asesores: la secretaria de prensa, el jefe de gabinete, el director de comunicaciones, los ayudantes de los jefes o el asistente personal del presidente. Así se aprueban leyes, se eligen jueces o se discuten reformas. Así se dirige una invasión militar o se despacha un conflicto diplomático. Así se resuelven asuntos leves o se debaten complejos dilemas. Con la profesionalidad que las vidas humanas y la relación entre las naciones requieren y la cordial pero exigente cercanía que asuntos más mundanos merecen.

Siete temporadas, entre 1999 y 2006, duró The West Wing, surgida de la pluma y el talento perspicaz de Aaron Sorkin. Se bañó en premios y aclamación crítica y popular. En 22 episodios de su primera etapa yo me he sentido no solo un testigo más de la rutina vertiginosa y capital que se vive en esa parte de la Casa Blanca que convive con el hombre más poderoso de la Tierra, sino un trabajador implicado como el que más en cada uno de sus argumentos. Y me he entregado a sus incontables virtudes, de las que subrayo su ejemplar facilidad para reflejar las dificultades que entraña cada tarea o situación originada en torno al presidente, y la admirable credibilidad de cada actor para transmitir las complejidades y rigores de sus personajes (Rob Lowe, Allison Janney, Bradley Whitford, Richard Schiff, John Spencer, Dule Hill, Moira Kelly y por encima de todos un entrañable Martin Sheen en la piel del ficticio presidente demócrata Jed Bartlet).
Hace años, cuando empezaba cada episodio de esta serie de madrugada en la segunda cadena de TVE (o la primera, ya no me acuerdo) me retiraba a la cama. Más tarde, surgió mi interés selectivo por las series de televisión y fui dejando a un lado el momento de empezar The West Wing pese a la insistencia en su brillantez que recibía de uno y otro lado. No encontraba la hora justa para meterme de lleno en el ambiente de una serie que me intuía me iba a atrapar. No hay ahora mejor momento que este para meterse en el ala oeste de la Casa Blanca y hacer un hogar confortable cada noche antes de irse a la cama.

jueves, diciembre 06, 2012

BONUS TRACK 107: L.A. WOMAN (THE DOORS)


Son tan contados los discos de estos años que perduran y trascienden las fronteras del tiempo que hay que volver las páginas bastantes años atrás para encontrar tesoros de verdadera satisfacción. Lo que menos importa es el material adicional que incluye la reedición de este disco por su 40º aniversario, versiones alternativas y un par de correctas grabaciones inéditas. Ello fue la excusa para volver a saborear L.A. Woman (1971) tratando de penetrar una vez más en la esencia de aquellos días. Hoy, en el presente, The Doors siguen siendo únicos e inimitables y repetir algo que se parezca un poco a este álbum es imposible.

Además del vigor acelerado de L.A. Woman y la hechizante magia de Riders on the storm, el disco, empapado en blues, desprende la furia de The changeling, la frescura ‘naive’ de Love her madly o la frivolidad bizarra de L’America y The Wasp. Morrison se entrega como un chamán, su voz se aisla grabada desde el cuarto de baño y esclavizada al alcohol. La banda tenía los días contados y tres meses después Jim se quedaba en la bañera de su piso, en el 17 de Rue Beautreillis, París. Inmortal.

martes, diciembre 04, 2012

LIVE IN 140: LIVE ON THE BACKSTAGE


A Bowie lo retrató un objetivo indiscreto hace pocas semanas en una calle cualquiera de Nueva York. Llevaba años escondido, apenas había noticias de él. No actuaba, no creaba. Se rumoreaba que padecía una grave enfermedad, que estaba en las últimas. En la foto parece un tipo normal, oculto bajo una gorra y detrás de unas gafas oscuras, en sudadera y con una cartera al hombro, pálido, un señor mayor vestido como un tipo más joven que sale de casa a comprar una barra de pan o el periódico. ¿Qué ha hecho estos últimos años?

Quizá sea por el tiempo que corre o el reloj que llevamos dentro, me atrae más ahora la cara B de esos nombres sagrados o actores secundarios del rock, lo que pasa más allá de entre bastidores. En ese backstage quiero encontrar a personas normales lejos de la purpurina, los discos y las canciones. Quiero saber cómo pasan el tiempo o se divierten en sus partidas de caza, cómo cabalgan las olas en bañadores de neopreno, cómo escriben poesía o un cuento o dibujan en el estudio de una casa apartada en medio del bosque, cómo llevan a sus hijos al colegio, cómo compran armas o espadas para sus colecciones privadas, cómo van al supermercado o conducen un coche antiguo para ir a pescar a la orilla de un río, cómo aparecen en algún episodio de una serie de televisión. Hombres.

domingo, diciembre 02, 2012

GREATEST HITS 139: UNDER MY THUMB (THE ROLLING STONES)

Con muy poca vergüenza viejos rockeros para el desguace se atreven a tildar su pobre retorno de ‘música de otra dimensión’. Hay que tener huevos. Otros mantienen la entereza sin caer en el ridículo. Entre tanta música para enterrar todavía es más sano sacar al fresco las canciones del pasado. En cualquier década siguen bailándose mejor a la luz de una galería.