viernes, octubre 30, 2015

BONUS TRACK 153: BROKEN ENGLISH (MARIANNE FAITHFULL)


Pocas o ninguna mujer del rock, el pop y demás desprenden tanto misterio, excitación, viciosas costumbres y a la vez ternura como Marianne Faithfull. A la Faithfull de hace un buen tiempo, me refiero, antes y después de ser la chica de Jagger, la musa, la compañera de camas. No hay más que verla en la sesión de fotos para Broken English (1979), bañada en neón azul, el flequillo sobre los ojos, la carne atrevida de los labios, la sombra del brazo que esconde la vista, el cigarro fugitivo… todo eso puede más que desnudos sobre bolas de demolición, bikinis apretados y lenguas inquietas para ponerla dura, niñatas.


El álbum, el tercero que Marianne grababa después de diez años de exilio musical, de rondas frecuentes de sexo y drogas, catapultaba su figura audaz y recompuesta, sobre la que propagaba una aureola de respeto e integridad. Mark Miller Mundy, el productor, lijó las canciones con recursos que entonces manejaba la etiqueta new wave y los teclados de Steve Winwood creaban atmósferas inquietas, juguetonas. El repertorio tiene bombas poderosas, como las descaradas Broken English y Brain drain y la pornográfica Why’d ya do it?. Y no nos olvidemos de esa preciosidad que es Ballad of Lucy Jordan.

domingo, octubre 25, 2015

SOUNDTRACK 174: A TODO VOLUMEN / IT MIGHT GET LOUD


Si fuera músico, mi instrumento sería la guitarra. Pero no soy músico y no sé tocar ningún instrumento. Sobre la guitarra hablan, se emocionan, desnudan y masturban Jimmy Page, Jack White y The Edge en el documental It might get loud, filmado en 2008 por Davis Guggenheim. A todo volumen, podemos traducirlo. El trabajo, de acabado técnico y ambientación impecables, envuelve intenciones puras y persigue testimonios íntimos, aunque son transmitidos con un distanciamiento que no puede desprenderse de cierta frialdad. Pero merece verse, colegas de pasión.

Se trata al fin y al cabo de contar cómo un músico se enamoró de la guitarra, de cómo la mima, cómo evoluciona y experimenta y hasta dónde puede llegar con ella y con los sonidos que extrae de su cuerpo. Se trata también de regresar a aquella música que un día, hace tiempo, cambió la vida de los guitarristas, de estos tres en particular. Lo hacen abiertamente. Sean o no santos de nuestra devoción (White, desde luego no), aprecias la nostalgia sincera de sus confesiones: Edge regresa al colegio de Dublín donde germinó U2, White escarba en las esencias añejas del blues que adaptó a su agresivo estilo y Page sobrevuela los grupos por los que pasó desde que era un chaval hasta que se erigió en maestro.

Uno acaba de ver el documental y se le crece el cuerpo de ganas de acariciar una guitarra, enchufarla y romper cristales con solo rasgar las cuerdas.

sábado, octubre 24, 2015

BONUS TRACK 152: EVERY PICTURE TELLS A STORY (ROD STEWART)


Ahora que Rod Stewart consume su vejez con flojísimos álbumes (el último de este año, Another country, es a ratos salvable a ratos risible), me consuelo volviendo unos cuarenta años atrás. En 1971 Rod ya llevaba grabados tres discos al mismo tiempo que la banda en la que gamberreaba, los Faces, que iban por el segundo. Dos ‘faces’ tocaban en sus propios trabajos, Ronnie Wood e Ian McLagan. Por eso los álbumes de uno y de otros parecían cruzarse y se confundían. Ah, cuánto me gustan. Every picture tells a story podría pasar por una obra de Faces, aunque es Rod, con su tendencia a suavizar ambientes y melodías, el que se aparta unas pulgadas del grupo. El disco, vibrante y entrañable a partes iguales, con cinco versiones entre ocho temas, entre ellos el maravilloso Maggie May, revuelve rock de guitarras más acústicas que eléctricas, blues ardiente y unas caricias folk que son un gustazo. Hoy esto ya no se fabrica.

miércoles, octubre 21, 2015

NEIL YOUNG O LADY GAGA


O Justin Bieber. Permiso para desvariar.

¿No se han hartado de una criatura tan indescriptible e irritante como Lady Gaga? A cualquier hora del día, de la noche, del año. Vestida, desnuda, a medio vestir, disfrazada, maquillada, al natural. En revistas, libros, vídeos, televisión, redes. Cantando, hablando, provocando, cagando. ¿Por qué tiene que aparecer en todas partes y a todas horas? ¿Por qué interesa conocer lo que hace o dice? Juro que hoy pensé por un momento que Neil Young había llegado a esta categoría de popularidad empalagosa en la que incordia tanto la tipa esta. O Bieber, a quien le podemos atribuir las mismas insanas costumbres que la fama contemporánea explota. Me explico.

De visita en una gran superficie comercial me topé en la sección de libros, en concreto en el apartado musical, con hasta cuatro recientes publicaciones en castellano sobre el músico canadiense. Era girarme y hay estaba Young y su sombrero; volverme a girar y Young apoyado en un coche, o con una guitarra, o en un primer plano de hace 40 años. Tres eran biografías o autobiografías, anárquicas reflexiones y recuerdos que el propio Young reúne y perfila a su antojo. Leí una de ellas, El sueño de un hippie, que está bien. ¿A qué se debe este repentino interés por publicar cuanto incumbe a Young? La última vez que vi en la misma estantería cuatro obras distintas sobre un mismo músico era One Direction.

Vale, es mucho más interesante aprender con lo que nos tenga que contar Neil Young que perderse en niñerías y excentricidades del pop. Pero yo llegué hoy a pensar: qué curioso que del genial músico (siempre impredecible, a veces desbocado caballo loco), se nos ofrezca tanta publicación ahora que pasa, hay que reconocerlo, por una de sus etapas creativas más flojas, con álbumes penosos como Americana o A letter home, flojedades como The Monsanto years o insignificancias como Storytone.

domingo, octubre 18, 2015

LIVE IN 181: FICCIONES DEL BLUES


Loable trabajo, entrañable suerte de tributo. Hay pasión por el blues en esto. Es obra del gallego Manuel López Poy y la catalana Susi Anechina, devotos del blues, miembros con honores y mando en la asociación Bad Music Blues. Él escribe, ella ilustra con formidables retratos, rostros que hablan. De Bessie Smith, Willie Dixon, Junior Wells, Big Mama Thornton, Louis Armstrong, Etta JamesLos días azules. Ficciones del blues es su libro. Edita 66 rpm, que en recorrido y devoción de música va sobrado.

La colección consiste en penetrar en la esencia de estos personajes, trece, cada uno con un relato inspirado en sus vidas, ficcionado de sus vivencias. El resultado es un mosaico climático de garitos de mala muerte, truhanes, fugitivos, tipos y tipas en las últimas, noches vacías, leyes rotas. Para leer, por supuesto, con blues polvoriento y sudoroso de fondo.

sábado, octubre 17, 2015

SOUNDTRACK 173: REGINA, ORANGE Y LOS TÍTULOS DE CRÉDITO


También es un arte, hay que reconocerlo: que el montaje de imágenes y una música o una canción nos meta de lleno en la atmósfera de una serie de televisión con solo presentarla en la cabecera. Hablamos de inventiva, de impacto, de talento y de dar en el clavo para que no desconectes. Algunas gloriosas entradas nos agarran del cuello y ya no nos sueltan. Hay ejemplos de sobra en los títulos de crédito iniciales de serie americanas. Un rápido repaso, así pensando en lo que nos resulta conocido, nos lleva de Los Sopramo a Dexter, de A dos metros bajo tierra a Masters of sex, de Homeland a The Wire, de True blood a Orange is the new black.

Me paro aquí, la última serie que he empezado a ver. Orange is the new black. Me intrigan esas caras en primer plano, los ojos mudos y dolientes, la furia guardada, la pena, la resignación. Y me gusta de momento esta historia encerrada en una prisión de mujeres y las vidas de sus reclusas. Canta Regina Spektor en cuanto empieza el capítulo. Caricias en la espalda, my baby.

miércoles, octubre 14, 2015

VOLUME ONE 380: SERMON ON THE ROCKS (JOSH RITTER)


Llega un momento en que uno se confunde: ya no sabe cuánto ha escuchado de un autor que le gusta, cree que tres o cuatro buenos discos, nada para lanzar cohetes pero algo ciertamente digno de aplaudir, repetir y seguir confiando. Ocurre con Josh Ritter, del que sin darme cuenta he escuchado siete álbumes de estudio y uno en directo, lo cual es bastante, más de lo que pensaba. Y en este punto me pregunto qué más puede aportarme este hombre si lo que hasta ahora me ha gustado, gratas canciones de rock y folk hermanados y algunas perlas pop. Golden age of radio y The animal years son quizá sus mejores obras.

Sermon on the Rocks (Phyteas Recordings, 2015) se distancia un poco de trabajos anteriores. Abandona cierta melancolía, tiene un ánimo más alegre, un catálogo sonoro más rocoso, con alguna filigrana y guitarras que suenen inusuales, también alguna concesión comercial… pero priman las buenas composiciones, a veces incluso asoma el John Mellencamp de hace una década. Como en todos sus discos, Josh Ritter es satisfactorio.

Nota: 7,5/10

viernes, octubre 09, 2015

VOLUME ONE 379: LONG LOST SUITCASE (TOM JONES)


Seguimos entonces. Sin perder el ritmo, sin plazos.
Con Tom Jones, este zorro viejo. Su presente es dorado, envidiable, para que los músicos acabados tomen nota. Explica su página web que con la grabación de este Long lost suitcase (Virgin/EMI, 2015) cierra una trilogía completada por los excelentes álbumes Praise and blame (2010) y Spirit in the room (2012), cargados de versiones de ahora y de siempre, algunas conmovedoras, bajo la producción de Ethan Johns. El tercer capítulo, con un Jones muy joven, en seductora pose apoyado en una pared (aquí os espero, babies) en la foto de portada, salta del folk al blues y del rock al country. Mantiene el tono y el clima de sus hermanos mayores, quizá más compactos, más redondos. Por el filtro de este viejo Tom Jones, sabio, elegante y aún imponente, pasan esta vez The Rolling Stones, Hank Williams, Gillian Welch, Los Lobos, Willie Nelson, Dave van Ronk y otros.

Nota: 7/10

lunes, octubre 05, 2015

1.376 POSTS / 10 AÑOS


Este blog contiene hasta la fecha 1.376 posts y acaba de cumplir diez años.

Empezó de un modo inocente, como el de muchos otros blogs. Algunos amigos tenían ya el suyo. Decían que en ellos escribían lo que querían sobre cine o sobre música (críticas, noticias, comentarios sobre discos o películas…), pasiones a las que nos agarrábamos. Con la misma intención nació Tribecasessions. Sin ambiciones mayores, sin preocuparme por las visitas o los comentarios, nada más que eso: comentar, opinar, dar y recibir conocimientos y descubrimientos, escuchas y estrenos, reflexiones de cine y emociones de música en los momentos en los que lo necesitase. Unos abandonaron tarde o temprano, otros continúan; incluso en gran medida viven de los blogs. Yo mantengo la idea original con la que concebí este blog una tarde de comienzos de octubre en el piso de Israel. Él se encargó de la parte tecnológica, del soporte informático que me permitiría registrar, como un diario íntimo pero a la vez compartido, mis propias pasiones, alegrías y enfados que la música, el cine y la vida me han dado en este tiempo. Hasta hoy.

Gracias a todos los que de algún modo habéis estado y todavía estáis ahí.

domingo, octubre 04, 2015

VOLUME ONE 378: YOURS AND MINE (DAWN & HAWKES)


Puerta abierta una vez más a músicos de poco nombre por estos lugares, a obras que conocemos de casualidad o atraídos por la seductora idea que nos proporciona una imagen. Hombre y mujer al borde de lo que parece un acantilado con la luz de un moribundo atardecer sobre la superficie del mar. Ella es Dawn, Miranda; él es Hawkes, Phil. Pareja fuera y dentro del escenario, donde no siempre la química deriva en gratos experimentos. Se conocieron en Austin, ahora son Dawn & Hakwes. ¿Qué hacen?, ¿qué guarda la crepuscular imagen de su segundo álbum, Yours and mine (2015). Ligero folk rock (veáse indie folk, si se quiere, en algún trazo), pulcro y cuidado, de voces amables y esmeradas melodías. Es fresco el producto, le falta un poco de carne o grasa, pero se recibe como una tierna caricia.

Nota: 7/10