viernes, julio 31, 2009

ESPALDAS

La posada en mitad del camino. Cansadas las piernas, caídos los brazos, la piel resbaladiza, el cuerpo curvado… despistada la brújula. No me hace falta una ducha, sino una plaza en esa espalda que me invita a viajar a otro lugar. Contigo. No te conozco, pero no me importa comenzar por aquí, por un océano de lunares y huesos atrevidos, por una llanura y sus ondulaciones, en las que se deslizan temblorosas de placer mis manos sigilosas. Paraísos del mundo protegidos por tirantes.

martes, julio 28, 2009

SOUNDTRACK 88: WENDERS

Hablábamos hace poco de equilibrio… pues con Wim Wenders, el cineasta alemán, siempre tengo la sensación de que me voy a caer del alambre del funámbulo. De un lado aterrizaría sobre colchones (Paris, Texas, Tan lejos, tan cerca, Llamando a las puertas del cielo, Tierra de abundancia, Alicia en las ciudades), de otro, me abriría la cabeza contra la piedra (Hasta el fin del mundo, Million Dollar Hotel, El estado de las cosas, Relámpago sobre el agua, Cielo sobre Berlín). Cinco ejemplos contra cinco ejemplos. Su cine itinerante, empapado tantas veces de una erudita marginalidad, me mantiene tan caído como erguido. Pero siempre me llama, me advierte de que sigue fluyendo por el curso de lo imprevisible. Palermo shooting (2008) es otra muestra de ello. Un viaje al miedo de un autor, de un creador (fotógrafo en este caso), a perderse en su trabajo y en su arte sin saber qué dirección tomar. Se marcha el tipo a Palermo a encontrar respuestas y reencontrarse con sus fantasmas. Una ida de olla que me parte otra vez la crisma contra el suelo. Gran selección musical la que tiene el film, eso sí.

domingo, julio 26, 2009

GREATEST HITS 73: LOVER OF THE BAYOU (MUDCRUTCH)

Oh, qué maravilloso tema. He tardado en descubrir su correspondiente videoclip. A veces basta con esto, con lo que aquí sale, los músicos unidos en un estudio y metidos en materia, conectados por arterias de fiebre musical. Es una de mis canciones favoritas del año pasado, Lover of the bayou, recuperada por los resucitados Mudcrutch del repertorio de The Byrds. Tom Petty respirando una nueva vida, como un felino sabio al que siempre disfrutamos tan lejos. Algún día (cuídate bien en salud y anímate Tom), por favor, ven a visitarnos. Ahí estaré y muchos, muchos, te aclamaremos.

viernes, julio 24, 2009

PASEO DE NOCHE

Es más de una vez al día, pero prefiero la noche. Solos él y yo con las cosas que nos guardamos, de un lado a otro, a través del parque, por encima de la playa, por estas calles que nunca se pierden, dejando atrás los portales, los bancos y las fuentes. Camina feliz y marca la dirección, sin más preocupación que la de alcanzar la próxima esquina para echarle el hocico y marcar otro territorio. Camino despacio, con el resto del día haciendo la digestión y las horas y los días que vienen batiéndose en un remolino de confusión e indecisión, deseos y realidades. Habrá que volver a arrepentirse, con el consuelo de saber que nunca camino solo.

miércoles, julio 22, 2009

SOUNDTRACK 87: SEPTIEMBRE

Arrinconé unos meses a Woody Allen y su trilogía bergmaniana hasta que me decidí por completar su visionado por segunda vez con la perspectiva enriquecedora que da el tiempo y las experiencias vividas. Septiembre (1987) aparece ahora ante mis ojos y mi criterio como un film tremendamente superior a cuando lo descubrí, creo recordar que a punto de entrar en los 20 años y en los albores de mi formación universitaria. Dios, cómo corren los días y qué tristes nos parecen ahora tantas cosas. Septiembre es un magnífico film que pertenece más a sus actores (Denholm Elliot, Mia Farrow, Dianne Wiest, Sam Waterston, Elaine Stricht y Jack Warden) que a su autor, dramáticos e inmensos cada uno. Allen está detrás, claro, silencioso como un dios maltratador, como Bergman oprimiendo a sus personajes pero menos pedante y trascendente en sus reflexiones, en sus amargas conclusiones.

Allen la rodó dos veces. Descontento con la primera filmación, cambió algunos actores y volvió a empezar. Los encerró en un estudio que se convirtió en una casa de campo de la que nadie sale, en la que del exterior sólo se oyen los pájaros, los grillos o las cigarras cuando el verano llega a su fin y se aproximan los días de septiembre, el salto de la estación y los cambios en nuestras vidas. Carlo Di Palma hace un genial trabajo de fotografía. Seis personajes conviven con sus dramas: se han estancado en sus vidas sin saber qué dirección tomar, aman pero no son correspondidos, no aman y son pretendidos, guardan secretos oscuros y han perdido contacto con sus allegados necesitados o simplemente se han acostumbrado al conformismo.

Ah, qué agradable sensación me deja este desolador drama a la espera del próximo trabajo del maestro, Whatever works, su regreso a Nueva York y, ojalá, una nueva historia que nos limpie el decepcionante recuerdo de su anterior película, Vicky Cristina Barcelona. Te esperamos con paciencia.

lunes, julio 20, 2009

SOUNDTRACK 86: KEVIN COSTNER & MODERN WEST

Kevin Costner también canta. Y va en serio. Tiene banda, Modern West. Hacen un estilo de country-rock depurado, limpio y directo, con canciones ideales para que el viento las acompañe con la ventanilla bajada a lo largo de la carretera. Son temas que él mismo escogería para alguna de sus películas, para domesticar el apocalipsis de Mensajero del futuro o modernizar el clasicismo de Open range. Me ha caído siempre bien Kevin Costner, soberbio intérprete en JFK y Un mundo perfecto. No es nada del otro mundo lo que ahora interpreta con su acústica y bien acompañado; ninguna de sus canciones es para despreciar, pero tampoco para enmarcar en oro, plata o bronce. Con el empujón de su esposa se lanzó a la aventura hace dos años y a finales del año pasado grabó este correcto Untold truths que parece convertirlo en un vaquero con ganas de seguir cabalgando.

domingo, julio 19, 2009

EQUILIBRIO

Entre el 1 y el 10, el exceso y la continencia, el vicio y la virtud, el todo y la nada. ¿Qué se encuentra entre los extremos? ¿El bienestar? ¿La plenitud? Llegamos, como al final de un viaje sin kilómetros en el mapa, a un momento en el que ya no podemos volver atrás ni tampoco dar más pasos adelante. ¿Y ahora qué? Esperar. A que el recuerdo no duela y el olvido no haga daño, a que la razón y la pasión se reconcilien con un abrazo. La clave es no tener prisa.

jueves, julio 16, 2009

INTRASCENDENCIA

Conviene a menudo abrirle las puertas a la intrascendencia, reconfortante y liberadora. La intrascendencia no ganará un premio Nobel ni será reseñada en el suplemento cultural del diario más importante de la nación; la intrascendencia se tendrá que conformar con encadenar nuevas ediciones en los escaparates más luminosos de las tiendas. La intrascendencia será maltratada o ignorada, cuando son sus sorbos los que tantas veces ayudan a digerir con una sonrisa los caprichos de la insoportable trascendencia. No quiero leer nada profundo últimamente. Por favor, las frases sencillas; los diálogos ágiles y comunes, creíbles, cotidianos; las situaciones reconocibles, con un poco de intriga criminal o ligera aventura, si hace falta con héroes o heroínas que al final del relato nos hagan creer que somos algo más felices.

lunes, julio 13, 2009

CRISIS

Calma, no es tan grave como sugiere la palabra cada vez que se pronuncia y se escucha. Podría haber escogido “colapso”, “estancamiento”, “cansancio”, “indecisión”, “parálisis”, “inseguridad”. No son sinónimos, pero valen para ser empleados en este caso. Vuelvo a escribir en este blog, pero el cuerpo me pide hacerlo a cuentagotas. O al menos dejar de escribir de cosas que han sido tan frecuentes: música, cine, canciones, series de televisión, libros, actores. ¿Razón? Cualquiera de esas palabras sirve de explicación. Puede que pierda lectores o visitantes. ¿A quién le importa? Como si es a nadie, incluido yo.

He vuelto de vacaciones (estupendas a mi manera, como casi siempre) y he retomado el trabajo, en el que escribo a diario. He llegado a un punto en el que me cuesta incluso escribir con fluidez o convertir los hechos o las ideas en las palabras adecuadas. Lo voy notando y me cuesta admitirlo. Incluso en los escritos más recientes del blog. Así que voy a bajarme del vagón una temporada. A lo mejor un día una vieja o nueva canción me conmueve y me anima a darle de nuevo al teclado para ensalzarla. A lo mejor otro día ocurre lo mismo con una película. Pero de momento creo que sólo me asalta la necesidad (impaciente o comedida, ya se verá) de darle rienda suelta a la cabeza para tratar de otorgar coherencia a esos “varios y desvaríos” que deposito de vez en cuando en este espacio. Como este.