jueves, enero 29, 2015

SOUNDTRACK 165: HELLO LADIES


Qué bien sientan unas risas en tiempos de poca gracia. Me desarman y a la vez conmueven las que me provoca el humor incómodo, a veces descarnado pero en el fondo tierno, de Stephen Merchant, ese británico feo y larguirucho, socio del genial Ricky Gervais. En Hello Ladies, una serie que nace de su pluma, alejado de Gervais y para lucirse él solo nada menos que con el respaldo del canal HBO, Merchant interpreta a Stuart, un patoso inglés que busca a la mujer de sus sueños en Los Angeles. Y claro, su mujer ideal tiene que ser una imponente joven angelina, una modelo de bandera, un cañonazo de mujer, de esas que frecuentan clubes lujosos o fiestas pijas y que se rodean de personajillos dudosos o adoptan patéticos postureos. En cada intento por conquistar a una chica Stuart tropieza estrepitosamente por egoísta, por avaricioso, torpe, inoportuno, cruel e hijoputa ligón de pacotilla.
Hello Ladies tiene algo de Extras (de Gervais-Merchant), sobre todo en la compasión que siente hacia el actor anónimo fracasado, personaje que encarna la joven a quien Stuart alquila una habitación y que, como él, se da de bruces en cada oportunidad por convertirse en una actriz respetable. Ahí, y en el personaje de su amigo Wade, abandonado por su mujer y que se niega a perderla, radica el tono amargo y en cierto modo desolador de la serie.

Hello Ladies fue cancelada por HBO tras el octavo capítulo. Y poco después, el año pasado, se convirtió en película, con el propio Merchant.

martes, enero 27, 2015

VOLUME ONE 353: AUTUMN FALLIN’ (JAYMAY)


Un músico me decía de otro músico hace unos días: “Es un poeta, en el sentido de que con un simple acorde convierte un buen tema en un tema maravilloso”. Da gusto que digan algo así de un músico, ¿no? Quizá a Jaymay le podríamos decir lo mismo. O por lo menos a la Jaymay de este disco de hace unos pocos años, de 2007. Autumn fallin’ es el primero de esta neoyorquina llamada Jamie Seerman, de la que en algunos lugares cuelga la etiqueta de autora anti-folk (¡qué coño será realmente esto!). Es una delicia, un placer lo que sale de este álbum frágil y conmovedor. Cierto, hay detalles, sutilezas, que transforman canciones sencillas en joyas preciosas: unas pocas notas, unas voces juntas, unas campanillas, una melodía, ese estribillo de murmullos (mmm mmm mmm…) de Sea green, sea blue, esa voz esforzada de Ill willed person o ese extenso rizo dylaniano que es You’d rather run.

Nota: 8,5/10

SOUNDTRACK 164: THIS IS ENGLAND ‘88


De vuelta a esa triste ciudad de las Midlands, a las vidas grises y traumatizadas de un grupo de amigos y sus familias, a la Inglaterra anodina de los años 80 de la mano de Shane Meadows. Hace cuatro años entraba en This is England ’86, la continuación en televisión del film This is England, del propio Meadows. Dos años después el director británico recuperó a sus actores en This is England ’88 para narrar en un par de días de acción, en la Navidad de aquel año, cómo los dramáticos acontecimientos de la primera entrega de la serie aún hieren sin cicatrizar en las vidas de la mayoría de sus personajes.

La truculencia de TIE 86 da paso a la desolación de TIE 88. Hay madres solteras hundidas en la depresión, familias recompuestas a punto de explotar, amores sin olvidar, fantasmas que no mueren, desequilibrios afectivos, jóvenes ya adultos que se niegan a crecer y puertas abiertas a la redención. Duele ver esta buena serie, es de esas experiencias masoquistas en las que aceptas quedarte con mal cuerpo.

sábado, enero 24, 2015

SOUNDTRACK 163: WHIPLASH… RITMO


Whiplash (Damien Chazelle, 2014) o entrar en la música, sentirla, vivirla. Ser música. Música es sudor, es sangre, son lágrimas. Pasión y renuncia, exigencia y disciplina, si de verdad es música a lo único a lo que te quieres entregar. Subirse al tren del ritmo, acelerar y frenar. Golpear una caja, un plato y abrazar el eco. Soplar y apretar para embellecer el viento. Acariciar las teclas y conquistar el cielo.

Whiplash es un film para músicos y para amantes de la música. Para naufragar en su sonido. No importan sus trampas, sus complacencias, la alegría con que traspasa un par de límites. Whiplash vibra y retumba. Te agarra del cuello y te traga. Y ganará dos o tres Oscars.

lunes, enero 19, 2015

VOLUME ONE 352: MODERN BLUES (THE WATERBOYS)


Destapamos la sección de vinilos del nuevo año. Algunos ya han pasado por la aguja, este es el más grato. Británicos grabando en Nashville cantando a Elvis, a Hendrix, a Charlie Parker, a Marvin Gaye, a Kerouac, a Escocia… Modern blues (Harlequin & Clown, 2015), titulan The Waterboys. Algo de blues hay, sí, pero sobre todo esa constante energía rockera que Mike Scott gasta, seguro y valiente, tipo de una pieza, vibrante cantando, emocionante escribiendo.

Brillantes vuelven los Waterboys, uno de los pocos grupos a los que no les puedes encontrar bajones en la década de los 80. Siempre me gustaron (a Scott lo disfruté en mi playa hace años), aunque en sus últimos trabajos ya no tuvieran canciones legendarias. A Modern blues es fácil encontrárselas. Y a la primera escucha: la vigorosa Destinies entwined, la escalofriante I can see Elvis, los diez minutos colosales de Long strange golden road. El disco es vigoroso, elegante, emotivo, auténtico.

Nota: 8,5/10

domingo, enero 18, 2015

LIVE IN 168: BLACK CROWES, VIDA ETERNA


Digerida la noticia sobre la separación de los Black Crowes, comunicada por Rich Robinson a través de unas explicaciones que convierten a su hermano Chris en el responsable de la ruptura, evito caer en lamentaciones. La vida de una banda no es más que eterna en el sentimiento de admiración que embarga a su público, me digo.

Los Crowes estaban ya distanciados. Su último disco de estudio es de hace cinco años y su último concierto, de finales de 2013. Cada miembro estaba metido en otras historias musicales (Chris con su hermandad, Rich a su aire, Gorman y Greene en otro grupo, los demás colaborando). No dudo de que habrían grabado otro gran disco si pusieran empeño, ni de que sus actuaciones seguirían siendo vibrantes y cautivadoras, como las dos que tuve el placer de disfrutar en Vitoria y Londres. Pero 24 años de discos, giras, peleas, éxito, proyectos y todos los vicios y manías que acompañan al rock and roll, desgastan y a veces matan.

La música de The Black Crowes, por suerte, no se enfada y vive siempre.

jueves, enero 15, 2015

JONES STREET



Jones Street, Greenwich Village, New YorkOne year ago.
En el origen, en el encuentro, donde la música entra y cura. Una mañana helada en busca de un punto en el suelo. Un grandioso recuerdo para tiempos de debilidad y angustia, tiempos de cambio y esperanza. I’m always here for you.

lunes, enero 12, 2015

SOUNDTRACK 162: BIRDMAN


Llegado a este punto, con fotogramas sin medida en la retina y miles de argumentos que se entrecruzan, confunden y olvidan en la memoria, el gusto, el interés, la paciencia y la tolerancia que aún mantengo por el cine me piden algo diferente de verdad, me piden riesgo, extravagancia, coraje… propuestas extraordinarias que me dejen clavado en la butaca o me dejen horas pensando en ellas. Birdman, la película recién estrenada de Alejandro González Iñárritu, lo hace. Es extraordinaria. Como también lo son Gravity, Boyhood, The Artist o Heat, Magnolia y El club de la lucha si me voy más atrás.

Birdman revela (más bien confirma) la maestría técnica de Iñárritu, perseguidor con su steadicam de los pasos y sobresaltos de los actores durante todo el metraje. Esa prodigiosa pericia narrativa la refuerzan un reparto en estado de gracia (inmenso Michael Keaton, imponente Edward Norton) y una visceral lectura, tan realista como pesimista, de la popularidad efímera, de la inutilidad de la crítica y la irrelevancia del reconocimiento artístico en este, a menudo, nauseabundo mundo contemporáneo.

viernes, enero 09, 2015

BONUS TRACK 141: WORKIN’ WITH THE MILES DAVIS QUINTET


El jazz desentierra sensaciones y garabatea ilusiones, las sensaciones reclaman el jazz, su humo y sus escenas en blanco y negro. No sé, por ejemplo, después de un día tonto, de un susto, una espera anodina y un largo paseo a medianoche, lejos de las junglas de asfalto pero a una orilla de las olas de una bahía tranquila. Hace un año nos íbamos a New York. Solo recordarlo me lleva de nuevo allí, adonde he de volver. Esta música también me hace viajar allí.

En la otra orilla, en New Jersey, el estudio de Rudy van Gelder abría las puertas al quinteto de Miles Davis. En dos sesiones de 1958 grabaron los preciosos álbumes de los gerundios para Prestige: Cookin’, Relaxin’, Workin’ y Steamin’ with The Miles Davis Quintet: Red Garland al piano (qué maravilloso y seductor suena en el tema inicial, It never entered my mind), Paul Chambers al bajo, Philly Joe Jones en la batería, John Coltrane con el saxo tenor y Miles soplando la trompeta. Workin’ es música sin prisas, para acariciar. Oro.

domingo, enero 04, 2015

BONUS TRACK 140: MUSIC (CAROLE KING)


Hace tiempo escuchaba a gente adorar a Carole King. Se puede llegar a este punto, sí. Por convertir en arte la composición musical, y también la interpretación. Carole componía en el Brill Building de New York junto a Gerry Goffin maravillas de los años 60 que en aquellos años y más adelante cantaron The Shirelles, Aretha Franklin, The Drifters, The Monkees, Manfred Mann, The Byrds, The Crystals, Rod Stewart… A principios de los 70 Carole empezó a cantar, sentada en el piano. En aquella década firmó un disco por año, incluso dos. De 1971 es su obra maestra, Tapestry, un disco superventas maravilloso, y en ese mismo año firmaba Music, otro álbum que en absoluto queda ensombrecido por el anterior. Porque la música que compone y canta Carole King suena inocente y se digiera madura. Su entereza y preciosismo son lección para cualquier época. Music tiene sabrosas canciones perfectamente desarrolladas y cantadas como Brother, brother o Sweet seasons, temas que muchos años después conservan intacta la virtud de enamorar.

sábado, enero 03, 2015

GREATEST HITS 168: THE WOMAN IN YOU (BEN HARPER)


Entramos en 2015 bien derechos, con el pie correcto, paciencia, emoción, un nuevo horizonte y música estupenda para que a la mejor compañía no le falte el mejor de los complementos de esta (y de todas las) vida(s). Ben siempre está ahí, y las mujeres, nuestras mujeres, también. Ben no falla, ellas tampoco. Nosotros tampoco debemos fallar. “The woman in you is the worry in me”, gime Ben, el inmenso y celestial Ben Harper. Mmmm. El tema, The woman in you, es más largo en directo y cuando estalla, como se intuye en este montaje reducido, sobrecoge su remolino de gritos, guitarra y percusión. Empecemos bien el año, pronto llegarán nuevos oyentes. How you doing? Muak.