lunes, mayo 30, 2011

BONUS TRACK 92: DÉJÀ VU (CSN&Y)


Aquí hay magia. Magia. Conviene no abusar gratuitamente de este término y de cuanto sugiere. Pocos están al alcance de transmitarla… pocos merecemos sentirla. Pero CSN&Y lo hicieron hace mucho tiempo, cuando hechizaban a su público en aquellos años agitados. En 1970, héroes de un escenario irrepetible, hippies sentimentales de su era. Aún lo consiguen para quienes allí no estuvimos pero tenemos una imaginación que nos ayuda a viajar adonde queremos sin movernos del sitio y gracias al poder de una música única.


En 1970 grabaron Déjà Vu, una sencilla obra maestra. Su primer disco como cuarteto. La personalidad de cada uno flota en cada surco, y la de todo el supergrupo cubre una atmósfera difícil de reproducir después de tantas estaciones. Crosby está furioso en Almost cut my hair. Stills describe enérgico el momento en Woodstock. Nash y sus armonías vocales hace deliciosa Our house. Young se desata con sus guitarras epilépticas y se suaviza en la celestial Helpless, con unos finos ooooohs de Crosby que te ponen los pelos de punta. Sin caprichos, sin desequilibrios, la música de un tiempo lejano. Inmortal.

domingo, mayo 29, 2011

VOLUME ONE 238: GIVE TILL IT'S GONE (BEN HARPER)

Que Ben Harper tenga nueva música que ofrecer es buena noticia. Un directo, otra visita al estudio o una banda paralela (Fistful of Mercy) tienen mi bienvenida… curiosamente lo que menos celebré de él recientemente fue una asistencia en vivo el pasado verano en Santiago… me debió de coger en mal día porque fui el único que no lo disfrutó. Acomodado en su nueva formación, Relentless7, Ben reaparece sin tiempo a echarlo de menos con Give till it’s gone (Virgin, 2011), demostración más de su imposibilidad para descansar y, sobre todo, de su grandeza tranquila y envidiable como intérprete y compositor.


Es reincidente Ben Harper, un culo inquieto al que le encanta enseñar sus distintos perfiles. En Give till it’s gone reafirmamos esa fidelidad, esa camaleónica capacidad de absorber todo su aprendizaje musical e introducirlo sigilosamente en la variada personalidad que tienen sus canciones. Más dócil que White lies for dark times (2009), su nuevo disco se sube en una montaña rusa de emociones musicales a bordo de piezas reposadas como Feel love o Pray that our love sees the dawn (con Jackson Browne en los coros) o cabalgando en temas más agresivos y de éxtasis contundente como Clearly severely o Waiting on a sign. Y en la segunda escucha todo gana mucho más, mucho. Entonces corroboras que Ben es muy muy muy bueno. Sin duda.


Nota: 8/10

miércoles, mayo 25, 2011

70

Absolutely Sweet Marie Ain’t talkin’ All I really want to do Arthur McBride As I went out one morning Bob Dylan’s dream Boots of Spanish leather Born in time Buckets of rain Can’t wait Changing of the guards Copper kettle Covenant woman Day of the locusts Days of ’49 Desolation row Dignity Dreamin’ of you Every grain of sand Everything is broken Farewell Angelina Final theme Forgetful heart Frankie & Albert Goin’ to Acapulco Going going gone Heart of mine Honest with me I and I I believe in you I dreamed I saw St. Augustine I pity the poor immigrant I threw it all away I want you Idiot wind If not for you It’s all good It’s all over now, baby blue Joey Lo and behold! Love minus zero/no limit Mama you been on my mind Million dollar bash Million miles Moonshiner Most of the time Oh sister On a night like this One of us must know (sooner or later) Oxford town Political world Positively 4th street Precious angel Pressing on Queen Jane approximately Red river shore Silvio Stack a Lee Summer days Sweetheart like you Take a message to Mary The man in me Things have changed Thunder on the mountain Tryin’ to get to heaven Visions of Johanna We better talk this over When the night comes falling from the sky When the ship comes in You ain’t goin’ nowhere …

sábado, mayo 21, 2011

VOLUME TWO 54: BUFFALO SPRINGFIELD

Se debe a que en el paraíso de Foyles me vi abriendo las páginas de un libro con testimonios de Crosby, Stills, Nash y toda aquella gente, y me lo compré sin dudarlo porque de esta materia poco o nada hay escrito en nuestra lengua. Ahora leo un poco cada día y me paseo por aquellos tiempos nostálgicos respirando marihuana y una música que ya nadie es capaz de hacer. Ocurre que a Buffalo Springfield ya los conocí hace bastante tiempo, allá por la universidad con un par de recopilatorios. Tampoco nadie se parece a Buffalo ahora. Me alegra esa distinción, yo así lo veo. Porque es un grupo cuyo peso en la historia del rock quizá sea leve, pero que no merece menosprecio o ligereza alguna. Para empezar porque Stills y Young estaban allí. Rectifico, su peso es grande.

Se conocieron en Los Ángeles, cruzados en el coche fúnebre que conducía Neil Young. Unos venían de Canadá, otros andaban por todas partes. En su música hay un nervio versátil e inconformista que cubre sus paisajes folk-rock con
burbujas de psicodelia. Unos cuantos temas suyos son bien reconocibles, como Mr. Soul, Burned o Expecting to fly, siempre con For what it’s worth a la cabeza.

Sólo publicaron tres discos en tres años, del 66 al 68, y buenas recopilaciones hubo después. Stills y Young eran muy inquietos, los cerebros de la banda con miras más lejanas. El primero tocó con Hendrix, Judy Collins, Al Kooper y unos cuantos más además de por su cuenta. El segundo se distanció de ellos pronto y jamás se hartó después de grabar a su aire, discazos varios de ellos, un día suave otro día desbocado, hasta nuestros días. Y CSN o CSN&Y merecen capítulo aparte. Tipos grandes. Buffalo Springfield… escuchadlos ahora un rato, ya veréis qué grandes también.

miércoles, mayo 18, 2011

SOUNDTRACK 107: MIDNIGHT IN PARIS


Será porque es demasiado el tiempo que el cine no me contenta como antes con sus aventuras y ficciones que ahora me pregunto si de verdad acierto al entusiasmarme tanto. ¿Obra maestra? Me suenan extrañas estas palabras, más bien lejanas, inalcanzables… no, se pueden pronunciar, celebrar en frío y en caliente si Woody Allen es el responsable de trasladarnos de nuevo y con maestría a ese mundo tan suyo como nuestro. Pues aquí vuelve cada año este hombre con un poco de vida más que ofrecernos, un viaje entre la vida y la ilusión en realidad, entre un presente sin sustancia y un pasado de ensueño. Y Hemingway, y Buñuel, y Degas, y Lautrec, y Dalí, y Picasso, y Stein. El arte y la creatividad, la atracción y el amor. La vida, miserablemente corta y tiernamente triste. Acaba la proyección y al único lugar al que te quieres marchar es a París, y que llueva. Y que Woody Allen viva para siempre.

lunes, mayo 16, 2011

38

Y aquí seguimos, dando lo que podemos, añorando lo que no llega, lo que vemos más lejos. En el trayecto que nos marcamos nunca hay un final, solo un descanso hasta el día siguiente. Conviene verlo así. Ya son unos cuantos relojes que no dejan de agitar arena, unos cuantos los que me permiten darme cuenta de que los años nos hacen más débiles… cuando recuerdas qué hacíamos hace dos mayos, por ejemplo, o en mayo pasado, y ahora te encuentras con que no solo eres más viejo, te sientes más viejo aunque aún te feliciten por lo bien que te conservas. Y sigues viendo todo más lejos.

lunes, mayo 09, 2011

VOLUME ONE 237: HISINGEN BLUES (GRAVEYARD)

Con esta imagen de portada hay que lanzarse al pantano a ver que nos encontramos en el fondo. Y hallamos fango e insectos, tórridos paisajes musicales; un regreso también, una fugaz marcha atrás a uno de esos locales ya difuntos donde una vez el hard rock de sus mejores tiempos, los setenta, me hizo crecer de noche en mi ciudad. Estos retornos puntuales a sonidos de otro tiempo se digieren como los mejores platos de tu madre cuando vuelves a casa después de mucho tiempo lejos. Graveyard se me aparecen con su segundo álbum, Hisingen blues (Nuclear blast, 2011). Una banda sueca que reanima la mejor espesura de Black Sabbath y la reviste de mucho stoner. Todo con autenticidad, así les sale un discazo de una refrescante dureza retro. Atención a cada tema, a cada tema sin excepción.

Nota: 8/10

miércoles, mayo 04, 2011

GREATEST HITS 111: SUMMER CANNIBALS (PATTI SMITH)

Otra de Patti. Brutal título. Canción mayúscula. Versos que recuerdan los días en que nos conocimos. “Summer cannibals… Eat eat!”

For Costi


lunes, mayo 02, 2011

VOLUME ONE 236: HARD BARGAIN (EMMYLOU HARRIS)

Cuando un día es Bettye Lavette, al otro es Mavis Staples. Un año le toca a Marianne Faithfull y al siguiente (o en el mismo) a Emmylou Harris. Todas ya han dejado atrás la madurez y ahora, consagradas a una experiencia que las conduce con garbo a la vejez se descubren brillantes y adorables, titánicas de la escena y maravillosas intérpretes todavía incansables y con mucho que decir, mucho que aleccionar. A Emmylou le guardo gran apego, cariño, y eso que una parte de su obra country es prescindible. Pero es que desde Wrecking ball (1995) todo lo que se propone lo borda. Spyboy (1998) primero, Red dirt girl (2000) después, y luego llegaron Stumble into grace (2003), All the roadrunning (2006) con Mark Knopfler y All I intended to be (2008) de nuevo sola. Y ahora presenta Hard bargain (Nonesuch, 2011), lo último, otra delicia.


Los halagos son evidentes o se quedan cortos. Su simpleza tan preciosista es ejemplar. Le acompaña esa voz que sigue flotando sobre las nubes y ese cantar celestial y bondadoso que desprende su timbre. Y la música de guitarras tan detallistas parece que esté producida de nuevo por Daniel Lanois, aunque no lo está, sino por Jay Joyce, que lo toca casi todo en la hoja de créditos, como Giles Reaves. Ella al frente sigue demostrando que es una de las más grandes. Ese arranque, The road; ese final, Cross yourself; y unas cuantas joyas (New Orleans, The ship on his arm) que hacen de Hard bargain un disco hermoso.

Nota: 8/10