Su debut como director lo marca Extraño vínculo de sangre (The indian runner, 1991), una historia fraternal entre extremos opuestos a ambos lados de la ley con Viggo Mortensen y David Morse como protagonistas e inspirada en la canción de Bruce Springsteen Highway Patrolman, de la que también Penn dirigiría su vídeo promocional. Su perfil íntimo y localista y una duración estirada lastraba quizás las posibilidades de un argumento que podía dar más de sí.
Cuatro años después el film Cruzando la oscuridad (The crossing guard, 1995) fue abucheado en algún festival de cabecera por el vengativo argumento que plantea y quizá la trasnochada interpretación de Jack Nicholson, quien pretende matar al conductor borracho (de nuevo Morse) que acabó con la vida de su hija mientras su matrimonio y su existencia se va rompiendo en pedazos. Su embarazosa historia se acompaña de una dirección fría, también molesta, adecuada para un director que parece encargarse de temas que pocos directores se arriesgan a contar.
Más cercana y digerible es El juramento (The pledge, 2001), basada en el libro El cebo y con Nicholson (enorme cuando quiere y se deja controlar) como policía perseguidor de un asesino de niños que no consigue encontrar y encariñado de una mujer más joven que él y su hija amenazada. Su espléndido reparto, la desoladora presencia de Nicholson y una dirección mucho más segura convierten El juramento en una magnífica obra, la mejor del Penn director, que en 2007 (o 2008 en España) estrenará su cuarto largo, Into the wild.
Conviene también recordar el episodio que Penn aportó a 11'09''01, su insólita e imprevisible visión de la tragedia del 11 de septiembre desde la penumbra solitaria de un escondido apartamento de New York, una obra maestra de 11 minutos.
(Como actor, me basta disfrutar a Sean Penn totalmente apoderado de su personaje: el mezquino y crepuscular Emmet Ray de Acordes y desacuerdos, el bondadoso e ingenuo Sam de Yo soy Sam, el patético Samuel Bicke de El asesinato de Richard Nixon, el salvaje redimido en que se convierte el condenado Matthew Poncelet de Pena de muerte, el repulsivo abogado de Carlito’s way o el destrozado capo local que ahoga sus pecados en Mystic River, papel por el que ha merecido su único Oscar)
5 comentarios:
Inmenso Penn, poco reconocida su interpretación en esa extraña película que es el Asesinato de Richard Nixon. De las cintas que una vez vistas no logras quitarte de la mente.
Saludos
Un ascensorista
Un crack. Empezó en plan niñato-peleón-novio-de-Madonna, pero hoy es uno de los ejemplos de madurez más destacables en Hollywood.A mí también me encanta en "Hurly Burly" o "Giro al Infierno". Qué crack. Y qué esposa.
Enorme Penn
Bastante de acuerdo, uno de los grandes del cine de nuestros tiempos pero que con tanta reinvidicación parece estar perdiendo el norte. Veremos que tal su proxima peli.
Superunknown
En "All the king´s men" está impresionante. Increíble. Emocionante.
Saludos.
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