miércoles, abril 02, 2008

BOOTLEG SERIES 11: THEME TIME RADIO HOUR WITH YOUR HOST BOB DYLAN

La radio, por unos días, me ha vuelto a hacer preso de su sonido, su clima, su intimidad. Hacía mucho tiempo que no me absorbía por las noches, sólo acudía a ella casi a diario por motivos profesionales o en algún momento en la carretera en el que su oferta musical me animaba a convertirla en corta compañía. Pero desde que descubrí, de buceo y navegación, que los programas que Bob Dylan conduce cada semana en una emisora estadounidense están al cómodo alcance de cualquiera, las ondas me han tragado no sólo en las sesiones del maestro, sino en la complicidad cercana que la radio establece con sus pacientes oyentes.

Acaba de publicarse Theme Time Tour Radio with your host Bob Dylan (ACE, 2008), un recopilatorio de medio centenar de canciones pinchadas por DJ Dylan en su espacio radiofónico semanal en la XM Satellite Radio. Ante su micro el autor de Minnesota escoge en cada hora de programa variadas canciones de décadas distintas, a veces intercaladas con diálogos de películas, para dedicarle un homenaje musical a un tema genérico de lo más sugerente: unas días es el alcohol, otros la escuela, el tiempo, el agua, el café, la comida, las flores, el diablo, las lágrimas… En cada tópico encuentra el autor-locutor una gama variopinta de canciones de blues, country, soul, rock, gospel, jazz o bluegrass que pueden conducir a quien escucha desde los campos de algodón de Mississippi hasta los desfiles carnavalescos de New Orleans o las salas de fiesta de Las Vegas, siempre con el tema escogido como hilo conductor.

Este doble disco sólo incluye algunas canciones seleccionadas por Dylan a lo largo de la primera parrilla de programas que ha presentado en los últimos dos años. Contiene temas poco oídos u olvidados, joyas desconocidas de artistas de primera, segunda o tercera línea (Otis Rush, James Carr, The Clash, Bo Diddley, Eddie Noack, The Modern Lovers, Dinah Washington, Mingus, Aretha Franklin, Memphis Slim…), una gran parte de ellas, manjares que es un placer descubrir. Lo que se echa en falta es la propia voz de Bob Dylan presentando cada corte, envolviéndolo en su entorno con su voz cansada pero cálida, con el encanto nasal de un timbre siseante que nos traslada a tiempos que nunca vivimos y engrandece al mismo tiempo la fascinación de la radio. Os lo recomiendo de verdad, buscad uno de estos programas y dejaros capturar por el DJ Dylan y una música que también es su música.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues como soy mal buscador de estas cosas, ya te pediré que me pases algunos de tus programas favoritas, a ver si me contagio de Bob. :)

P.D. Hay que ver la caña que dan los abueletes últimamente. Se lo comen todo. Y que siga así la cosa.

Anónimo dijo...

¿Abueletes? Sí, pero solo en el carnet de identidad. No hay nada más revolucionario bajo las estrellas.