Comento de paso que este anhelado estreno se convierte en el trabajo más modesto y menos petulante de este sobrevalorado director de cine, lo que no quiere decir que sea una obra merecedora de los excesivos elogios que ya la han bañado. Las huellas de identidad de su cine están presentes en la poco convencional relación sentimental que bordan los personajes principales interpretados por la cantante Norah Jones y el británico Jude Law, maderos a la deriva que se encuentran en una acogedora cafetería neoyorquina. En tres partes divide el director oriental la odisea emocional que recorre Norah Jones, pero sólo la primera y el colofón (además de un breve fragmento intermedio) contienen los únicos pasajes de autenticidad natural del ajustado metraje de la cinta. Los demás episodios, algo forzado el segundo con Rachel Weisz y David Strathairn e ingenuo y poco consistente el tercero con Natalie Portman, no guardan coherencia con la premisa inicial que plantea el film. Como mal mayor, y que empapa toda la película, hay que destacar y censurar la cargante puesta en escena habitual en Kar Wai, esa sobreexposición agotadora de colores o ese abuso presuntuoso de ralentis que no hacen más que invitar a la distracción.
Pero a lo que iba. Que hay que aplaudir al menos la apropiada selección musical del director para su película, no sólo por rescatar para el cine, aunque con una partitura muy escasa, a Ry Cooder, sino por aderezar las imágenes que ilustran su historia con temas de Amos Lee, Otis Redding, Cat Power, Mavis Staples o Norah Jones. Por encima de estos autores manda esta vez Cassandra Wilson y su versión de ensueño de Harvest moon, que la cantante incluyó en su disco de 1995 New moon daughter. Basta cerrar los ojos e imaginar que es la música de la noche en el corazón del bosque. Aquí os la dejo en una actuación en vivo.
2 comentarios:
Percibo que ya le empieza a calar algo el más sublime esteta del celuloide moderno.
Aguardo disfrutarla en breve.
Saludos.
Muy buenas Rumo, hacía tiempo que no dejaba unas líneas en tu blog a pesar de pasar con frecuencia por el mismo, pero bueno hoy me he animado a ello después de que me recordases esta maravillosa versión de Harvest Moon, aunque ella por si sola ya es una maravilla de composición.
Veo que a pesar de estar enfrascado en pleno concurso siendo un “superviviente” en una isla llena de arena y selva, aún te queda tiempo para en esas noches salvajes arropado por palmeras sacar tu portátil y la conexión wifi y escribirnos tus curiosidades e inquietudes siempre tan interesantes y a menudo compartidas.
Un saludo Leo, perdón, Rumo. Espero verte pronto, quizás cuando salgas de la isla….,un abrazo amigo.
Publicar un comentario