domingo, junio 28, 2009
VACACIONES (III) Y DESCANSO INDEFINIDO
El murmullo tranquilo de un río. El agua deslizante en el corazón de la naturaleza. Tumbado acariciando las páginas de un libro. Pájaros e insectos como testigos. Nada más alrededor. Nadie más. A lo mejor es eso lo que añoro, lo que me pide el cuerpo y el ánimo, algo tan sencillo como eso. No sé si lo encontraré estos días. Me marcho. Unas vacaciones un poco lejos, lejos de todo esto. Necesito algo y no sé exactamente qué. ¿Después?, ¿quién sabe? Dejaré de escribir en estas páginas y no sé aún por cuánto tiempo. Siempre hay cosas de las que escribir, pero a veces me siento cansado. No sé. Abro un paréntesis. Al menos durante quince días nadie leerá aquí nada nuevo después de estas últimas líneas. Después, ya veremos. Saludos.
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1 comentario:
Esperaremos que vuelvas después de esos quince días.
De todas maneras (o más concretamente: de una manera u otra)...seguiremos hablando.
Un saludo.
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