El murmullo tranquilo de un río. El agua deslizante en el corazón de la naturaleza. Tumbado acariciando las páginas de un libro. Pájaros e insectos como testigos. Nada más alrededor. Nadie más. A lo mejor es eso lo que añoro, lo que me pide el cuerpo y el ánimo, algo tan sencillo como eso. No sé si lo encontraré estos días. Me marcho. Unas vacaciones un poco lejos, lejos de todo esto. Necesito algo y no sé exactamente qué. ¿Después?, ¿quién sabe? Dejaré de escribir en estas páginas y no sé aún por cuánto tiempo. Siempre hay cosas de las que escribir, pero a veces me siento cansado. No sé. Abro un paréntesis. Al menos durante quince días nadie leerá aquí nada nuevo después de estas últimas líneas. Después, ya veremos. Saludos.
domingo, junio 28, 2009
VACACIONES (III) Y DESCANSO INDEFINIDO
El murmullo tranquilo de un río. El agua deslizante en el corazón de la naturaleza. Tumbado acariciando las páginas de un libro. Pájaros e insectos como testigos. Nada más alrededor. Nadie más. A lo mejor es eso lo que añoro, lo que me pide el cuerpo y el ánimo, algo tan sencillo como eso. No sé si lo encontraré estos días. Me marcho. Unas vacaciones un poco lejos, lejos de todo esto. Necesito algo y no sé exactamente qué. ¿Después?, ¿quién sabe? Dejaré de escribir en estas páginas y no sé aún por cuánto tiempo. Siempre hay cosas de las que escribir, pero a veces me siento cansado. No sé. Abro un paréntesis. Al menos durante quince días nadie leerá aquí nada nuevo después de estas últimas líneas. Después, ya veremos. Saludos.
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1 comentario:
Esperaremos que vuelvas después de esos quince días.
De todas maneras (o más concretamente: de una manera u otra)...seguiremos hablando.
Un saludo.
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