viernes, octubre 12, 2007

ALBERTO

Te toca Alberto, tu turno Red. Después de tanto... tiempo... nuestras sangres son como las de dos hermanos unidos por tanto cine visto, soñado y comentado. Cine, cine, cine... decía no sé quién. Compremos otra entrada.

A lo ya expuesto sobre la percepción de ciertas películas tras el paso del tiempo, el placer de las cosas gracias al tiempo que algunos poseen y otros no, o lo que queremos conservar para siempre, podríamos seguir exponiendo y hablando sobre lo mismo durante mucho…

Desconozco lo que vendrá del resto de invitados a firmar textos en el cumpleaños de este tu lugar, y por consonancia, nuestro. Pero estoy seguro de que todo estará relacionado, porque nada es casual. Son muchos los textos, muchas las películas, muchas las mujeres, muchos los amigos… que encontramos, conservamos, perdimos y cambiamos desde aquella tarde del incipiente verano del 92.

Y fueron muchas las decisiones que se tomaron durante el transcurso de ese inseparable compañero que nos recuerda una y otra vez lo jóvenes que somos, lo olvidados que seremos; decisiones difíciles y fáciles que tomar, que marcaron y marcan nuestras sendas, nuestros encuentros y despedidas. Incluso cuando dejamos las cosas estar o que sigan su curso natural, hemos tomado una decisión, que inexorablemente se convertirá en hecho, que inexorablemente será juzgado…

Los lunes tomamos una decisión, cuando amas tomas una decisión, al igual que cuando odias, o cuando no llamas, o cuando no miras, o cuando te escondes, o cuando no oímos, o cuando no cogemos, e incluso cuando no sabemos ni hacemos por saber…

El proyector se apagará un día (yo espero que sea una noche). Todas las decisiones nos visitarán y sabremos si fueron las correctas o no. Lo demás, lo demás son todo putas excusas baratas.

Feliz cine por siempre.

6 comentarios:

rubén darío dijo...

Tú y tu alma peliculera... parece que le hayas escrito un monólogo a Robin Williams para que recite al final de una película y a sus alumnos se les caigan las lagrimitas.

Gracias por tu ímpetu. El tiempo y las decisiones, ya ves, lo de siempre, o lo de últimamente. No duele tanto si el lunes por la noche tenemos otra cita. Un abrazo.

Feliz cine.

el dijo...

Coño Red si hasta tienes sentimientos.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Las posibilidades de lo no hecho son infinitas; pero en todas las decisiones tomadas es donde estamos nosotros mismos.
Y por eso en mi caso,Red, cuando se apague el proyector del que hablas - también prefiero la noche - creo que no me importará si el final abierto por la pantalla en blanco, o cerrado según se mire, no me aclara si esas decisiones fueron correctas o no.

Que esas decisiones, las mías, se presenten y me arrastren a donde quieran llevarme, como a Mel Ferrer en "Cyrano de Bergerac" o en "Moulin Rouge".
Un saludo.

Anónimo dijo...

Vale, ya lo digo yo antes que tú,Red: Era José Ferrer, no Mel.
Un saludo.

Alberto Abuín dijo...

ascensorista, es que no es Red el que habla, sino Alberto.

Saludos.

el dijo...

Coño!!. Pues ya me parecía a mí.

Saludos.

Pd: Estoy esperando la crítica de esa nueva Huella. No sé, no sé, sin estar mal me ha parecido demasiado talento malgastado para llegar -prácticamente- al mismo lugar...