Creo no exagerar cuando los 9 minutos 39 segundos de Nobody girl te sumergen en un océano de emoción creciente, una atracción de feria musical que comienza con un suave balanceo y culmina en la cima del clímax hasta que las voces y los instrumentos acaban callándose. Adams le canta a una chica a quien nadie conoce, a quien nadie observa cuando se marcha, la chica de nadie. La guitarra acústica va presentando la canción y al personaje y a los tres minutos y medio, cuando irrumpe el primer estribillo y se entrelazan un par de eléctricas, se intuye que el tema tendrá algo más tarde un estallido superior. Lo alcanza cuando las guitarras vuelven a formar otro remolino y cada músico, después de un breve tramo con tibio órgano hammond incluido, llega a su propio éxtasis. Allí en el bar te llevas las manos a unos instrumentos invisibles. Pues eso, impresionante.
lunes, julio 09, 2007
GREATEST HITS 27: NOBODY GIRL (RYAN ADAMS)
Para acabar con Ryan Adams por una larga temporada y no repetirme más, pondré el énfasis final en su canción apoteósica por mayoría absoluta… aunque seamos unos pocos los que al dejarnos dominar como zombies por su música en la sociedad cada vez más íntima que forjan las noches de rock elevemos Nobody girl al olimpo de las obras maestras de todos los tiempos. El paso de los años es el que cubre una canción de grandeza; sólo seis bastan en este caso para que este tema central del álbum Gold pueda equipararse por su magnética capacidad para hechizar al oyente a Loneliness de Grand Funk Railroad, Madman across the water de Elton John o Stairway to heaven de Led Zeppelin.
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2 comentarios:
Sin duda una enorme canción, una de esas que necesito reescuchar cada de vez en cuando. 10.
Así es.
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