martes, febrero 13, 2007

SOUNDTRACK 26: DREAMGIRLS

Más negrura.


Como muchos otros cinéfilos que conozco, no incluyo el musical entre mis géneros preferidos, pero tengo que admitir que sus últimas y modernas manifestaciones sí me han despertado emociones cinematográficas con las que no contaba. Chicago, de Rob Marshall, y Trabajos de amor perdidos, de Kenneth Branagh, son dos perfectos ejemplos de productos de fondo clásico y forma contemporánea, en especial el vertiginoso musical con Catherine Zeta Jones y Renée Zellgewer. Un nuevo film reaviva ahora el género gracias a su éxito comercial, sus candidaturas a premios y su lujosa, más bien reluciente, puesta en escena. Es Dreamgirls, elogiable recreación inspirada con más o menos veracidad en el ascenso y caída de las Supremes de Diana Ross, pero con el rostro de la más atractiva pero blanda Beyoncé Knowles.

Vaya por delante que la película tiene en su contra un sobrepeso de tópicos y clichés que le restan originalidad, además de un tramo final de lo más apañado y pasteloso. Sin embargo, es la dirección ágil y por momentos frenética de Bill Condon, autor precisamente de la adaptación para la gran pantalla del libreto de Chicago, lo que hace ganar al film más aplausos de los esperados. La pasión por la canción y el directo aunque esquemático retrato que hace del show business transmiten –al menos a un amante de la música como yo– una sensación de añoranza hacia unas canciones y artistas que parece que ya se han perdido.

Por supuesto, la música se erige en el valor más alto de Dreamgirls. A ninguno de los artistas que cantan en la película se le puede poner peros. Vale, Jamie Foxx es un rapero desubicado entre tanta pulida garganta de soul y r&b, pero su intervención como cantante es escasa. Beyoncé carece de peso y carisma para levantar un personaje principal como el suyo; eso sí, se le agradece el esfuerzo y sale muy guapa. Eddie Murphy campa a sus anchas más reservado que de costumbre como una especie de cara B de James Brown, canta muy bien y ojalá en los Oscars interprete el tema Patience, el mejor de los tres originales de la película que están nominados y que se merece el premio. La gran vencedora de la función, sin duda, es la debutante Jennifer Hudson, superior cuando canta que cuando habla, artista del gorgorito profundo y prolongado capaz de acariciarte el alma con su voz y sus lágrimas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu lo has dicho...
es un película llena de obviedades, tópicos, y un final tan empalagoso que... uhhhhhh...
pero la múscia está sensacional,no aburre, es un buen entretenimiento.
Yo, la volvería a ver....
A veces el cine es así, películas magistrales es algo incómodo volver a verlas, y otras "correctas" como ésta pues... lo dicho...las vería de nuevo..
saludos

Por cierto, yo creo que, como dices, Beyonce cumple, incluso algo más creo que está a la altura, aunque se note ciertamente menos presencia escénica que otros (Hudson, Fox, Murphy) pero creo que en parte es porque el personaje, supuestamente principal, es el menos perfilado de todos, al que menos saca jugo el guionista, por lo que en parte no es culpa de ella...
otros saludos

el dijo...

Pues no sé ,a un servidor no le termina de convencer, hay talento pero Condon podía habernos ofrecido más...

Un saludo desde un ascensor de cristal!!