Same old man (New West, 2008) devuelve a Hiatt al estudio, el de su propio hogar, con la compañía básica del bajo, la batería y las cuerdas huecas y metálicas de Luther Dickinson, salido de su primera travesía junto a los Black Crowes. Apenas se percibe una guitarra eléctrica en este disco lírico e interior, tierno, templado, idealmente repartido en once temas de no más de cuatro minutos y medio. Hiatt y su voz potente, su acento marcado, suenan volcados en los carriles por los que circulan sus hermosas canciones (On with you, Hurt my baby, Cherry red), sin miedo a que el paso de los días desgaste las curvas de la buena música.
Nota: 8/10
4 comentarios:
Aunque sus fans se cuentan por legión este hombre se merecería el estrellato absoluto que no tiene. Nunca, nunca decepciona.
Bueno, diría que tiene subidas y bajadas, pero como dices, nunca decepciona.
Por cierto, El signo de los tiempos es bien recibido, un lugar de visita más.
Saludos.
qué tal Dickinson aquí?
Luther se hace notar. El disco tiene mucho más predominio acústico que eléctrico y cuando suena su slide con acento oxidado le da un tono viejo a algunas canciones.
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