El
reciclaje es una buena práctica medioambiental, dicen: darle
utilidad a algo que ha dejado de tener su uso original. Llegan
momentos en que necesitas con urgencia un reciclado para encontrarte
en un mejor ambiente o volver a hacer las paces con la atmósfera por
la que se diluyen sus placeres, lejos de controles y prisas, de
horarios apretados y lugares comunes. Son esas veces en que quieres
meterte en la lavadora y programar un lavado largo y un centrifugado
para salir luego al exterior convertido en alguien limpio, nuevo o
convertido. Vamos a ello, a ver si es posible. A dejar rutinas a un
lado y a perderse un poco allá en el frío y a distancia. A cumplir
con las obligaciones primero. A dormir y a tardar en despertar
después. Hasta pronto.
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