Dejémonos
llevar por la mirada atrás con nostalgia acompañada de música.
Todos tenemos un disco especial, uno o más de uno que significaron
mucho para nosotros en algún momento de nuestra vida, que nos
llenaron de una luz que no sabíamos de dónde salía y nos ayudaron
a crecer y a cambiar, a verlo todo según otra u otras perspectivas.
Pero apuesto a que todos
tenemos uno por encima
de los demás, uno con el que pasamos del pop al rock, de la
adolescencia a la juventud, del casete al vinilo, de
no saber lo que hacer en la vida a desear dedicarnos a la música, de
la inocencia a la madurez. Ese disco para mí fue The Joshua Tree, de
U2.
Un
9 de marzo de 1987, justo hace 30 años, aquel disco estaba por
primera vez en las tiendas, el único lugar en el que se podía
adquirir un disco para escucharlo entero luego en tu habitación, con
la calma que proporcionaba el tiempo suficiente y la
intimidad que hoy escasea.
A mí me lo regalaron dos meses más tarde por mi cumpleaños, pero
ya antes me había quedado enganchado a la canción With or without
you la primera vez que la había escuchado, en un programa de vídeos
musicales que emitían los sábados por la tarde. Aquellos
tíos serios entre sombras a los que había oído mencionar sin
escuchar nada antes. The
Joshua Tree debió pasar unas cien veces bajo la aguja de mi
tocadiscos aquel año y el siguiente, en los que me hice con todos
los discos y singles de U2 y con
las revistas en las que el grupo irlandés aparecía.
Quizá
ha pasado la mitad de este tiempo, unos quince años, que no he
vuelto a escuchar el álbum entero ni sus canciones, aunque me lo sé
de memoria: el subidón de sus tres primeros temas y la belleza
incandescente de sus demás piezas, como In God's country o One tree
hill. U2, entonces aún no en su apogeo popular y lejos aún de ser
un grupo multimillonario, volvieron a grabar discos muy buenos,
buenos y decepcionantes, pero nunca uno tan glorioso y emotivo como
The Joshua Tree. Desde hace 30 años he escuchado miles de discos de
estilos, corrientes e inclinaciones diferentes, música que amo con
locura. Aquel disco único de U2 sobrevivirá todo, porque de algún
modo aquel disco soy yo.
2 comentarios:
Tarde un poco en aceptarlo como grande. En mi caso compartia una cinta BASF con Police en la cara B. Es un disco impresionante. Punto y pelota. Impropio de quien ha manejado su carrera como ellos han hecho despues .... "con la calma que proporcionaba el tiempo suficiente y la intimidad que hoy escasea" ... you hit the point!
El manejo de su carrera es discutible, un caso de los que suele crear controversia y enfrentar a puristas con inconformistas, a clásicos con modernos. Gloria u hoguera. La fama y fortuna les permitió hacer lo que quisieran o les apeteciera, con desigual calidad, pero de un modo bastante propio y, salvo en el magnífico Rattle & Hum, sin echar mano de influencias. El problema es que antes ellos eran influencia y ahora ya no influyen a nada.
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