Si hace poco reseñaba el trabajo fotográfico y visual de Danny Clinch en el escenario musical, ahora paso página sin salir de lugar y repaso las imágenes que en las últimas casi tres décadas ha captado la cámara del holandés Anton Corbijn, cuya mayoría de instantáneas poseen un estilo, un color y un contraste de claroscuros inconfundibles que nunca se han visto en otros artistas. También labrado en campos de prestigio como las revistas Vogue y Rolling Stone, Corbijn ganó peso y notoriedad con sus retratos y atmósferas para Joy Division y Echo & The Bunnymen, y especialmente para Depeche Mode y U2 en sus discos. Sin necesidad de leer la firma son reconocibles sus fotografías en blanco y negro cargadas de calor y de negro profundo, que surcan la piel atentas al detalle y embellecen las arrugas; otras veces desenfoca los colores por delante de fondos enfermizos sobre un personaje del que el fotógrafo extrae a menudo gestos cómicos e poco comunes. La lista de músicos y celebridades que se han dejado retratar por su cámara no tiene fin: los Rolling Stones, Metallica, Bruce Springsteen, Nick Cave, David Gray, REM, John Lee Hooker, Tricky, José Mercé, Bon Jovi, Skunk Anansie…
Anton Corbijn es también autor de varios libros, más de medio centenar de vídeos (incluidos de Nirvana y por supuesto U2 y Depeche Mode), un ciento largo de portadas y fotos de discos y acaba de terminar una película que recoge la vida del fallecido cantante de Joy Division, Ian Curtis.
Aquí os muestro algunas de sus obras de arte fotográficas:
miércoles, noviembre 15, 2006
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