De algunas obras de Paul
Weller sale y queda una sensación cálida, un reposo alfombrado al
anochecer. Se nota en Wild wood, Heavy soul o As is now, este su
último gran disco. No sube tanto A kind revolution (Parlophone,
2017), pero sí consigue apartar la fría huella dejada por trabajos
previos no tan logrados, o más bien torcidos, como 22 dreams o Sonik
kicks. Dicen que está optimista Weller ahora, hábil prestidigitador
de estilos en sus creaciones, rugidor y sutil según se precie en su
álbum más fresco, elegante soulman de alta gama, sobrado rockero
imperecedero. Que llamara a Robert Wyatt y a Boy George para sendos
temas no pasa de ser una anécdota que hoy ya pierde cultismo y
frivolidad. Muy buenos cortes hablan por sí solos (Woo Sé Mama,
Satellite kid, One tear), palpitantes en manos de Paul Weller.
Nota: 7,5/10
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