Tara deja de medicarse para tratar de hallar el origen de su problema. No es fácil. A veces se transforma en T, una salvaje y repelente adolescente sin rastro de cerebro. Otras veces se convierte en Buck, un veterano del Vietnam, obsceno y provocador. También Tara se transforma en Alice, una ejemplar ama de casa, casta y bondadosa, tan demasiado perfecta que es irritante. Alrededor de Tara convive su marido Max (John Corbett), paciente y cariñoso a pesar del hastío que le provoca la enfermedad de su esposa; su hija adolescente Kate (Brie Larson), equivocada con sus novios; su hijo Marshall (Keir Gilchrist), un cinéfilo homosexual, sensible y reservado; y su hermana Charmaine (Rosemarie DeWitt), incapaz de asentarse emocionalmente y conmocionada por tener los pechos amorfos.
Uno de los productores ejecutivos de la serie es Steven Spielberg y la creadora y guionista de Tara es Diablo Cody, autora del libreto de Juno. Se nota, porque la serie tiene ese tono gamberrete y socarrón que tenía el oscarizado film interpretado por Ellen Page. Ese humor a veces demasiado chispeante y resabidillo asoma por Tara, en sus personajes insatisfechos, temerosos y débiles. Como era de esperar, Toni Collette se erige en una gran estrella de la interpretación, frágil cuando es Tara e irresistiblemente espectacular cuando da vida a sus opuestas personalidades.
Habrá segunda temporada. Quizá la siga. Es una serie inteligente pero incómoda, incluso de una ternura indeseable.
1 comentario:
Estoy enganchada a esta serie! lástima que los capítulos sean tan cortos... por lo demás es muy divertida y poco a poco engancha.
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