martes, diciembre 19, 2006

SOUNDTRACK 23: ROCK SONGS IN MOVIES

Sin más dilación recojo la sugerencia de Carlos V. M. y me pongo a pensar en unos cuantos (mis mejores) temazos del pop y del rock que se han convertido también en acompañamientos perfectos de maravillosos momentos o secuencias de películas. Se podrían llenar varios posts y nombrar mil y un films, pero me limitaré a exponer mis preferidos para que todo aquel que lea este texto recordatorio se anime a hacernos saber sus favoritas ‘rock songs in movies’.

Apagad las luces y que vuestros oídos os hagan navegar más allá…

-Everybody’s talkin’, de Harry Nilsson, al comienzo de Cowboy de medianoche (John Schlesinger, 1969), siguiendo los pasos del vaquero Jon Voight al dejar su pueblo de Texas y entrando en la Gran Manzana.
-Once I was, de Tim Buckley, en El regreso (Hal Ashby, 1978), mientras un personaje se adentra desnudo en el océano.
-Johnny B. Goode, de Chuck Berry, en Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985), interpretada jovial y frenéticamente por Michael J. Fox hasta transformarla en una canción heavy.
-Voodoo child (slight return), de Jimi Hendrix, en el turbulento arranque callejero de En el nombre del padre (Jim Sheridan, 1993).
-God moving over the face of the waters, de Moby, en Heat (Michael Mann, 1995), como sintonía del épico cierre de tan monumental obra maestra.
-Tiny Dancer, de Elton John, cantada por los protagonistas de Casi famosos (Cameron Crowe, 2000) en el autobús de la banda.
-Wise up, de Aimee Mann, con cada verso en boca de todos los personajes principales de Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999).
-Cosmic dancer, de T. Rex, en los saltos iniciales de Jaime Bell, preciosa bienvenida al espectador en Billy Elliot (Stephen Daldry, 2000).
-Sweet thing, de Van Morrison, al final de El compromiso (Brad Silberling, 2002), acompañando la partida de dos de sus protagonistas en busca de un nuevo destino.
-Shadow on the sun, de Audioslave, en Collateral (Michael Mann, 2004) cuando Cruise y Foxx contemplan en silencio a un lobo cruzando una carretera de Los Ángeles en plena madrugada.

…y para finalizar…

-The End, de The Doors, al principio y sobre todo al final de Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), el éxtasis de la locura, el culmen del horror.

-PD1: Y, por supuesto, todas las canciones que suenan en Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994).

-PD2: Y como ya he contado en más de un post anterior, cada canción de Tom Waits que aparezca en cualquier película.


-PD3: Y aunque no sea un tema pop o rock, la pieza clásica Claro de Luna, de Claude Debussy, cuando Al Pacino y Michelle Pfeiffer se besan delante de un gran escaparate descubierto de flores en Frankie y Johnny (Garry Marshall, 1991).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyendo el hilo de abajo, en tu muy buena lista te dejas, en mi opinón, "Layla" de Derek and the Dominos, que también es una piedra angular de lo otra película de Scorse: "uno de los nuestros"

rubén darío dijo...

En una magnífica secuencia, con los cadáveres en el camión de la basura, sí señor.

Anónimo dijo...

Ahora no se me ocurre ningún caso más concreto, pero tres directores que imprimen a sus películas un ritmo apasionante a sus películas serían: Oliver Stone (Platoon o Asesinos Natos); Guy Ritchie (Snatch) y vuestro admirado Tarantino (no cito ninguna en particular porque lo hace en todas). Ojo, estos tres a bote pronto, y sin valorar su calidad cinematográfica, que ya me conozco el percal.
Y ahora vamos con dos discrepancias:
1.- Me quedo con el "The End" del principio. Puede que el del final implique un punto culminante, pero no tiene la fuerza ni está acompañado de las imágenes del principio con las aspas del helicóptero, el ventilador y Willard esperando una misión.
2.- Voodoo Child es una joya, pero ¡¡por qué mencionar su aparición en "En el nombre del Padre" cuando la podemos disfrutar en "Alerta Máxima"!!
Saludos

Anónimo dijo...

Dado que lanzar la piedra y esconder la mano es de cobardes, ahí van mis momentos estelares del celuloide para Tribecasessions (que conste que suscribo los tuyos en su totalidad):

1.-California Dreamin de The Mamas & the Papas sonando en un garito de comida rápida en Hong Kong en Chungking Express (Wong Kar Wai, 1994).

2.-Poniendo sonido a una de las más logradas elipsis de la historia del cine: Ben Braddock (Dustin Hoffman) y Mrs. Robinson (Anne Bancroft) están en una habitación de hotel, antes de que veamos consumarse sexualmente el encuentro, un fundido en negro se mantiene durante varios segundos mientras comienzan a sonar los primeros compases de The Sound of Silence de Simon & Garfunkel; tras el fundido el tema sigue y aparece Dustin Hoffman tirado sobre una colchoneta en la piscina en un día soleado (impresionante!!!) –El Graduado (1967)-.

3.- Tras haber acudido a una accidentada fiesta, la mujer (Nicole Kidman) del Dr. Harford (Tom Cruise) se está quitando los pendientes desnuda ante el espejo de su habitación mientras comienza a moverse levemente al ritmo de Baby did a bad bad things de Chris Isaak, aparece el afortunado doctor a su espalda la toca y la besa –mientras ella se mira al espejo-. Como no, se trata de esa obra maestra que es Eyes Wide Shut (1999).

4.- Noodles (Robert de Niro) está en la estación para marcharse definitivamente de Nueva York, la ciudad en la que ha vivido desde que era niño, suena el score de Morricone para la película. En un momento dado, la cámara se para ante un espejo de la estación, y en él aparece reflejado el rostro de De Niro, ahora viejo y con canas, mientras comienza a sonar Yesterday de los Beatles. Todo eso y mucho más nos lo ofrece Sergio Leone en la inmensa Erase una vez en América (1984).


Y ahora, si me lo permites, off rock/pop me quedo con dos:

5.- Comienza la película: Rhapsody in blue de Gershwin suena mientras imágenes en blanco y negro nos muestran la ciudad de Nueva York. Una voz en off –el escritor Isaac Davis- dice: “el adoraba Nueva York, la idolatraba de un modo desproporcionado; no, no mejor así… -por supuesto se trata de la inmortal…-.

6.- Y para acabar de forma parecida a como empezamos: Un hotel en el Hong Kong de los años 60; un escritor encerrado en una habitación escribe un relato de ciencia ficción sobre el amor y el tiempo; mientras al ritmo latino del tema Siboney, del cubano Ernesto Lecuona, mujeres imposibles se pasean por el hotel y por sus recuerdos. Me refiero a la más grande película de lo que va de siglo XXI: 2046 de ese enorme esteta y poeta de las imágenes, Wong Kar Wai.

Un saludo y…que el cine nos acompañe!!!.

PD: Como puedo observar ya han aparecido los primeros tarantinófilos en escena, sobran comentarios.

rubén darío dijo...

Como yo también puedo observar, Carlos VM, aparecen en escena los wongkarwai-nófilos. Qué se le va a hacer. Sobran más comentarios.

Por otro lado, grandes selecciones tus, 2, 3, 4 y 5.

Anónimo dijo...

Por aquí la gente sigue leyendo lo que quiere. De Tarantinosecuántos nada de nada. Ya aclaré para curarme en salud que la buena selección musical de pelis como las de Tarantino (y su uso en momentos puntuales) no tienen nada que ver con mi opinión sobre su calidad. Pero con el acierto de "Manhattan" y la mención de Wong-Kar-Wai quedamos en paz.

Anónimo dijo...

Perdone Mr. Ryback por haber entendido mal su comentario. Las buenas selecciones musicales de las películas de ese cinéfago "visionario" que es Tarantino, del que cuentan que es capaz de hacer de la violencia poesía, me parecen extraordinarias. De hecho tengo varias de ellas en cd.

Saludos de un convencido wongkarwainófilo

y...que el Cine y la Música nos acompañe.