miércoles, julio 22, 2009

SOUNDTRACK 87: SEPTIEMBRE

Arrinconé unos meses a Woody Allen y su trilogía bergmaniana hasta que me decidí por completar su visionado por segunda vez con la perspectiva enriquecedora que da el tiempo y las experiencias vividas. Septiembre (1987) aparece ahora ante mis ojos y mi criterio como un film tremendamente superior a cuando lo descubrí, creo recordar que a punto de entrar en los 20 años y en los albores de mi formación universitaria. Dios, cómo corren los días y qué tristes nos parecen ahora tantas cosas. Septiembre es un magnífico film que pertenece más a sus actores (Denholm Elliot, Mia Farrow, Dianne Wiest, Sam Waterston, Elaine Stricht y Jack Warden) que a su autor, dramáticos e inmensos cada uno. Allen está detrás, claro, silencioso como un dios maltratador, como Bergman oprimiendo a sus personajes pero menos pedante y trascendente en sus reflexiones, en sus amargas conclusiones.

Allen la rodó dos veces. Descontento con la primera filmación, cambió algunos actores y volvió a empezar. Los encerró en un estudio que se convirtió en una casa de campo de la que nadie sale, en la que del exterior sólo se oyen los pájaros, los grillos o las cigarras cuando el verano llega a su fin y se aproximan los días de septiembre, el salto de la estación y los cambios en nuestras vidas. Carlo Di Palma hace un genial trabajo de fotografía. Seis personajes conviven con sus dramas: se han estancado en sus vidas sin saber qué dirección tomar, aman pero no son correspondidos, no aman y son pretendidos, guardan secretos oscuros y han perdido contacto con sus allegados necesitados o simplemente se han acostumbrado al conformismo.

Ah, qué agradable sensación me deja este desolador drama a la espera del próximo trabajo del maestro, Whatever works, su regreso a Nueva York y, ojalá, una nueva historia que nos limpie el decepcionante recuerdo de su anterior película, Vicky Cristina Barcelona. Te esperamos con paciencia.

1 comentario:

el dijo...

La trilogía bergmaniana precisa (por mi parte) una revisión, que ahora no se va a hacer esperar.

un saludo.