viernes, julio 24, 2009

PASEO DE NOCHE

Es más de una vez al día, pero prefiero la noche. Solos él y yo con las cosas que nos guardamos, de un lado a otro, a través del parque, por encima de la playa, por estas calles que nunca se pierden, dejando atrás los portales, los bancos y las fuentes. Camina feliz y marca la dirección, sin más preocupación que la de alcanzar la próxima esquina para echarle el hocico y marcar otro territorio. Camino despacio, con el resto del día haciendo la digestión y las horas y los días que vienen batiéndose en un remolino de confusión e indecisión, deseos y realidades. Habrá que volver a arrepentirse, con el consuelo de saber que nunca camino solo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces echo de menos el tener tantas preocupaciones como Bruce :)