tag:blogger.com,1999:blog-174477372024-03-18T03:01:16.167+00:00Tribeca Sessionsrubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.comBlogger2454125tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-78727827217997480882024-03-14T23:15:00.005+00:002024-03-16T12:00:56.260+00:00SOUNDTRACK 280: MARGARET QUALLEY<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Quédate con esta cara, con esta chica, con esta actriz... me dije al descubrirla en <b>Érase una vez en Hollywood</b>: hacía el ganso en la acera esperando a que alguien la llevase a alguna parte, tonteaba con <b>Brad Pitt</b>, subía a su coche y lo conducía hasta la comuna del diablo. Una gacela con más de media piel al descubierto, salpicadas de colores en lo poco que la cubre, los gestos de pilla en un rostro infantil, una mirada que iba más allá de la seducción hacia terrenos prohibidos. <b>Margaret Qualley</b>. Después supe que es hija de <b>Andie McDowell</b>. Y la vi más decorosa, más tierna, como aspirante a escritora en otra película. La he vuelto a ver, transmitiendo siempre un encanto genuino, sin arreglos ni aristas, el que surge de la pureza, el que la convierte en una presencia adorable que amas como a una hermana, una amiga íntima, una novia fiel. La ves bailar en el vídeo de alguien a quien apenas conoces, retorcerse como un cisne revoltoso, la sonrisa preparada para atraerte a su cuerpo flexible, a un rostro fascinador. <b>Margaret Qualley</b>. (Caramba, ahora me entero de que el muchacho que se reconforta en los abrazos de la chica al final del vídeo es su cónyuge.)<br /></span></p><p></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/kmpyfDF_pes?si=LffmaFJ2ltEybelf" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-5439461870628659022024-03-12T13:03:00.002+00:002024-03-12T13:03:40.825+00:00SOUNDTRACK 279: STOP MAKING SENSE<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>"Éramos realmente buenos. Qué lastima de banda."</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG7DW4YytEgKp2QAfwRYaea4m0LyG2SupXOhZZYFO0UzHpBTIKNGh4bYxSSxQZfmi75ifdHhfNaZyOzuhNuHOq2A_uTTQmYrMiz5QG66LELts6frjzk4DEMZVQD0SWmstURMniD0MPtM1cr-IV7HV6tOAWFqDR2F3EFNyrWVYdSOl7D9ayAhjsqQ/s5048/rs-162630-142765984.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3724" data-original-width="5048" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG7DW4YytEgKp2QAfwRYaea4m0LyG2SupXOhZZYFO0UzHpBTIKNGh4bYxSSxQZfmi75ifdHhfNaZyOzuhNuHOq2A_uTTQmYrMiz5QG66LELts6frjzk4DEMZVQD0SWmstURMniD0MPtM1cr-IV7HV6tOAWFqDR2F3EFNyrWVYdSOl7D9ayAhjsqQ/s320/rs-162630-142765984.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />El titular se imprime a raíz del 40 aniversario de aquel filme, aquellos conciertos, que el cineasta <b>Jonathan Demme</b> y el grupo <b>Talking Heads </b>grabaron y montaron para dar como resultado <b>Stop making sense</b>. <b>David Byrne</b> entraba en escena con una guitarra acústica, una percusión electrónica grabada en un magnetófono y comenzaba a cantar <i>Pyscho Killer</i> con el fondo de bambalinas de un teatro a la vista. En los temas siguientes se iba sumando un miembro más del grupo hasta completar la formación de los directos de aquella gira, un total de ocho componentes. Fueron cuatro conciertos seguidos a finales del 83, en Hollywood, en el ecuador, y apogeo, del tiempo que estuvieron unidos los <b>Talking Heads</b>... un grupo que (llámenme lo que quieran) nunca me pareció realmente bueno, y al que sigo sin encontrarle la gracia, con la excepción de tres o cuatro canciones.<br /></span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR3O3rWFWjVlHyVIk4thDCuFU4gIxX6_ggufTH5dEFcWeUKUiWCHe63SWtMejEt9Bv-6VFMR-NZikPMiGINMQa90IRgWP8ap7y_HmeBJCDkDJsbyPJj8zX-J8UrEzucgwJDtKFAj60RFQJpJ8LGR9y0bZYeNuPBiTsArN9Bwk51u6CYGv_ezmqZw/s1200/talking_heads_band_-featured_-1.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="769" data-original-width="1200" height="205" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR3O3rWFWjVlHyVIk4thDCuFU4gIxX6_ggufTH5dEFcWeUKUiWCHe63SWtMejEt9Bv-6VFMR-NZikPMiGINMQa90IRgWP8ap7y_HmeBJCDkDJsbyPJj8zX-J8UrEzucgwJDtKFAj60RFQJpJ8LGR9y0bZYeNuPBiTsArN9Bwk51u6CYGv_ezmqZw/s320/talking_heads_band_-featured_-1.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Matiz a estas frases: sí, es justo decir que eran buenos, y a mí ni me gustaban ni me gustan; como, digamos, que películas como <b>Oppenheimer </b>o <b>Anatomía de una caída </b>son buenas en realidad, pero a mí no me gustan. Vale la comparación para decir que unas y otros (los <b>Heads</b>, estos con su electrizante batido de funk, pop y art rock, mezcla que dio contornos a la escena new wave) acaban por resultar extenuantes, empachosos. Una película como <b>Stop making sense </b>transmite ese dualidad que a algunos sentimos con este grupo: los <b>TH </b>forman una comunión vibrante y atrevida cuyo pulso acaba por ofrecer una explosión de agotamiento.</span><br /><p></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-16286369719358509692024-03-08T23:15:00.001+00:002024-03-08T23:15:07.482+00:00VOLUME ONE 656: VISIONS (NORAH JONES)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0UvTgGRobJiaciO7PdjP7rP3hFdKJF4wTTn_VP6LbgtlSoxShp5bhnMJCY9ehMnhzTkPG-U-r_CRs7MDDe_4SXn7ZS2uvG096XMwBrAOf5EClzAChPa2n2YHVdBlGgVQlXzHZ_3TcF2acPhwLh1GD7CvvhegwV45gsNCZ7tIbhYikVZTfAgU8Gw/s1200/Norah%20Jones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0UvTgGRobJiaciO7PdjP7rP3hFdKJF4wTTn_VP6LbgtlSoxShp5bhnMJCY9ehMnhzTkPG-U-r_CRs7MDDe_4SXn7ZS2uvG096XMwBrAOf5EClzAChPa2n2YHVdBlGgVQlXzHZ_3TcF2acPhwLh1GD7CvvhegwV45gsNCZ7tIbhYikVZTfAgU8Gw/s320/Norah%20Jones.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Quienes admiramos a <b>Norah Jones </b>sentimos que cada uno de sus discos nos transmite la sensación de un regreso al hogar, es como el reencuentro con un ser querido al que añoramos demasiado. Hablo por mí, claro, me atrevo a hacer colectiva mi experiencia. Nos (me) puede el aprecio incondicional, y si alguna vez nos (me) falla le perdonamos (le perdono) la decepción, el disgusto... Pero no, <b>Norah </b>no (nos) falla. Es esa amistad infalible, esa hermana del alma. Queremos a <b>Norah Jones </b>una vez más en las visiones de su nuevo álbum, el bienestar que nos regala una gran anfitriona.</span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nuestra querida artista abraza en <b>Visions </b>(<i>Blue Note</i>, 2024) una atmósfera pop que, cuando le apetece, se inclina a superficies de soul: viento en segunda línea, sedosos coros femeninos. Parece por momentos regresar al entramado hipnótico que de la mano de <b>Danger Mouse</b> hacía tejido en <b>Little broken hearts </b>(2012), mas es un amago para despistar porque el álbum se acomoda en una confortable, que no facilona, armadura pop decorada de melodías finas, percusión deslizante y tiernos escalofríos que salen de una guitarra entrometida. Sobre todo ello, la voz reposada y abierta de <b>Norah</b>, los dedos estilizados sobre el piano, sus deseosos uuuuh uuuuh, diciéndonos cosas tan simples y tan puras como "todo este tiempo pienso en ti", "no quiero hablar de ello, solo quiero bailar". <br /></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nota: <i>8/10</i></span></p><p><br /></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Lq_oQeltDuQ?si=KPxOLGY-DkskATh6" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-53429549519317627552024-03-07T23:52:00.004+00:002024-03-07T23:52:27.566+00:00GREATEST HITS 335: GERONIMO (TEN TOWERS ft. FIORDY)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">No les puedo contar mucho del responsable de esta canción. Lleva la firma de <b>Ten Towers</b>, tras la cual se esconde un tal <b>Sebastian Forslund</b>. No estoy seguro, la verdad, pues la pista de este grupo/artista entra y sale, desaparece en cuanto se le busca, son escasos los datos firmes, y la música salpica alguna plataforma con más Ep que largas duraciones. El caso es que un día me tropiezo con esta canción, <i>Geronimo</i>, y (seguro que a ustedes les pasa muy de vez en cuando) me siento atrapado en ella, dentro de su aura entre la húmeda vegetación de un bosque en otoño. No sé bien qué hechizo tiene, uno que te reconforta con el entorno y del que sientes que podrías vivir siempre con él.</span></p><p></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/v_E7ugd_OYo?si=0CD6VN1ngWi26bmy" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-38598213008611011892024-03-06T22:36:00.003+00:002024-03-06T22:36:28.561+00:00VOLUME TWO 123: THE CRYSTALS<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAtcu8fysvP-Djo5jL8CJx_9NhBMFsoGkGbKgJqG3e1XxZJogAhbMjAPE6hATzq6b9opyujGTtVGJKHaVNKMBdzYxn70MHbdc9KmnRimRkwtgkhkEXq5maWPyF1NR_93bdiBlpTFb2VOORluZ_Gg2ecJ8fKpQvNo9Rm6TeAfmbqQVyH24EKx57cA/s550/thecrystals.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="440" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAtcu8fysvP-Djo5jL8CJx_9NhBMFsoGkGbKgJqG3e1XxZJogAhbMjAPE6hATzq6b9opyujGTtVGJKHaVNKMBdzYxn70MHbdc9KmnRimRkwtgkhkEXq5maWPyF1NR_93bdiBlpTFb2VOORluZ_Gg2ecJ8fKpQvNo9Rm6TeAfmbqQVyH24EKx57cA/w240-h300/thecrystals.jpg" width="240" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">No es raro confundirse, ver una imagen como la de la izquierda y preguntarse de qué grupo femenino se trata: ¿las <b>Ronettes</b>, las <b>Shirelles</b>, las <b>Crystals</b>, las <b>Supremes</b>, las...? En este caso la respuesta es <b>The Crystals</b>, que no tenían una poderosa voz o presencia al frente como otras bandas vocales de chicas contemporáneas tan lejos como en los años sesenta, pero dejaron para el recuerdo algún que otro hit que trascendió aquellos días y nos acompañó en diversas fuentes los años siguientes. El suyo fue la preciosa, contagiosa, <i>Then he kissed me</i>, sin descartar en menor medida <i>Da Doo Ron Ron </i>o <i>There is no other like my baby</i>.</span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Ahí las tenemos, estas chicuelas vestidas para la graduación del instituto, futuras madres ejemplares, amigas del barrio que en los callejones (en Brooklyn se encontraron) se juntan para cantar y tontear con algún chico. Fueron una de las primeras bandas que produjo y amparó <b>Phil Spector</b>, cuyo muro sónico inconfundible se advierte en unos cuantos de sus éxitos. Como muchos de aquellos grupos parecidos, su historia quedó relegada a lo anecdótico, a la brevedad de sus canciones, y presenta lugares comunes en su desarrollo hasta su final disolución: cambios de formación, olvido del productor, urgencias mayores en la vida de cada miembro.<br /></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Al escuchar tantos años después de su breve auge a <b>The Crystals </b>es imposible no sentirse un poco ingenuo, soñar con aquellos bailes de una juventud que vimos en las películas y creer que el mundo era maravilloso.</span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-90470224707537480472024-03-02T23:27:00.003+00:002024-03-02T23:27:12.871+00:00VOLUME ONE 655: GALLAGHER & SQUIRE<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmi37ockBywWvo5LntLtNLagSv0S9u96-yhSvmw1o_lu0f-xDetyJRJyyR0hBg1cGtdXIxnONAwbCRnVnBd8hCTVJt4Utw0ytFk_nO9vFsy17bHNoAIMLO3YocPI3cFRXLCfX2ehvV__yE4fW5tpoZWdydWVQ9Tm6KjDoEj2twow6wSB_gICKY8A/s750/Liam-Gallagher-y-John-Squire.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="750" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmi37ockBywWvo5LntLtNLagSv0S9u96-yhSvmw1o_lu0f-xDetyJRJyyR0hBg1cGtdXIxnONAwbCRnVnBd8hCTVJt4Utw0ytFk_nO9vFsy17bHNoAIMLO3YocPI3cFRXLCfX2ehvV__yE4fW5tpoZWdydWVQ9Tm6KjDoEj2twow6wSB_gICKY8A/s320/Liam-Gallagher-y-John-Squire.png" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Vuelo directo a Manchester. Conexión <b>Gallagher-Squire, Oasis-Stone Roses</b>. Trayecto limpio, sin sobresaltos, rápido y placentero, sin tiempo para la nostalgia, sin caer en lo intempestivo ni pecar de pereza. <b>Liam</b> estira los versos y se deja caer apático ante el micro sin desgastar su marca de agua; <b>Squire </b>hace escorzos con la guitarra para darle un poco de mala leche al perfil melódico de las canciones. Podrían vender pastillas, suavizantes y detergentes como los de la cubierta de su disco, <b>Liam Gallagher & John Squire</b> (<i>Warner Music</i>, 2024). A veces flotan, de nuevo como antaño, los <b>Beatles</b>, a veces incluso <b>Hendrix</b> empaña la cara más psicodélica de la música. Un latigazo de electricidad hacía falta, se echaba de menos; le llena a uno de fuerzas. "Los jóvenes de hoy son unos putos vagos que quieren un éxito inmediato", ofrece <b>Gallagher </b>para un titular. A él le llegó como un rayo ese éxito, y era un puto joven, éxito del que aún vive. Y solo de escucharlo un rato junto a su amigo <b>John</b> renacen <b>Morning Glory</b> o <b>Second coming</b>.</span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nota: 7,5/10</span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-22505460374271587982024-02-27T23:07:00.002+00:002024-02-27T23:07:15.143+00:00LIVE IN 299: PJ 2024<p><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Estamos en la cuenta atrás. Dirigiéndonos hacia la materia oscura, a un agujero negro, a las profundidades de la fidelidad musical. Veinte, treinta años después, más, nos volvemos a reunir, a bailar en congregación alrededor de la hoguera de nuestra pasión. Unidos para siempre con el hilo de nuevas canciones, en el sudor de próximos conciertos. Crecemos hacia el infinito en el aura de la satisfacción, seguros de que no habrá lugar para la decepción porque nosotros y vosotros ya hemos llegado demasiados lejos. <b>Pearl Jam</b>.</span></span></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/6Fx8LprPMIU?si=oa3CQ-aC3YGdSjov" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-38828105153121053782024-02-25T01:03:00.001+00:002024-02-25T01:03:27.505+00:00BONUS TRACK 285: BAVARIAN FRUIT BREAD (HOPE SANDOVAL & THE WARM INVENTIONS)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6I0zURSAsjZtdZdMWjBw6oMje-FZ_dRe6UhTI2Z4AZzJQy2EfTsT73-2G0RFT7kZR3W-ApP6mo_E3s5UfexkizC4Qlf01jxmy5qts6iZ9HAi6CNuPWIUvUCCv11L0iwQPi7XDv6djeoJNL7T0yjbyAH3R5ZE4YI0KCVpO6hvcysL2pDeN6Sxppg/s600/R-1640936-1374572033-3338.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6I0zURSAsjZtdZdMWjBw6oMje-FZ_dRe6UhTI2Z4AZzJQy2EfTsT73-2G0RFT7kZR3W-ApP6mo_E3s5UfexkizC4Qlf01jxmy5qts6iZ9HAi6CNuPWIUvUCCv11L0iwQPi7XDv6djeoJNL7T0yjbyAH3R5ZE4YI0KCVpO6hvcysL2pDeN6Sxppg/s320/R-1640936-1374572033-3338.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />No acierto a situar el momento en que me fulminó una canción de este disco, no sabría decir cuál (quizá <i>Suzanne</i>, quizá <i>On the low</i>) ni cómo (en un anuncio, en una película); el caso es que cuando supe por primera vez de <b>Hope Sandoval</b> a través de <b>Bavarian Fruit Bread</b> (2001) anduve obnubilado con sus canciones, en un estado de hipnosis o confusión que me tenía encadenado al álbum. Aquella sensación de asombro y deleite duró lo que tantas otras similares causadas por la música o por un disco en un momento dado. <b>Hope </b>se fue difuminando como parecía hacerlo su voz en una atmósfera de polvo y balanceo (con <b>Mazzy Star</b> reapareció pocas veces, con los <b>Warm Inventions </b>que horneaban aquel pan de frutas bávaro en solo dos trabajos más hasta 2016, no tan fascinantes). Pero si aquella vez aún no se ha apagado en tu disco duro de emociones embriagadoras, cualquier otra vez mucho más adelante consigue trasladarte a aquel mismo estado de placer. </span><br /><p></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-56959315750014912792024-02-21T23:23:00.001+00:002024-02-21T23:23:26.496+00:00VOLUME ONE 654: DUSK (GABY MORENO)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSoZxF3iPFYscaxSBpcqpva62xTQYXbUFVsqj6fbcJyWkhWOTIT6GNcPgjhxyvEEzHQMJfGooA_CXwDH8nVxYSxJrtTNIIQc1Vy0ibOnnZ3FAAZjZ7Y5SD3FeHVuEyjdrsDdxQXrgy0OkvzoNeddG0XziqSzKWV3hWTrnak_2yPjKcWiHfS9Beww/s1024/030%20Gaby%20Moreno.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSoZxF3iPFYscaxSBpcqpva62xTQYXbUFVsqj6fbcJyWkhWOTIT6GNcPgjhxyvEEzHQMJfGooA_CXwDH8nVxYSxJrtTNIIQc1Vy0ibOnnZ3FAAZjZ7Y5SD3FeHVuEyjdrsDdxQXrgy0OkvzoNeddG0XziqSzKWV3hWTrnak_2yPjKcWiHfS9Beww/s320/030%20Gaby%20Moreno.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Sobre un buen grupo de artistas latinos de los últimos veinte años se juntan varias líneas de estilo que dan riqueza a su música. Mantenemos el adjetivo "latino" injustamente, como si nos obligaran a ello estrofas en castellano, ciertos ritmos que nacen de percusiones o acordes de cuerdas, cuando en realidad lo que tenemos es una generosa y, casi siempre, bien ordenada combinación de folk, blues, pop, rock y soul en armónica convivencia. Desde Guatemala, largo tiempo asentada en Estados Unidos, <b>Gaby Moreno </b>conjuga premios y bendiciones, culto y prestigio, buenas amistades y meritorios discos. El más reciente, <b>Dusk </b>(<i>Cosmica Artists</i>, 2024), navega en todas esas aguas estilísticas, a caballo entre dos idiomas, sinuoso en conjunto, con saltos para vibrar y reposo para soñar.</span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nota: <i>8/10</i></span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-43081762759847484512024-02-17T23:58:00.004+00:002024-02-17T23:58:51.683+00:00GREATEST HITS 334: LOW (CRACKER)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">De tanto que tardas en saber de una banda, crees que ha podido disolverse. Pero parece que no. Han pasado diez años del último disco de <b>Cracker</b> y ni un rumor has oído, ni una falsa o cierta noticia. Te encuentras de nuevo con ellos en la escasa oferta de cds que muestra una pequeña tienda de música en el casco histórico de una preciosa ciudad castellana que te pilla de paso. Un disco para el camino, aquel álbum que tenías algo olvidado. <b>Cracker </b>de nuevo con su crujido eléctrico, ese rock equidistante entre la furia juvenil y la controlada madurez. <b>Lowery </b>y <b>Hickman</b>, aquellos con los que saltaste más de lo que te imaginabas una noche en Santiago, te alegran el viaje. Con canciones como esta, <i>Low</i>.</span></p><p></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/gYdlqjiQPAc?si=Ls2cgjdZhVZHNtFq" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-65719059931357118952024-02-15T23:46:00.004+00:002024-02-15T23:46:54.735+00:00VOLUME TWO 122: LOLA KIRKE<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b></b></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOJuuDjcin1j-kAsy26hjoxUdIz4SIvDgp2ML5LEecx-0mbSBP3uI-KEh_aRWQFHXGQ_EH7fcXEhgE5CeYFUE0Q4jnGxy7htB7LJP_ZKaSuJkI27U9nG9luHmt3nKL93OTeh1UQmpAhLo-7eKuVaocRYAZIfVKR9hAKghTTSnt-ctcWHb1kt1oCg/s640/428451973_18312047233131107_8160125285382558645_n.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="512" height="281" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOJuuDjcin1j-kAsy26hjoxUdIz4SIvDgp2ML5LEecx-0mbSBP3uI-KEh_aRWQFHXGQ_EH7fcXEhgE5CeYFUE0Q4jnGxy7htB7LJP_ZKaSuJkI27U9nG9luHmt3nKL93OTeh1UQmpAhLo-7eKuVaocRYAZIfVKR9hAKghTTSnt-ctcWHb1kt1oCg/w225-h281/428451973_18312047233131107_8160125285382558645_n.jpg" width="225" /></a></b></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b><br />Kirke</b>. Esa es la clave, el apellido de quien fue baterista de <b>Free </b>y <b>Bad Company</b>. Después Kirke apareció unido a <b>Jemina</b>, una de las girls de <b>Girls</b>. Y a <b>Lola</b>, otra hija del músico. Y a <b>Domino</b>, la tercera niña de <b>Simon</b>. Quedémonos con <b>Lola Kirke</b>, a quien no llevamos ni un mes siguiéndole la pista. Salió de la nada en un par de películas menores: <b>Gemini </b>y <b>Broken diamonds</b> (antes, sin percatarnos, se dejaba ver en <b>Perdida</b> y en <b>Barry Seal</b>, y, antes y después, en varias series que no hemos tenido ocasión de ver), tan segura de sí misma que dominaba el encuadre y ensombrecía a todo el reparto, corpulenta e imponente, de ojos azules que esclavizan a quien los mira con atención, inmediata devoción. Londinense como su padre, pero criada en New York, <b>Lola </b>es también cantante, ahí nos lleva nuestra investigación aliada con el azar. Estamos en ello, descifrando enigmas, desvelando encantos. Esta rama de su carrera la sostienen dos álbumes que acabarán por entrar en nuestro radar, y un muy reciente Ep donde comparte canción ni más ni menos que con <b>Rosanne Cash</b>. Así luce <b>Lola Kirke</b>, valiente y vibrante, desinhibida y sin depilar, cabalgando al trote del country y el pop. Vamos detrás de ella.</span><p></p><p></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/rX3OHK7K0c8?si=E8c610CO8CD8UByS" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-20819234718448996752024-02-13T22:55:00.001+00:002024-02-13T22:55:59.380+00:00THRILLER<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaM3IUkj548y5_B3Dv7lPkM2EzaSMty0q3qZIs-0p1ydP8zR5TXg-Swd_3aVzXH_8YrNbaS0c5JzA03BjOxXyZVNlas_s1Gq_6GGpDzIout_ewufEIMckfXo4AEqxdvSTtVHJ0S_mQWDqpJgSBKEf5kcGJZLJl197bzF5YymnS5eldMY8GJjUzDQ/s953/thriller-el-videoclip-que-lo-cambio-todo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="953" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaM3IUkj548y5_B3Dv7lPkM2EzaSMty0q3qZIs-0p1ydP8zR5TXg-Swd_3aVzXH_8YrNbaS0c5JzA03BjOxXyZVNlas_s1Gq_6GGpDzIout_ewufEIMckfXo4AEqxdvSTtVHJ0S_mQWDqpJgSBKEf5kcGJZLJl197bzF5YymnS5eldMY8GJjUzDQ/s320/thriller-el-videoclip-que-lo-cambio-todo.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Tenía 9 años, y la televisión era una herramienta capaz de sorprendernos. Emitieron aquel vídeo, el de aquel bailarín vestido de rojo al que se le unían los muertos salidos de las tumbas. Me regalaron el disco, en aquella tienda de electrodomésticos. Me lo aprendí de inicio a fin, me sabía algunas letras, desgasté la aguja... no recuerdo si bailaba en mi habitación como lo hacía aquel chico negro al que la piel se le iba poniendo más pálida. <i>Beat it, Billie Jean, The girl is mine </i>y <i>Thriller</i>, por supuesto. ¿Hubo entonces una canción tan perfecta?</span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Mi hijo tiene 8 años y en la carretera que nos ha llevado de viaje ha pedido pinchar varias veces <i>Thriller</i>, y <i>Smooth criminal</i>, y <i>Black or white</i>. Y conoce <i>Beat it</i> y <i>Billie Jean</i>. No estamos en 1982, pero no tienen importancia los relojes si todavía aquel chico, en su voz que no se apaga, consigue fascinar de alguna manera a un chaval por cómo canta o cómo se mueve. Escalofríos, emociones, el mecanismo de la música. </span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-32793742742106657232024-02-02T22:17:00.001+00:002024-02-02T22:17:38.392+00:00BONUS TRACK 284: WE USED TO THINK THE FREEWAY SOUNDED LIKE A RIVER (RICHMOND FONTAINE)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCD14dzZlcHLkF-Sri83nuOE6vRToVNzcmdRgnKVY15Ppq3G7ZJbCSXGtQcAWReRCacZD8G5q9xwpYUZwc2JIq1BoSbiDgjUF1x5DueCb-5ZehvZ6CEsXwBthgoANoCMBLymQ8o5DTseHRpGJ4sN0z3StXKCYHk5_HVWofzNozs0vY1OW0hrX7hQ/s700/Richmond%20Fontaine.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="700" data-original-width="700" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCD14dzZlcHLkF-Sri83nuOE6vRToVNzcmdRgnKVY15Ppq3G7ZJbCSXGtQcAWReRCacZD8G5q9xwpYUZwc2JIq1BoSbiDgjUF1x5DueCb-5ZehvZ6CEsXwBthgoANoCMBLymQ8o5DTseHRpGJ4sN0z3StXKCYHk5_HVWofzNozs0vY1OW0hrX7hQ/s320/Richmond%20Fontaine.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Cada vez que me he cruzado con este grupo me ha dejado la sensación de que funcionaba a medio gas, o que se quedaba a medio camino. Notaba que sus discos se apagaban según avanzaban, que a las canciones les faltaba un impulso final para quedarse en la memoria. Pero el misterio de <b>Richmond Fontaine</b> descansa quizá en su discreta solvencia o en una profesionalidad sin alardes, una carrera sin sobresaltos. No retengo un álbum por encima de otro (me deben faltar tres o cuatro por escuchar); hoy podríamos dedicarle unos segundos a este trabajo que se inspira en el flanco izquierdo de los Estados Unidos, el área boscosa y lluviosa de Pacific Northwest que recorre Washington y Oregon, base del grupo en el que el sensible oficio de <b>Willy Vlautin </b>compone frágiles canciones. Creer que la autovía suena como un río... algo bueno puede esconder este título, sí. Finura, también crudeza; evasión flotante, soñar despierto. Que esta banda pase tan desapercibida no debe conducir a la indiferencia.</span><br /><p></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-36469630043206025432024-02-02T21:50:00.003+00:002024-02-02T21:50:18.686+00:00GREATEST HITS 333: MEANT TO BE (WILCO)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Hay canciones que al escucharlas acompañadas de imágenes nos invitan a saltar, nos animan a bailar, hacen que queramos volar, abrazar a alguien, lanzarnos al agua, tumbarnos al sol, reír o sonreír, escapar, escondernos... y ¿por qué no?... patinar.</span></p><p><br /></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/LZtecbz5Jnc?si=uo1Uz0wrcIp0iW-g" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-33552139712785940892024-01-29T22:20:00.005+00:002024-01-29T22:20:38.599+00:00VOLUME ONE 653: POLAROID LOVERS (SARAH JAROSZ)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKQT9Z0qOWetGS0vDe_ELgI3fn30b09useON43GMqZV4ttnrgVPBLPZ3XcuSWW49ZNrrXC7NHIYCC_2LO0cQKu4dzGiJWIsXXMGd1TcueGTf2LjkV-eT_u-4sYM9l0j40YISuGw1IfA0KY3oa90tVWt-J3gwL_-0JkqQWAQM2hiVWCDakx8vGg5A/s1024/020%20Sarah%20Jarosz.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKQT9Z0qOWetGS0vDe_ELgI3fn30b09useON43GMqZV4ttnrgVPBLPZ3XcuSWW49ZNrrXC7NHIYCC_2LO0cQKu4dzGiJWIsXXMGd1TcueGTf2LjkV-eT_u-4sYM9l0j40YISuGw1IfA0KY3oa90tVWt-J3gwL_-0JkqQWAQM2hiVWCDakx8vGg5A/s320/020%20Sarah%20Jarosz.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />En poco tiempo, hay vocalistas que forman parte íntima de ti, mujeres a las que un día te cruzas en los caminos de exploración musical y pronto se te pegan para no soltarte de ahí en adelante. Digamos una de ellas, por ejemplo, <b>Sarah Jarosz</b>, todavía una joven de Texas que en Nashville ha encontrado reposo para sus pasos. Tiene caliente su séptimo álbum, una abrigada colección de excelentes composiciones que se abren desde el sosiego a terrenos más espaciosos, a públicos más amplios. <b>Sarah </b>tendía a expresarse en acústico, con reposo y delicadeza, y en este <b>Polaroid lovers</b> (<i>Rounder</i>, 2024) no se pierden esas cualidades, sí se desvía un poco el enfoque, más robusto de sonido, un americana más pop que se inyecta de elegancia y fina sensibilidad. <b>Jarosz </b>canta en las alturas y puntea las cuerdas de vicio. Es tierna y sólida, y en este gran disco cuenta con una alineación de lujo que en el lloriqueo de las eléctricas eleva las canciones a bellas cimas de emoción y entusiasmo (<i>Jealous moon, Dying ember, Mezcal and lime</i> y esa celestial <i>Days can turn around</i> que revive la divina <i>Harvest moon</i> de <b>Neil Young</b>). De ti ya no nos apartamos, <b>Sarah</b>.<br /></span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nota: <i>8,5/10</i></span></p><p></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/uXb-kzGg95U?si=6kU-4Aiqn4pRvGMb" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-76633356241345310472024-01-27T22:36:00.002+00:002024-01-27T22:36:27.552+00:00VOLUME TWO 121: THE SMILE<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiisYoThF2bG2EYSGZbKlcDJzVousmZ6NqAFaGXBIm3U6NDy0U66AvzwP2nCV5pqsmQk1_JscmTGOuiAy5SuQdUFw8_l_J8P01CqN6-GoeklJ26g3391gPf06uh9mUVederfBvdWBIt1n3jrwFbnf8p-u0ayKVSzbZgGaOJ7Z9YlPnDMMC_VG8xgw/s696/The-Smile-Frank-Lebon-header-696x442.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="442" data-original-width="696" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiisYoThF2bG2EYSGZbKlcDJzVousmZ6NqAFaGXBIm3U6NDy0U66AvzwP2nCV5pqsmQk1_JscmTGOuiAy5SuQdUFw8_l_J8P01CqN6-GoeklJ26g3391gPf06uh9mUVederfBvdWBIt1n3jrwFbnf8p-u0ayKVSzbZgGaOJ7Z9YlPnDMMC_VG8xgw/s320/The-Smile-Frank-Lebon-header-696x442.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Si en las divisiones a las que la vida se presta jugamos, en el terreno de la música, a situarnos dentro o fuera del barco <b>Radiohead</b>, a mí me encontrarían en el agua. He subido varias veces a cubierta, pero me he mareado a bordo, así que hace ya tiempo que desistí de probar a ser parte de la tripulación <b>Radiohead</b>. Prefiero evitar los extremismos y esta banda parece haberse ofrecido a ellos desde que nació: o eres creyente o no crees en nada, o adoras o detestas... Me siento más cerca de esta segunda postura, pero aún lejos de hacer justicia al término del desprecio. En cambio, en cambio... no puedo negar que las barreras se han difuminado al prestar atención de nuevo a <b>The Smile </b>con la aparición de su segundo álbum, <b>Wall of eyes</b>. No, no ha sido mala elección. Se sabe: el proyecto que <b>Thom Yorke y Jonny Greenwood</b> han puesto en marcha con el concurso del baterista <b>Tom Skinner</b> lejos de giras y recintos, lejos del contacto con el público; un trío que navega entre corrientes próximas a las de <b>Radiohead</b>, que moldea inquietantes paisajes sonoros, distorsiones, abstracciones, capas sinuosas de atmósferas libres que se retraen o explosionan. Sí, esta vez subo a bordo de esta embarcación paralela donde <b>Yorke </b>y demás me tienen confortablemente aturdido.</span><br /><p></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-88036511593641868112024-01-21T22:37:00.002+00:002024-01-21T22:37:33.970+00:00VOLUME ONE 652: PAGAN CHURCH (JOHN CRAIGIE)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB2N18KSFJrLIf_rAg2L8q-_igp45lK1O6-t0vdcDLZ_PiTBUEKKU6QevnYFzoD09fOFAoS3skVRL2uCxwI44XMjaSbXEqL3JKhfeqFiMlQz5oYCDECO0h4RvSd5F6tTf0kOzGdMIuB6LSo3C6Vpy4oqmONXP0ebc_KzhdNbgFuuLQZg2k6KyOSA/s534/016%20John%20Craigie.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="534" data-original-width="534" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB2N18KSFJrLIf_rAg2L8q-_igp45lK1O6-t0vdcDLZ_PiTBUEKKU6QevnYFzoD09fOFAoS3skVRL2uCxwI44XMjaSbXEqL3JKhfeqFiMlQz5oYCDECO0h4RvSd5F6tTf0kOzGdMIuB6LSo3C6Vpy4oqmONXP0ebc_KzhdNbgFuuLQZg2k6KyOSA/s320/016%20John%20Craigie.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />La hemeroteca de este blog guarda no una sino dos entradas dedicadas a <b>John Craigie</b>, nombre del que no se encuentran muchas reseñas y hombre al que confirmar entre las más lúcidas esferas de la música americana. Cualquier línea de esas dos referencias anteriores encajaría con la que merece este tercer capítulo, <b>Pagan Church</b> (<i>Zabriskie Point Recs</i>, 2024), un álbum más donde se cruzan el folk eléctrico y el blues, con un chorro de soul refrescante, con ingenio depurado. Cada disco anterior de este californiano desplazado a Oregon que ha pasado por estas páginas dejaba la sensación de que a este hombre no le costaba esfuerzo construir hermosas canciones, alegres bromas; con su nuevo trabajo el método se perfecciona quizá porque <b>Craigie</b>, como respaldo, cuenta con una sólida banda con la que compartió escenarios los últimos años, <b>TK & The Holy Know-Nothings</b>, que dota a este álbum de cálida camaradería. Se nota en cada latido, en cada faceta instrumental de esta iglesia pagana, que <b>John Craigie</b> es un tipo digno de mayores alturas.<br /></span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nota: <i>8,5/10</i></span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-4224273898272788442024-01-18T23:38:00.001+00:002024-01-18T23:38:31.043+00:00VOLUME ONE 651: IECHYD DA (BILL RYDER-JONES)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh9vRj_PY7qZd-nYYfRIA3m0BUfc1t0ikTkYLABTF_1uZS02hxMu4rR2Sn5PHAgFGqum1PrlMlxQ5PHgYKt8alUd7J7BOqwczrUBXS7kdrAfT1p3tyARFIvG7Bwq5bCbWhQnVbXFFfgwlyMhpkiVZldk0oy-oLOaCVexaMfYB4ECi-zhyYumqzUw/s1200/Bill%20Ryder-Jones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh9vRj_PY7qZd-nYYfRIA3m0BUfc1t0ikTkYLABTF_1uZS02hxMu4rR2Sn5PHAgFGqum1PrlMlxQ5PHgYKt8alUd7J7BOqwczrUBXS7kdrAfT1p3tyARFIvG7Bwq5bCbWhQnVbXFFfgwlyMhpkiVZldk0oy-oLOaCVexaMfYB4ECi-zhyYumqzUw/s320/Bill%20Ryder-Jones.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Ahora que parezco ir a bordo de un tren que se sale de las vías o que avanza a menor velocidad, me sorprendo ignorando una buena parte de nombres de músicos que tienen nuevos discos en el mercado. ¿De dónde salen estos? ¿Este a qué suena? ¿Quién conoce a esta?, me digo antes las páginas, las webs... Antes se me escapaban menos, solía estar más al corriente, pero ahora, enfrascado en tareas, no me queda otra que ser más selectivo. Pruebo entonces con este desconocido para mí, <b>Bill Ryder-Jones</b>; no sé, quizá fue ese rincón de pueblo vacío de almas y adornos lo que me incitó a darle al play. En otro momento, con un ánimo distinto, este <b>Iechyd Da</b> (<i>Domino</i>, 2024) se me habría salido de la memoria antes de haber llegado al final de su escucha, me habría desenchufado de sus pasajes de languidez, de los cambios de ritmo que agitan algunos temas, de la voz legañosa de su autor, de cierta pomposidad en algún arreglo. Pero resulta que este hombre, ya un cuarentón de estreno que en su día cofundó <b>The Coral</b>, me ha entrado por el lado bueno, discreto y delicado en el recitado, entre el susurro y la somnolencia. Nos desea buena salud en el título de su quinto álbum, una extrañeza que se apunta al arrebato... algo que comprenderán escuchando y volviendo a pinchar una joya como <i>If tomorrow starts without me</i>.<br /></span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Nota: 7,5/10</span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-42614034016293491142024-01-14T23:58:00.007+00:002024-01-14T23:59:25.644+00:00GREATEST HITS 332: CRYING, LAUGHING, LOVING, LYING (LABI SIFFRE)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Este post complementa al anterior. <b>The holdovers</b> (<b>Los que se quedan</b>) es su vínculo. En un momento de la película suena una canción que, dirías, es la primera vez que escuchas, un tema encajado en una escena que te atrapa de inmediato, te seduce al instante. Y enseguida echas mano del móvil y descubres de quién se trata: cierto, la canción pasa sobre ti con el ímpetu de los descubrimientos memorables. ¿Quién es <b>Labi Siffre</b>? Consultas y te enteras de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Labi_Siffre" target="_blank">tres o cuatro datos básicos</a>... y te quedas sobre todo con este título maravilloso que ahora nunca olvidarás.</span></p><p><br /></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/QEJQIZq89s0?si=cKuLB-gNXIahC6PG" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-76543460263696270452024-01-13T23:55:00.000+00:002024-01-13T23:55:01.582+00:00SOUNDTRACK 278: GIAMATTI<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0y46-9LKrSyR13K_BzcXwT4-J4b4XQrjRZaJStcVrg9hr7n8rJg6pI6hUXnPloBQIgSjm7ssUg0dhTo927L9FE3b58dEoTYR8bkdDm_el_qGKb4b0Uwn7PX6zQz5y4QfdxRtKwDl6UA6AHzr8RZBQPLNhrMIR9rST58Wwndy19SP_06SNw58fbw/s1200/f.elconfidencial.com_original_7b7_52d_585_7b752d5858143b8723ca2457fc0779c4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1200" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0y46-9LKrSyR13K_BzcXwT4-J4b4XQrjRZaJStcVrg9hr7n8rJg6pI6hUXnPloBQIgSjm7ssUg0dhTo927L9FE3b58dEoTYR8bkdDm_el_qGKb4b0Uwn7PX6zQz5y4QfdxRtKwDl6UA6AHzr8RZBQPLNhrMIR9rST58Wwndy19SP_06SNw58fbw/s320/f.elconfidencial.com_original_7b7_52d_585_7b752d5858143b8723ca2457fc0779c4.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Lo ves y dirías que podría ser el vecino cascarrabias del tercero, que pasaría por el anodino vendedor del ultramarinos. El friki de la tienda de comics, un abogaducho del montón, un compañero gris de la oficina que nunca invita a café. Un don nadie entre la multitud que colecciona monedas antiguas o primeras ediciones. O que es un nada querido profesor que no quedará en el recuerdo de ninguno de sus alumnos. El rostro, los rostros, son los de <b>Paul Giamatti</b>, uno de esos actores que has visto conquistar películas él solo con su discreta presencia y su poderoso talento, de los que esconden su carisma en la sencillez con que se transforman en personajes entre antipáticos, turbios y patéticos. </span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Quizá muchos empezamos a fijarnos en <b>Giamatti </b>entre quienes cantaban en <b>Duets</b>, o entre las viñetas de <b>American Splendor</b>, o en las catas de vino de <b>Entre copas</b>. Antes su hoja de servicios recogía anecdóticas apariciones en cine y televisión desde primeros de los noventa, y roles secundarios en filmes de más peso (<b>Salvar al soldado Ryan, El show de Truman</b>). Después, hizo sombra a actores principales aunque sus personajes carecieran de atractivo o se erigió en el mejor argumento de sus largometrajes (<b>La joven del agua, Love & Mercy, Vida privada, El mundo según Barney</b>...). Y en la muy reciente <b>Los que se quedan (The holdovers)</b> este actor se enfunda el disfraz de uno de esos personajes inmortales, entre odiosos y entrañables, que se hacen inolvidables. <b>Paul Giamatti </b>entre los grandes.</span><br /></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-3607859345680976522024-01-10T00:02:00.002+00:002024-01-10T00:03:12.961+00:00GREATEST HITS 331: WINTER (THE ROLLING STONES)<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Pídeme que te diga una canción de los <b>Stones </b>que me fulmine de placer cada vez que la escucho, que me eleve de euforia por su belleza; que no sea de las que tú conoces de toda la vida, tampoco una cara B sino un tesoro enterrado, una joya camuflada entre esmeraldas y rubíes. No tardaré ni dos segundos en decirte <i>Winter</i>. Quizá porque me siento helado estos días y la noche temprana me recoge de nostalgia aunque falte la nieve en mi ciudad. O será que añoro una hoguera de verdad junto a la que tomar un café cargado mientras se quema la madera. Pues eso me dice <i>Winter </i>cuando <b>Watts </b>apura los platillos y sube de imprevisto un arreglo de cuerdas al que se monta la guitarra crepitante de <b>Mick Taylor</b>. Seguro que es frío frío invierno, gime <b>Jagger </b>y me abrazo a mí mismo para entrar en calor.</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"> </span></p><p></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/cpUuU07_iMc?si=szqbdvOAQiEPC-bD" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-20859475301442835482024-01-06T23:18:00.001+00:002024-01-06T23:18:30.575+00:00LIVE IN 298: RYAN X 5<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRR-I3NHzaa15RldREE3rHW7r8ot3t6DydwxesA4w1x0mlaccxOsXF6trxYwiZV8xteNLexx1bk4xqdEfbj5G1cBr_hIm5wIVGDB2yo3ReHZTPBr-J-HcKgqGMWGiqNTNzL5ixYqZF97PQ5Q1VUTn_Xfy42YahfJ7HKv-QpBjkl4gqaCXOvjqY4A/s1200/Ryan-Adams-surprise-releases-5-albums-at-once-a-total.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRR-I3NHzaa15RldREE3rHW7r8ot3t6DydwxesA4w1x0mlaccxOsXF6trxYwiZV8xteNLexx1bk4xqdEfbj5G1cBr_hIm5wIVGDB2yo3ReHZTPBr-J-HcKgqGMWGiqNTNzL5ixYqZF97PQ5Q1VUTn_Xfy42YahfJ7HKv-QpBjkl4gqaCXOvjqY4A/s320/Ryan-Adams-surprise-releases-5-albums-at-once-a-total.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />Me he perdido con <b>Ryan Adams</b>. ¿Seguimos (muchos, pocos) siguiendo su rastro? Me cuesta creer que los que lo hacíamos antes aún nos mantengamos. No sé bien si es indiferencia lo que ahora me provoca o desinterés, hartazgo o apatía. Sea lo que sea, hace que vuelva la vista varios años atrás para verme atento a sus pasos, a sus discos frecuentes, para descubrirme en el presente casi desconectado a él. ¿Triste? Más bien sí. Hasta <b>Big colors</b> en 2021 supe de su producción, pero desde entonces se sacó tres discos de la manga sin apenas publicidad, otros dos con los que versiona enteros (y con desigual fortuna) álbumes colosales como <b>Nebraska </b>y <b>Blonde on the tracks</b>. Y ahora, aún sin quitarse de encima esa gastada cazadora vaquera ni domar el cabello estropeado, empieza el año con otros cinco discos de golpe volcados en las plataformas musicales: 77 temas, un directo con temas del álbum <b>Prisoners</b>, esbozos de canciones que con suerte sobrepasan el minuto, temas anodinos y discretos, algún chispazo de brillo. ¿Se acuerdan de aquel empachoso <b>Salmón </b>de <b>Calamaro</b>? Pues eso, algo parecido. ¿Le daremos una (cinco) oportunidad al repudiado <b>Ryan</b>? </span><br /><p></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-71503185296479189342024-01-03T18:38:00.006+00:002024-01-03T18:38:31.251+00:00GREATEST HITS 330: TIME (PINK FLOYD)<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: verdana;">Cada vez que escucho <b>The dark side of the moon</b>, en mi medio siglo de vida, medio siglo después de que el disco se convirtiera en objeto de consumo, tengo la sensación de circular por las etapas de una vida. En sus 43 minutos me evado para sobrevolar a la vez entre una multitud y levantarme en una cima como el monarca solitario de su reino. Este álbum es un conjunto en sí, una idea o concepto cuya fuerza descansa en el bloque que forma, algo indivisible y atemporal que ha trascendido épocas, estilos, corrientes. A la hora inevitable de extraer de ese bloque un elemento sobre los demás siempre he tenido oscilaciones hacia un lado u otro, hacia <i>Time</i> o hacia <i>Money</i>, canciones que una vez bramé en medio de masas poseídas por la música subyugante de <b>Pink Floyd</b>. Hoy... los relojes de <i>Time</i>.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"></span></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/oEGL7j2LN84?si=d_8ZXdUeawBgY2vN" title="YouTube video player" width="420"></iframe>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-84191861308943645062023-12-31T00:22:00.002+00:002023-12-31T00:22:30.234+00:00LIVE IN 297: 10 CANCIONES + 1<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">10 por redondear. 10 que podrían ser de los 10. 10 canciones que he escuchado varias veces este año de lo buenas que son. 10 de 10. Feliz 2024 a tod@s.<br /></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/JwKDEnB2HCc?si=FL3JUpeC1mafAFPX" title="YouTube video player" width="420"></iframe>
</span></p><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>The narcissist</i> (Blur)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Fireflies </i>(Devendra Banhart)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Wicked kind</i> (Dylan LeBlanc)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>The bitter end</i> (Eilen Jewell) <br /></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Bearing witness </i>(Glen Hansard)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>King of Oklahoma</i> (Jason Isbell & The 400 Unit)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Small wonder </i>(Joe Henry)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Highway 72</i> (Jolie Holland)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Charlie Parker </i>(Jonathan Wilson)</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>Someday </i>(Josh Ritter) <br /></span></p><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">...</span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">y el disco completo <b>I inside the old year dying</b>, de PJ Harvey. </span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"> </span><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/HpAoQJz1Fvg?si=v6UNQQRIsNa03bQ3" title="YouTube video player" width="420"></iframe></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-17447737.post-48165529264311254492023-12-30T00:38:00.002+00:002023-12-30T00:38:56.030+00:00SOUNDTRACK 277: ROBBIE & MARTIN<p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg67O8snzp52HF42-sQfgUDXnSTmo57hhb-reyN9m5vEtK67ZPOpyW7fm3Nlwy-ryS-DjM9_k06s5ZoaZBwqMcXOBQ-F29nbO-oJKUPgEXe-5Tz0jrEtfFYBDPXmt5lwXeRxlRZzEi4rXeb67VbYjej2tCJ9_qRwjIsBiZaz2F2gwP0iT_Yt78VlA/s279/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="181" data-original-width="279" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg67O8snzp52HF42-sQfgUDXnSTmo57hhb-reyN9m5vEtK67ZPOpyW7fm3Nlwy-ryS-DjM9_k06s5ZoaZBwqMcXOBQ-F29nbO-oJKUPgEXe-5Tz0jrEtfFYBDPXmt5lwXeRxlRZzEi4rXeb67VbYjej2tCJ9_qRwjIsBiZaz2F2gwP0iT_Yt78VlA/w400-h259/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br />El lazo indestructible de su amistad, dicen, surgió con <b>El último vals</b>. <b>Martin </b>y <b>Robbie </b>pasaban muchas horas juntos, escuchando música, hablando de cine... y tomando drogas entre pasiones desbordadas. Desde entonces, con la Banda echa trozos, <b>Robbie </b>trabajó para <b>Martin </b>en varias de sus bandas sonoras, supervisando, asesorando, consultando, componiendo. Su última unión, su último vals, ha sido <b>Los asesinos de la luna</b>: <b>Robbie </b>firma una música absorbente, que brota de la tierra como el oro negro que sale de su suelo, con guitarra eléctrica para una historia de comienzos de siglo XX. <b>Martin </b>sella un trabajo de maestro, de una crueldad bella, difícil. La dedicatoria es para <b>Robbie</b>, que en algún lugar espera a que sus amigos le saluden de nuevo para seguir escuchando música.</span><br /><p></p>rubén daríohttp://www.blogger.com/profile/12176029873092393454noreply@blogger.com0