viernes, agosto 25, 2006

NO ME GUSTA

Como casi siempre escribo de lo que más me gusta, ahora me permito nombrar o reseñar a algunos artistas malditos o a ciertos aspectos de la figura y el trabajo de otros más apreciados que me cuesta, como se dice, ver incluso en pintura. Por razones tan diversas como diferentes somos cada uno, siempre nos encontramos con alguien que nos cae MUY BIEN y alguien que nos cae MUY MAL. Ocurre que a veces el poco agrado que le tenemos a un músico o a un actor/actriz nos impide valorar con justicia la calidad de lo que hace, de sus discos y canciones o de sus actuaciones en las películas. Manías personales, vaya.

Comenzando por la música, eso que más solemos compartir en este blog, no trago:

al hermano ‘pose borde y arrogante’ Gallagher, Liam (pero ojo, Oasis cada vez me gusta más); que Calamaro cante tangos; los estribillos de Amaral; las bandas punk rock de gritones e inofensivos adolescentes americanos (ahora con Simple Plan al frente); que la prensa llamase genio a Beck (cada vez menos) cuando se dio a conocer; que los Diamond Dogs repitan el mismo disco cada año; la degeneración de Texas; las voces de Brett Anderson (Suede), Morrisey, Iván Ferreiro (Los Piratas) y Ozzy Osbourne; los Smiths de cabo a rabo; la reiterada y chillona harmónica de los Blues Traveler; la exagerada condición de mito que se le otorga a Gram Parsons; que se considere una obra maestra el sufrible Smile de Brian Wilson; que surjan ahora grupos que se quieran parecer a Coldplay como antes se querían parecer a U2; la música y la imagen (más) de Pereza; que a alguien le sigan gustando The Coors; James Blunt siempre sufriendo; lo que hace ahora Cristina Rosenvinge; la cutrez de The Darkness; todas las voces pop que se parecen a la de Deluxe (y Deluxe); el encumbramiento crítico de Radiohead; que me acuerde de que llegué a tener cintas grabadas de Extremoduro (ya borradas); los solos de batería en los discos en directo de los setenta; el country garrulo; el ruidoso culto a Sonic Youth; que haya revistas que presumen de descubrir a alguien a quien luego ningunean, cuando el gran público lo descubre; Lars Ulrich, de Metallica; Courtney Love; los Ramones; Santana rayando desde hace veinte años; los besitos y abrazos en los tributos de la música española; White Stripes; lo fácil que es llamar ‘indie’ a algunos estilos y todavía más fácil es criticarlo sólo por llevar esa etiqueta (no todos lo merecen).

Y que los primeros acordes de Sweet child O’mine se celebren con un berrido de éxtasis cuando empieza a sonar en un pub. Y que la gente se abrace en un local mientras canta We are the champions, aunque no sea por motivos deportivos. Y que los críos salten como mulos cegados y bajen sus instintos a la entrepierna de las ‘pibas’ que tienen cerca cuando los Rage... explotan Killin' in the name.

Y que M80 machaque sin piedad buenas canciones hasta el empacho insoportable y las acabemos odiando (sobre todo porque en tu lugar de trabajo no saben cambiar de emisora).

(Continuará. Os doy un respiro y dentro de poco hablamos de cine...)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta esto del "no me gusta".Practicamente coincido en pleno contigo,asi q escribe pronto la segunda parte...y la tercera ...y las q hagan falta

Anónimo dijo...

Declarar las fobias y manías resulta más divertido, siempre hay alguien que se da por aludido (espero que no ofendido), surgiendo controversias y debates animados. En general estoy de acuerdo contigo (menos en lo de Iván Ferreiro, si criticamos solistas de grandes grupos no se salvarían los jilgueros Perry Farrell y Axl Rose,... o Tom Waits cuando se frota la garganta con la lija del 15 y la riega con Jack Daniel´s). Y para proseguir con los palos y despertar discordias y polémicas, ahí van más migrañas sónicas:
1- La mediocridad encumbrada a la categoría de culto de la música española de los 80. Alaska, Kaka de Luxe (ufff!), Mecano ... no se salva ni uno. Y no digamos sus discípulos aventajados estilo Astrud. Nunca el mal gusto tuvo tan buena prensa.
2- El postureo pseudoheavy para niñatas húmedas y muuuy malas de grupos como The Rasmus (Simple Plan y Pereza también me valían).
3- La cantidad de bandas que quieren subirse al carro del éxito imitando la fórmula The Strokes (y de paso vamos a incluir a éstos también).
4- Los "artistas" más preocupados por su estética o por su pose intelectualoide que por las buenas canciones. (Aquí la lista no tendría fin ...)
5- La infección poperilla que nos invade y sus seguidores neomods, a quienes se les hace el culito agua escuchando The Smiths, The Jam, The Clash, The Who (The, The, The ...). Parecen hermanitos clónicos cortados por idéntico patrón: mismo corte de pelo, su afición por Almodóvar, los trapitos a lo Austin Powers, el cine para mentes privilegiadas de Médem, J. y sus Planetas, su devoción por Álmodóvar, sus chapitas, sus gafas con montura de pasta (y de marca), la resurreción de la movida, su culo es de Almodóvar ... y por supuesto Quadrophenia (peli de cabecera que guardan bajo la almohada por las noches). Pensamiento único y comúnmente etiquetado porque se les distingue de lejos.
6- Los adjetivos "independiente" y "alternativo"; otro engañabobos para vender y vivir del cuento.
7- Que Shakira se vaya de sexy cuando sus movimientos son tan vulgares.
8- Las convulsiones del pianista de Keane sobre el escenario. Keane en general.
9- Supertramp, Sonic Youth, Canned Heat, Pulp, Big Mountain, Pink Floyd, Joy Division, Depeche Mode ... y por supuesto Los Putos Eagles.
10- El desmedido afán de protagonismo de Bono y sus aires de Mesías iluminado.
11- El rollito Reggae-Bob Marley y sus acólitos fumadores de grifa. El juego de la yerba está muy bien, pero ¿era necesario inventarse una cultura alrededor?
12- Que todas las buenas versiones de temas de Dylan suenen mejor que la original (ahí te duele, Rubén). Pero que no me toquen Hurricane.

A ver cuándo haces el de cine, que si interviene tío Red la cosa promete.Abrazos para ellos, besitos para ellas ...

rubén darío dijo...

Mr. Willard, se agradecen tus fobias aunque algunas (pocas en realidad) no se compartan.
Por ejemplo:
-vale, pueden resultar algo chirriantes las voces de Farrell y Rose (si lo ves en directo quizá cambies de opinión), pero a mí no me molestan. Será porque me gusta su música.
-parte de Pink Floyd es insufrible, otra parte es espléndida. Y los Eagles están bien, pero ¡¡oh, no, otra vez no!!, M80 está convirtiendo en odiosa Hotel California.
-a mí me gusta Marley, pero quizá algunos no se lo crean porque no soy fumeta.
-me gusta el primer disco de Keane, pero me da que se va a quedar en eso nada más.
-tienes razón, me olvidaba de mostrar mi 'cariño' por los p... Planetas.
Y sí, cierto, hay buenas versiones de Dylan que se separan un poco del original y son igual de buenas. Pero sólo considero realmente superior "All along the watchtower" de Hendrix, claro.

Las manías de cine se están cociendo en el horno. Atentos al blog hoy o mañana.

Anónimo dijo...

Ni Farrell ni Rose me molestan, al contrario. De hecho la música es tan buena que ni me preocupan, pero no creo que la voz de Iván Ferreiro sea peor ni de coña.
Pink Floyd: Money, Wish you were here o Have a Cigar ... Grandes!!!
Los Eagles: Escuchar al Nota-Jeff Bridges.
Te puede gustar Marley sin ser fumeta, OK. Lo que me molesta son los que para demostrar lo fumetas que son adquieren todo su merchandising (desde proclamar su música -aburriiida-, hasta tener banderitas, muñequeras ...)
A mí también me gustan más "Knockin´on heaven´s door" o "Like a rolling stone" entre otras. No sé si será porque Dylan NO es un gran cantante o porque la instrumentación es más rica y animada ...

rubén darío dijo...

Acepto tus argumentos. Yo tampoco tengo banderitas ni muñequeras ni pienso completar la discografía de Marley.

Y sí, me parece que Ferreiro se aprieta como si estuviera en el WC cuando canta. Ahora que ha sacado un disco post-Piratas (¿por qué la mayoría se vuelve tan íntimo, blandito y sensible cuando se separa de su grupo?, hasta Chris Robinson lo ha hecho), se estriñe sin tanto esfuerzo.

Anónimo dijo...

Lo de las convulsiones del pianista de Keane que mencionó Willard... puede conmigo, la primera vez que lo ví en un vídeo creí que iba a romper la televisión...