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LIVE IN 22: COVERS, DYLAN COVERS & THE HIGHLIGHTS
¿Qué preferís, lectores y oyentes?: ¿las versiones de vuestras canciones favoritas en voz e instrumentos de otros músicos más bien más fieles a la original, o transformadas con notables variaciones?; ¿os gusta más que un tema conserve su esencia, sentido y estilo cuando lo interpreta otro autor, o que ese autor que no es creador lo haga propio convirtiéndolo a su propio estilo y diferenciándolo bastante del original?
Sugiero este debate a propósito de una actuación reciente que presencié en el Café Ágora de A Coruña, donde un trío local recién formado, The Highlights, rindió admiración y pleitesía a Bob Dylan con un pequeño cargamento de sus canciones. Algunas de ellas mantienen intacta su enorme magia cuando están bien interpretadas y casi todas ellas (por no decir todas) se prestan a ser puestas de nuevo en escena con respeto sincero al sentimiento con que fueron concebidas. Eso mismo demostraron los Highlights, comunión plena con el espíritu Dylan pese a su escaso rodaje como banda. Es personal y consistente la voz de Eduardo, escondido tras sus siniestras y dylanianas gafas negras. Su altura manda en escena y eclipsa la más funcional intervención de sus dos colegas, Borja y Miguel, dylanitas puros. Tres acústicas parecen demasiadas, 
sobre todo cuando ninguna se desmarca en canciones que lo requieren, abultan y apagan las melodías, aunque la armónica refresca los temas y hace más palpable la devoción con que surge el tributo al legado inmortal de Bob Dylan.
Tengo numerosas versiones de Dylan revestidas por la música de diversos y dispares autores repartidas en discos, algunas como parte de álbumes de homenaje, otras recopiladas por alguna revista musical, otras incluidas en discos propios de solistas o grupos. Me encantan las de los Byrds, quienes más explotaron y pop-ularizaron las piezas folk del autor original en los años sesenta; también las de The Band cuando no compartían escenario con Dylan y el acordeón de Garth Hudson las convertía en caramelos. Richie Havens o Cassandra Wilson imprimen a sus versiones la melancolía natural de sus voces; 
incluso las más jóvenes Cat Power y Thea Gilmore. Los Hollies las pintan más ingenuas, mientras Ben Weaver o Willard Grant Conspiracy las oscurecen. Y un amplio número de músicos de blues y otro de forajidos del country las llevan a sus terrenos sin apenas alterar el latido de su alma. La música de los cielos no lo permite.
Sugiero este debate a propósito de una actuación reciente que presencié en el Café Ágora de A Coruña, donde un trío local recién formado, The Highlights, rindió admiración y pleitesía a Bob Dylan con un pequeño cargamento de sus canciones. Algunas de ellas mantienen intacta su enorme magia cuando están bien interpretadas y casi todas ellas (por no decir todas) se prestan a ser puestas de nuevo en escena con respeto sincero al sentimiento con que fueron concebidas. Eso mismo demostraron los Highlights, comunión plena con el espíritu Dylan pese a su escaso rodaje como banda. Es personal y consistente la voz de Eduardo, escondido tras sus siniestras y dylanianas gafas negras. Su altura manda en escena y eclipsa la más funcional intervención de sus dos colegas, Borja y Miguel, dylanitas puros. Tres acústicas parecen demasiadas, 
sobre todo cuando ninguna se desmarca en canciones que lo requieren, abultan y apagan las melodías, aunque la armónica refresca los temas y hace más palpable la devoción con que surge el tributo al legado inmortal de Bob Dylan.
Tengo numerosas versiones de Dylan revestidas por la música de diversos y dispares autores repartidas en discos, algunas como parte de álbumes de homenaje, otras recopiladas por alguna revista musical, otras incluidas en discos propios de solistas o grupos. Me encantan las de los Byrds, quienes más explotaron y pop-ularizaron las piezas folk del autor original en los años sesenta; también las de The Band cuando no compartían escenario con Dylan y el acordeón de Garth Hudson las convertía en caramelos. Richie Havens o Cassandra Wilson imprimen a sus versiones la melancolía natural de sus voces; 
incluso las más jóvenes Cat Power y Thea Gilmore. Los Hollies las pintan más ingenuas, mientras Ben Weaver o Willard Grant Conspiracy las oscurecen. Y un amplio número de músicos de blues y otro de forajidos del country las llevan a sus terrenos sin apenas alterar el latido de su alma. La música de los cielos no lo permite.
4 comentarios:
Yo prefiero que las versiones modifiquen bastante el original, que el versionador se la lleve "a su terreno", porque si el resultado se parece mucho a lo que ya había, no veo cuál es el interés. También prefiero que se versionen canciones "menores" o menos conocidas, a las que se les pueda inyectar nueva vida o verlas de forma distinta, porque una versión de un gran clásico tampoco va a superar nunca al original. Un ejemplo de esto es que la mejor versión de los Beatles (que deben ser el grupo más versionado de la historia) es de un tema original medianillo (me refiero a Joe Cocker con "With a little help from my friends").
De Dylan la más célebre supongo que "All along the watchtower" por Hendrix, pero ojo a la versión que hace Neil Young del mismo tema en el concierto homenaje de los 30 años. En ese disco hay varias que me gustan, como "My back pages" en grupo por unos cuantos maestros.
Em cualquier caso, mis versiones favoritas de Dylan son las que tienen la maravillosa voz Joan Baez. "Una voz que ahuyentaba los malos espíritus" en palabras del propio Bob. Hay un disco entero "Baez sings Dylan", muy sencillito, que es una gozada. Incluso canta "Tears of rage" entera a capella, los pelos de punta.
Madre mía como me enrollo, me voy a callar ya.
No, sigue, enrrollarse hablando de Dylan es siempre algo sano.
Estoy de acuerdo contigo. Se agradecen más las versiones de temas poco conocidos. Aunque las hoy, tengo ganas de escuchar covers de canciones dylanianas como Heart of Mine, New morning, If not for you, Precious angel, Idiot wind o The man in me.
Hombre, Baez no está mal, pero su voz me parece más celestial que angelical y me acaba pareciendo cargante.
Hey, Rubin!
Muy agradecido (y sorprendido) por esta mención-reseña a nuestro primer concierto en el Ágora, donde repetimos el pasado jueves (algo más rodados que cuando tú nos viste: la guitarra de Borja-Smooth Fingers cada vez ejerce más de "solista").
A Moondog lamento decirle que no soporto a Baez, jamás lo he hecho. De Dylan han hecho grandes covers Harrison, Clapton, Petty o el mismísimo Andrelo (hay un Make You Feel My Love circulando por la red que quita el hipo). Y Hendrix, claro, que además del célebre Watchtower se marcó un Rolling Stone incendiario en Monterrey 67. De todos modos, a los dylanitas nos gustan las versiones de Bob, sus propias revisiones y relecturas. Comprobar cómo una canción de amor adolescente es un oscuro lamento cuatro décadas después. Es nuestro material de trabajo, honradamente. No nos fijamos en nadie más a la hora de recrear las cancionesde Dylan. Decimos: qué arreglo (de los que él ha hecho ya) es el que más se ajusta a cómo sonamos?
Volveré por este bar más a menudo! Un abrazo y larga vida al más grande!
The Highlights volveremos a los escenarios de Coruña tras una breve pero intensa visita a las tierras del sur. Será el viernes 11 de Agosto en el Pub Retro de la calle Orzán, y el lunes 14 en el Bar "La Silla Colorada", de la calle Alcalde Asunsolo (zona Nuevos Juzgados).
Gracias por tu reseña, Rubin. Y Dylan Forever
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