UNDER COVERS. HISTORIAS EN CUBIERTAS

Si te gusta recrearte en los detalles de las portadas de discos y también eres de esas personas que acude a los mapas para encontrar lugares en cualquier rincón del planeta y mantener viva la sensación de viajar, este es tu libro, sin duda: Under covers. Historias en cubiertas. Su autor es Julio Le Marchand y edita (preciosa edición, y bilingüe) Ondas del Espacio. La esquina de Richard Hawley, el tejado de los Replacements, la capilla de los Jayhawks, el central eléctrica de Pink Floyd, el callejón de Amy, la escalera de los Clash, las calles del Soho donde se retrató Bowie como Ziggy, el hotel de Jim Morrison, la habitación de Nick Cave, el desierto de U2, Abbey Road... Edificios, carreteras, jardines, iglesias, estadios, puentes, playas, lagos, desiertos... El libro, bien investigado, recoge la historia de esas portadas, desde cómo se crearon hasta la repercusión que tuvieron, y ubica las coordenadas en el mapa de cada lugar para que el lector consulte en Google cómo llegar a ellos. La foto de la cubierta del disco y una imagen actualizada del sitio en donde fue tomada ofrecen el contraste en cada ejemplo. Las portadas de nuestras vidas. Cierto, estas y muchas más.

 

VOLUME ONE 590: STRICTLY A ONE-EYED JACK (JOHN MELLENCAMP)

Mellencamp, de 71 años, tiene plaza en esa residencia de ancianos que en los últimos años se niegan a colgar la guitarra para siempre y vuelven al estudio para seguir grabando un poco de música, en ocasiones obras conjuntas o piezas que miran hacia el ocaso y reflexionan sobre el tiempo transcurrido. Como otros colegas de generación y de estilos parejos o distintos (David Crosby, Jackson Browne, Springsteen, Rodney Crowell, Miguel Ríos), en su último disco, el 25 de su carrera, flota el cansancio y la añoranza, el recogimiento de la edad. El resultado, la manera de expresar esas sensaciones, deja algo que desear, lo mismo que le ocurre a todos sus trabajos desde Life death love & freedom, y ya han pasado catorce años.

Mellencamp tiene hoy una voz raspada y agrietada, parece a veces la de Tom Waits, una voz que transmite pereza a Strictly a one-eyed jack (EMI/Republic, 2022). Son pocos los cortes que sobresalen, francamente notables, eso sí (I am a man that worries, Lie to me, Did you say such a thing, Wasted days, uno de los tres que cuenta con el emotivo respaldo del propio Springsteen), pero son anécdotas de un álbum arrugado que parece conducir al autor a una merecida jubilación.

Nota: 6/10

VOLUME ONE 589: AGE OF APATHY (AOIFE O'DONOVAN)

Esto es lo más parecido a las mejores obras de Joni Mitchell que hoy puedes escuchar.

Hay más de una razón por la que celebro la aparición de este disco. Dos sobre todo: Aoife y Joe. 

Ella por ser parte de ese modesto supergrupo que es I'm With Her, cuyas integrantes (además de Aoife, Sarah Jarosz y Sara Watkins) son laboriosas autoras de largo recorrido y actividad constante, por lo general digna de elogio: prueben con World on the ground de Sarah, con Young in all the wrong ways de Sara.

Él por volver, de alguna manera, sin dejar su retiro físico y espiritual... Un regreso en remoto desde el asiento de la producción tras más de un año y medio reacio a dar noticias. 

Aoife O'Donovan grabó parte de las canciones casi desnudas de su tercer álbum en Florida y las envió a Joe Henry a Maine para que las llenase de más cuerpo con el concurso de un puñado de músicos de confianza. A distancia, con la tecnología como canal y herramienta, tomó forma definitiva Age of apathy (Yep Roc, 2022) sin que sus responsables ocupasen la misma habitación.

Y no se nota ese alejamiento. El disco parece cosido al calor de la misma hoguera, con hilo fino y resistente. Sus canciones son íntimas y delicadas, crecen cuantas más veces te las pones encima. Es la ropa abrigosa que el folk teje en direcciones hermanas. La voz serena de Aoife recupera el canto mimoso de Joni (Sister Starling, Phoenix, Elevators) y se acompaña de emoción con la de Allison Russell en Prodigal daughter y de esperanza con Madison Cunningham en Passengers. Mr. Henry tiene esa virtud de esconder belleza para que aflore en la atención que se le presta.

Nota: 8/10

 

BOOTLEG SERIES 105: SOUL VIBRATION

Años atrás, tuve una etapa dedicada a buscar sugerentes recopilaciones de soul y funk; discos sencillos, dobles o triples con variedad de artistas de estos géneros, populares unos, anecdóticos otros, autores o intérpretes de canciones que no han dejando de sonar en las décadas siguientes o que apenas lo hicieron y se perdieron en un océano inabarcable de música. Compré muy buenas colecciones, cuantas más rarezas incluyesen mejor, pero sin desechar a los nombres y éxitos más comunes. A un precio inferior a 5 euros no pude contenerme esta vez, hoy, y recuperé aquel tiempo, el de llevarte a casa más de tres horas de canciones rebozadas en soul con las que creciste, o que tenías olvidadas, o que nunca llegaste a escuchar hasta este momento. Pones este disco en el salón o en el coche, Soul Vibration. 75 original all-time classics, y piensas, de nuevo, que no hay mejor música que esta: James Brown, Etta James, Booker T. & The MG's, Tina Turner, Sam Cooke, Mary Wells, Ray Charles, Bobby Bland, The Ronettes, Martha & The Vandelas, The Temptations, Lou Rawls, Joe Tex, Wilson Pickett, Carla Thomas, The Shirelles...

GREATEST HITS 284: ALL ALONG THE WATCHTOWER... PLAYING FOR CHANGE

Playing for change, el solidario "movimiento multimedia creado para inspirar, conectar y conseguir la paz en el mundo a través de la música", ha pasado más de una vez por este blog. La canción que hoy suena en su gramola es imposible de versionar mal y se dice que la reinterpretación incendiaria de Hendrix es superior a la agreste de Dylan. La que aquí reinventan diversos músicos de distintas latitudes y con instrumentación variada y en casos singular es excelente, y transmite la universalidad que el tema en sí mismo ha alcanzado con el paso de las décadas. Pocos invitados se conocen en este reparto, también estelar a su manera, para All along the watchtower.

VOLUME ONE 588: COVERS (CAT POWER)

Déjenme soñar un momento, que enseguida despierto. Hoy me voy a la cama (o a dar un paseo, me conformo) con Cat Power, con Chan Marshall. Es una amante, una aventura con la que te reencuentras o reconcilias; luego la vida sigue. Con la música de por medio, ella es mi acompañante gracias a Covers (Domino, 2022), su tercer álbum de versiones desde 2000, tras de The Covers Album y Jukebox. Qué bien le sienta esa camisa vaquera de la portada, ella que entra en canciones ajenas con sigilo para invadirlas y reconstruirlas, cambiarles el aspecto y ponerles otro maquillaje encima. Ella, que moldea las letras con una y dos voces que hacen de ellas plastilina.

La elección de 'covers' de Covers evita lugares conocidos y da valor a canciones o autores escondidos. Solo dos originales conocía, y se derrite Cat delicada con Jackson Browne (These days) y distorsiona con escorzos la limpieza de Bob Seger (Against the wind). Otras joyas del tesoro provocarían riñas en una subasta de objetos preciosos: temas de Dead Man's Bones (Pa Pa Power), Lana del Rey (White Mustang) o The Replacements (Here comes a regular) a los que la intérprete varía el tono y atrapa en sus entrañas. Poderosa Cat Power.

Nota: 8,5/10

BONUS TRACK 256: FOO FIGHTERS (FOO FIGHTERS)

La vista atrás, 27 años atrás, qué jóvenes éramos todos. Las canciones de este disco las pinchaban mucho en Radio 3 en 1995, antes de que estuviera en las tiendas y también después. Recuerdo un sábado por la tarde en la residencia de estudiantes, allá por el final del curso... Foo Fighters, una nueva banda, el refugio comandado por el tipo que tocaba la batería en Nirvana, solo un año después de la desaparición de Cobain. A mí Nirvana ni fu ni fa (ni entonces ni ahora), pero por un breve tiempo me enganché a los temas de este nuevo grupo, yo, que estaba en la onda grunge y todo aquello. Foo Fighters, el disco, jugaba en la misma liga cuando el grunge empezaba a languidecer de vértigo, pero bromeaba también al despiste con algún fogonazo pop, y el nuevo grupo no tardaría en adscribirse a la competición de las grandes bandas de rock, estatus en el que aquel espabilado baterista, el ubicuo Dave Grohl, ha sabido consolidarse como uno de los jefes de la manada.

Veintesiete años después, aquel álbum conserva la apuesta por no desmarcarse de una fiebre grunge camino de la orfandad, pero se advierte cómo se abría espacios hacia territorios de mayor alcance. Gran parte de sus temas (I'll stick around, Good grief, Exhausted) se inyectan de una furia controlada que Grohl y sus chicos modularon bien en cada entrega que despacharon en los años siguientes, unas veces bien otras no tanto. Aquella vieja pistola especial aún dispara balas (o láser), aunque de fogueo.

BOOTLEG SERIES 104: AMERICAN FOOTBALL

Lo que viene a continuación es un alto en el camino contextual, aunque lo que en el fondo pretende este post es hacer descubrir a esta singular y efímera banda que al poco de fundarse decidió disolverse: American Football... si bien más tarde acordaron reencuentros puntuales.

Como no estoy familiarizado con ciertas definiciones y etiquetas, hagamos un breve repaso para ponernos en situación a través de la extensa, cómoda y generalmente fiable Wikipedia. 

-Midwest emo: "escena o subgénero de emo que se desarrolló en el Medio Oeste de los Estados Unidos durante la década de los 90". 

-Lo que nos lleva a emo o emocore: "estilo de música rock caracterizado por un énfasis en la expresión emocional, a veces a través de letras confesionales. Surgió como un estilo del post-hardcore desde el moviemiento punk hardcore en Washington D.C. de mediados de la década de 1980, donde se conocía como hardcore emocional o emocore (...) A principios de la década de 1990, el emo fue adoptado y reinventado por bandas de rock alternativo, indie rock y pop punk". 

-Sin dejar de lado el math rock: "estilo de rock progresivo e indie que urgió a finales de la década de los 80 en EEUU y Japón, teniendo como principales influencias a bandas como King Crimson y Rush (...) Se caracteriza por la complejidad de sus ritmos y lo raro de sus estructuras. Maneja espacios y tiempos extremos, y en una misma canción se puede escuchar una melodía armoniosa y un riff distorsionado. Posee similitudes con el post-rock".

Si no se han perdido entre definiciones, estilos y derivaciones, les digo que a American Football les pegaron estas marcas cuando se dieron a conocer, a finales de los noventa. Del 99 es su primer álbum, de título homónimo. Pronto se separaron y les acompañó el culto entre unos pocos seguidores, cada vez más después. Lo escucho y disfruto, sin saber cuánto de emo, de math rock, de riffs distorsionados o de letras confesionales hay en sus canciones, como colgando de un hilo frágil al que mueven varias corrientes. Basta escuchar y dejarse de definiciones.

SOUNDTRACK 265: BOGDANOVICH

La cinefilia nos los dio como padre, como orientador, a veces como maestro, aunque nunca lo vi como tal, nunca a la altura de quienes más alababa (Ford, Welles, Hawks), a cuyo lado podrá sentarse ahora en algún cielo distante. Una, dos y tres de sus películas las abrazaré siempre. Gracias, Peter Bogdanovich.

LIVE IN 271: ¿REEDICIONES? 10 GRANDES DISCOS DE 1972 QUE NO ESTOY SEGURO DE QUE SE VAYAN A REEDITAR 50 AÑOS DESPUÉS

Sobre reediciones escribíamos hace poco, en estos tiempos discográficos en los que cualquier efeméride redonda parece ser la excusa para recuperar un viejo álbum, emblemático o no, memorable o no, con destacable material inédito o no, laureado o infravalorado. Parecían nacer como una plaga de la tierra en algún momento del año pasado. En este arranque de 2022 me pregunto si habrá en los próximos meses otra de estas pandemias, ante la que nos preguntaremos si tal o cual disco merecen reedición. Regreso a 1972, hace 50 años, para mentar una decena de discos de aquel año, alejados de los tópicos y lugares y nombres comunes que, por su calidad, bien podrían gozar de su edición deluxe.

¿Pagarías por una versión enriquecida de...?

Eat a peach (The Allman Brothers Band)

Still Bill (Bill Withers)

Superfly (Curtis Mayfield) 

Bare trees (Fleetwood Mac) 

Live in Europe (Rory Gallagher)

Manassas (Stephen Stills & Manassas)

Talking book (Stevie Wonder)

What color is love (Terry Callier)

Greetings from L.A. (Tim Buckley)

Saint Dominic's Preview (Van Morrison)

LAS CANCIONES DE LEO

Cerré el año y abrí el siguiente con las mismas canciones, las que grabo a mi hijo en cds para escuchar en familia cuando hacemos un viaje en coche, no importa lo corto o largo que sea el trayecto. Vamos por el tercer volumen y en cada uno hay canciones que nos gustan a los tres y otras que no van conmigo, pero que a fuerza de escucharlas se me incrustan dentro con cariño y resistencia, y que acabaré admirando de ahora en adelante por formar parte de estos momentos de nuestra vida. Enseguida me pondré a explorar el vicio constante de la música en busca de nuevas sensaciones; mientras seguiré llevando en el coche, tarareando o cantando, a The Black Eyed Peas y a Pau Donés... a Aitana y a Rauw Alejandro... a Bruno Mars y a Coldplay... a Pedro Capó & Farruco y a Pharrell Williams... a Justin Timberlake y a The Black Keys... a AC/DC y a Foo Fighters... a LMFAO y a Maroon 5... a Luis Moro y a Álvaro de Luna...