Aquí
vuelve este señor de murmullos moribundos, este anciano venerable
amoldado a su traje oscuro, cigarro en mano, bajo el sombrero,
espécimen intelectual cual símbolo perseguido de barrio bohemio.
Preparándose para el último viaje a sus 80 años, avisando al Señor
desde el escritorio y entre rocío y neblina. Leonard Cohen. Monótona
su voz que se apaga, sin rastro de expresión en el habla, respaldado
por ese coro de mujeres de verbo ondulante que lo acompañan… Uf...
No diré nunca que este hombre fue de los grandes. El aprecio que
siento hacia su música no dura más de dos canciones por disco, a
veces ni eso. Ninguna se me queda en este You want it darker
(Columbia, 2016) que sabe a despedida; será porque los temas se
desintegran como bloques de arena que sopla un viento leve, quedan
atrapados en la voz cansada de este autor que no va más allá de
lecciones vacuas. Somnífero.
Nota:
4/10