Cualquier aire musical, cualquier pequeña corriente o subgénero, invita a dejar herencia. En algún momento, tarde o temprano, le aparece descendencia. Tenía olvidados a los pocos grupos que al cobijo del estilo llamado freak folk (una variante hippie en tiempos nada hippies del folk rock americano de fragancias frugales) han merecido mi atención. Ahora me encuentro con un peculiar conglomerado de músicos salidos de toda esa tribu de hijos de la naturaleza y el amor libre puestos hasta las cejas de un bucólico espíritu de comunión y embriagados por sueños de otra dimensión. Se llaman Edward Sharpe & The Magnetic Zeros.
Son una
decena de chicos y chicas de aspecto desharrapado. Ninguno de ellos es Edward
Sharpe, el nombre de un supuesto (o farsante) mesías en el que se inspira el
impulsor de esta tropa, Alex Ebert, un californiano que se bajó de su banda de
power pop para subirse al autobús del nuevo flower power. Viven en familia, han
tenido días itinerantes en los últimos tres años, horas en la carretera para dar
a conocer sus dos primeros discos, Up from below (2009) y Here (2012).
Respiran
el ambiente relajado y a la vez poco fiable de Laurel Canyon, pero no reviven a
CSNY ni a Joni Mitchell. Se apartan de la extravagancia fingida de Devendra
Banhart y la espesura artificial de Fleet Foxes y se arriman más al frescor
melódico de Vetiver. Sus canciones, idílicas como este Home, dejan expresarse con
libertad a varios instrumentos, pero se desnudan fáciles al oído, cercanas a
una época que ya no existe y en la que ellos prefieren vivir.
3 comentarios:
Escuche elanterior yme parecio un disco muy agradable y como dices aparte del flitfoxismo reinante. Vamos a por el segundo.
jajajaja... flitfoxismo... jajaja
creo que me gusta un poco más el primero, aunque el segundo tiene sus virtudes, detalles agradables
disfrútalo
saludos
No los conocía! Los descubrí gracias a tribecasessions. Me encantan! Gracias RD!!!Keep on rockin´. Gattuso
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