En espera de recibir las entregas
musicales del nuevo año acudo a las grabaciones que por distintos motivos me
quedaron pendientes en 2012. Una de ellas es este seductor (“date el gusto de
viajar solo”, recita en su primer corte) Traveling alone (Yep Roc, 2012) que
firma la texana Tift Merritt. A medida que gana cuerpo su trayectoria también se
merece mi creciente aprecio. Esta joven ya va por el sexto álbum, quizá el más maduro,
el más seguro. Tiene su voz un poco de la Emmylou Harris de
los primeros discos, un estilo de blanca fragilidad. El trabajo es de campeonato,
serio pero aromático, con Tucker Martine en la producción, Marc Ribot y John
Convertino como acompañantes fijos, y un Andrew Bird con el timbre de Roy
Orbison y su delicado violín en uno de los once temas. Muy bonito.
Nota: 8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario