Apuesto a
que las entradas estaban por las nubes. La ocasión justificaba el dispendio: que
27 años después de la última vez que dieron un concierto volvieran a actuar
juntos, Led Zeppelin on stage! Ocurrió el 10 de diciembre de 2007 en el O2
Arena de Londres, y fue un homenaje a Ahmet Ertegün, cofundador de Atlantic
Records fallecido un año antes. Corrieron rumores, también noticias, de que la
banda volvería a hacer gira, que Page quería, que Plant se negaba. Celebro que la
palabra de Plant fuese la definitiva. Volvieron una vez, aquella noche de hace
cinco años, y ofrecieron un directo memorable que ahora recoge Celebration Day
(Atlantic, 2012).
No es
una actuación perfecta, no importa. Page se pierde en algún tema, los que
invitan al delirio, pero sus riffs brutales no han sufrido desgaste alguno. Siempre pienso
que en vivo no me parece tan buen guitarrista como en estudio. Plant no ha
perdido una pizca de fascinación y su voz defiende bien el castigo del
cansancio. Paul Jones es un maestro de primer orden en segundo plano. Y Jason
Bonham posee tanto músculo como su ausente padre. Aquel concierto tuvo la
fuerza suficiente como para constatar de nuevo la energía torrencial de una música,
la de Zeppelin, que ahora parece muy lejana e irrecuperable en cualquier otro grupo
de músicos, y que entonces abrió las puertas del sonido a infinidad de artistas
y conjuntos. Rockanroleando.
Nota:
8/10
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