domingo, agosto 26, 2012

LIVE IN 133: DE REGRESO


Hace tiempo lamenté las reapariciones de Eagles y The Who después de muchos años de inactividad, décadas. Cargué contra sus discos, obras sin carne y sin alma de los que ni recuerdo el título. Recuerdo aquel frustrante sentimiento porque ahora, en vísperas del otoño, almaceno telegramas sobre las apariciones de nuevos álbumes de solistas o bandas que también llevan tiempo (no tanto) sin publicar material nuevo. Sus regresos (algunos ocurrieron hace semanas) despiertan diferente expectación: altas esperanzas en algunos casos, fe en mi admiración hacia el músico en otros aunque no crea que su retorno vaya a regalarnos sus mejores trabajos, e indiferencia o desinterés en otros casos.

Empecemos por estos últimos. Ya he escuchado las olvidables novedades de Lynyrd Skynyrd o Smashing Pumpkins (nada nuevo, nada fresco); respecto a Aerosmith no tengo ninguna confianza en que se desmarquen de la mediocridad de su obra en los últimos veinte años.

Con algo más de interés esperaba los regresos de Bobby Womack y Fiona Apple, a quienes se les ha dado por cierta experimentación, retorcida y atrevida el primero, desnuda y a solo a ratos estimulante la segunda.

Deposito mi confianza en la seguridad que otorga el peso de su obra en Van Morrison y Bob Dylan, cuyos trabajos se titulan Born to sin, no plan B y Tempest. La tercera edad suele ofrecer más garantías.

Tengo algunas dudas sobre Soundgarden y Wallflowers. De los primeros me gustaría que llegados a estos tiempos madurasen tan bien como otros compañeros de ciudad y generación; de los segundos, que al menos alcancen la altura de sus mejores (y lejanos) trabajos.

Y con más nerviosismo (si se puede decir) aguardo los retornos de Calexico, Mumford & Sons, Old Crow Medicine Show y especialmente Afghan Whigs, cuyos adelantos prometen reencontrarnos con postales de gran música.

También se dan casos de artistas más prolíficos que cada poco tiempo están con novedades en el mercado. John Hiatt traerá otro disco bajo el brazo en breve y casi nunca defrauda. Parece ser que Neil Young tiene unas cuantas piezas psicodélicas guardadas para entregar muy pronto y que ojalá lleven al olvido el reciente y mediocre disco Americana. Y Ry Cooder, en su mundo, siempre a contracorriente, continúa prolífico. Nos espera mucha música en los próximos meses.

3 comentarios:

J Aybar dijo...

Whigs whigs whigs ...

rubén darío dijo...

Y Ricki Lee Jones. Y Cat Power. Mmmmmmm... cat cat cat!

Marc dijo...

Eterno Dully. Los vi en el Primavera Sound. Puro rock'n'roll. (but I like it)