No acierto a distinguir si algunos mensajes musicales son fáciles o difíciles de crear y transmitir. Lo que conozco de la obra de M. Ward sirve de ejemplo y su último trabajo reafirma esta confusión. En apariencia, sus canciones son agradables burbujas de country-folk a las que les sientan bien ocasionales vestimentas pop. Se aprecian en ellas estructuras clásicas y algunos sonidos tradicionales fortalecidos por percusiones o arreglos novedosos, más modernos. Lo que desprende el resultado es una vaporosa sensación de tranquilidad que ayuda a saborear los temas con cuidado y satisfacción. Parece sencillo, pero creo que en realidad es más complicado. Hold time rescata a lo lejos a Johnny Cash y a The Beach Boys, a los que la voz corriente y amable de M. Ward y su música bronceada por hermosas cuerdas de guitarra ayuda a actualizar. Jaibird, Fisher of men, Oh lonesome me (con Lucinda Williams), Epistemology, Shangri-La y Outro son estupendas.
Nota: 8/10
1 comentario:
Si señor...
quizá el disco más destacado (junto a uno que saldrá en breve) de lo poco que va de año, tras decepciones como la de Bruce Springsteen, Andrew Bird o Beirut.
Lo describes muy bien. Una aparente sencillez musical que produce una total sensación de agrado...
Gran disco...
Por ahora lo tengo entre el 7 y el 8 sobre 10... La tercera escucha decidirá...
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