De casualidad me tropecé con el único ejemplar de este álbum en un bloque de ofertas de una gran superficie comercial en la que no acostumbro a comprar música. Allí estaba tan solitario y tan barato el disco a la espera de que alguien le quitase el plástico. Ése fui yo, quien no tardó en cerrar los ojos contagiado por el puré de estilos en que la producción inquieta e inconformista de Lanois convierte las canciones interpretadas por los hermanos Neville. Yellow moon tiene góspel electrificado, blues purificado y soul celestial de ecos místicos al alcance del iluso más soñador. Los Neville, temibles negros de apariencia peligrosa, tocan y cantan como ángeles en ascensión. Un disco soberbio.
domingo, julio 20, 2008
BONUS TRACK 49: YELLOW MOON (THE NEVILLE BROTHERS)
Algunos discos desprenden radiaciones sensoriales. El oyente puede cerrar los ojos y notar el calor o el frío que propaga una voz o un sonido. Otras veces, con o sin la vista operativa, quien escucha siente que la música de esos discos especiales lo transporta a un lugar determinado muy lejos de donde está. Con lecturas y películas me he hecho una idea de lo que es Nueva Orleans, uno de los focos musicales más ricos de los Estados Unidos, un cruce de caminos en el que se juntan muchas raíces y tradiciones de la música americana; blues, jazz, cajoon, bluegrass, country, rock, funk... todo pasa por New Orleans. Nunca he estado allí, algún día quizá. Me hago una idea con Yellow Moon (A&M, 1989), el disco que Daniel Lanois produjo para The Neville Brothers cuando la carrera de los dispersos hermanos se encontraba más empantanada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario