sábado, noviembre 10, 2007

VOLUME ONE 100: IN RAINBOWS (RADIOHEAD)

Sigo siendo el mismo, el mismo que en uno o dos lejanos posts despotricó con brevedad (más tampoco merecen los que son criticados) sobre Radiohead. Sus dos discos más ensalzados, The bends (1995) y Ok Computer (1997), me parecen aburridos y pretenciosos, dos bostezos premeditados. Mi paciencia y sentido del gusto no pudo terminar de escuchar otro par de álbumes más allá del quinto corte. Y del resto de trabajos ya escapé. Por mucho que lo intentara no era capaz de entender la aureola de veneración que rodeaba al grupo de Oxford entre crítica y público. Pero ahora, aunque mantengo mi rechazo pleno hacia la parte de su obra que he escuchado, tengo que reconocer que su último disco, In Rainbows (2007), me ha agradado hasta el punto de escucharlo dos veces con toda mi atención en menos de veinticuatro horas.

De entrada, no me disgusta que la banda, por su cuenta, coste y riesgo, haya ofrecido la oportunidad a todo interesado de descargarse el disco a través de una página web dos meses antes de ponerlo a la venta en las tiendas; su único afán recaudatorio dentro de esta medida ha sido el de sugerir a cada ‘descargador’ que, si lo desea, aporte los euros, libras o dólares que crea conveniente, desde cero hasta lo que el más generoso considere. Claro, que esta medida me parece que poco daña a la economía y al status de grupos que ya han rentabilizado cualquier tipo de inversión lejana gracias al eco que ha tenido su música, como Radiohead por ejemplo. Al margen de todo ello, me agrada más que el contenido de su nuevo disco, el octavo, sea elogiable.

No puedo comparar In rainbows con ninguno de los trabajos previos que he escuchado, quienes alaban más al grupo sabrán hacerlo con todo detalle. Sólo puedo decir que mientras el pasado me resultaba gris oscuro, caótico y rallante, el presente se me descubre despejado y ordenado (vete a saber, ahora quizá su público y crítica más ferviente le dan la espalda). Ni siquiera la quebrada voz de Thom Yorke me ahoga con su lamento permanente. El grupo mantiene cierta desesperación en su tono y sus letras, pero las deja reposar en canciones decoradas con atrezzo inquietante que tienden a crecer en intensidad. La orientación sigue siendo confusa, es decir, ¿a qué tipo de rock han sonado y suenan Radiohead? Quizá sean casi únicos en sus formas. De cualquier manera, esta vez me gusta perderme en su arco iris.

Nota: 8/10

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que reconocer que son un grupo especial, diferente, como una emisoria de radio que sintonizas cuado ella quiere y tú estás de humor. Si estáis en la misma frecuencia son melancólicos, rabiosos y tiernos al mismo tiempo ... si no ... una nana electrónica insoportable. En principio no me llamaba la atención este disco, pero si tienes esta opinión de él (¡sapristi!) podías dejar que le echase un vistazo (junto con el de Bettye LaVette y alguna recomendación más -excepto Joanna Newson-). Gracias y un abrazo, cenobita.

Anónimo dijo...

qué grande willard summers!!!. Qué grande !!!. Cuanto tiempo. El sábado te ví en sowetto pero estaba hablando con gente cuando te fuí a saludor te había perdido de vista...
saludos sinceros summerianos...