Versionar el álbum completo de otro artista resulta tan innecesario como recuperar un viejo film para volver a rodarlo con otros intérpretes. Es una fórmula que admitimos, la de la copia y el remake, una experiencia que no toleraríamos a los autores que le robaran a otros sus palabras para repetir un libro. Claro que en la música hay matices, y sonidos, y estilos, y acabamos admitiendo. A Ryan Adams, que ya le gustó apropiarse del 1989 de Taylor Swift, le ha parecido aceptable apuntar más alto y reinterpretar discos mayúsculos de Dylan y Springsteen, Nebraska y Blood on the tracks. Con esta obra maestra de Dylan que ha regalado en su página web, al manchado, aislado y defenestrado Ryan le supera la magnitud de la empresa, la distancia de alturas, y llega al final de la carrera sin fuerzas. De pe a pa, de Tangled... a Buckets..., revive a Dylan con escasa energía, mustio en lo acústico, cansino en lo eléctrico, flotando sobre canciones excelentes sin entrar en ellas, adornándolas con añadidos pregrabados que piden basta y destrozando casi siempre el modo de registrar su voz en una torpe maniobra técnica. Error de ambición, que exista la comparación lo acaba hundiendo.
miércoles, marzo 01, 2023
BOOTLEG SERIES 115: RYAN ON THE TRACKS
Versionar el álbum completo de otro artista resulta tan innecesario como recuperar un viejo film para volver a rodarlo con otros intérpretes. Es una fórmula que admitimos, la de la copia y el remake, una experiencia que no toleraríamos a los autores que le robaran a otros sus palabras para repetir un libro. Claro que en la música hay matices, y sonidos, y estilos, y acabamos admitiendo. A Ryan Adams, que ya le gustó apropiarse del 1989 de Taylor Swift, le ha parecido aceptable apuntar más alto y reinterpretar discos mayúsculos de Dylan y Springsteen, Nebraska y Blood on the tracks. Con esta obra maestra de Dylan que ha regalado en su página web, al manchado, aislado y defenestrado Ryan le supera la magnitud de la empresa, la distancia de alturas, y llega al final de la carrera sin fuerzas. De pe a pa, de Tangled... a Buckets..., revive a Dylan con escasa energía, mustio en lo acústico, cansino en lo eléctrico, flotando sobre canciones excelentes sin entrar en ellas, adornándolas con añadidos pregrabados que piden basta y destrozando casi siempre el modo de registrar su voz en una torpe maniobra técnica. Error de ambición, que exista la comparación lo acaba hundiendo.
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1 comentario:
Este esta perdiendo el Norte ... I am afraid
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