La misión es completar, terminar una extensa colección de discos, de 25 para arriba, 30 o más, 35 o más. En formato físico, claro, si quieres en vinilo o en cd, como más te guste. Igual tenías unos cuantos discos, bastantes, música que compraste en tiendas que ya no existen, en unos grandes almacenes, o en un viaje, en un comercio de artículos de segunda mano. O fueron discos que te regalaron hace mucho tiempo, o que pediste por internet porque no era probable encontrarlos para llevar a un mostrador. Y el buen hombre no ha dejado de grabar nueva música, y tú sigues comprándola más o menos con puntualidad, pero aún te quedan algunos álbumes de hace años, seguramente los más flojos, o los que peor impresión te causaron. Tienes todos los de la primera década, y los de la segunda, pero en los de la tercera creíste hace tiempo que la mayoría eran prescindibles, como pasa con parte de los de la cuarta década, y de la quinta hay uno o dos que no encuentras porque han desaparecido de las tiendas, o están descatalogados o algo parecido... Así que buscas en cubetas de sótanos de grandes ciudades que visitas una vez cada bastante tiempo al precio de 3, 4 o 5 euros y encuentras tres de golpe, y así vas sumando, echas un vistazo al listado oficial y ves que de 50 ya solo te faltan 6 para completar el tesoro. Y al volver a escuchar esos viejos discos te das cuenta de que no eran tan flojos como creías.
viernes, marzo 31, 2023
COMPLETO. CAMINO DE...
La misión es completar, terminar una extensa colección de discos, de 25 para arriba, 30 o más, 35 o más. En formato físico, claro, si quieres en vinilo o en cd, como más te guste. Igual tenías unos cuantos discos, bastantes, música que compraste en tiendas que ya no existen, en unos grandes almacenes, o en un viaje, en un comercio de artículos de segunda mano. O fueron discos que te regalaron hace mucho tiempo, o que pediste por internet porque no era probable encontrarlos para llevar a un mostrador. Y el buen hombre no ha dejado de grabar nueva música, y tú sigues comprándola más o menos con puntualidad, pero aún te quedan algunos álbumes de hace años, seguramente los más flojos, o los que peor impresión te causaron. Tienes todos los de la primera década, y los de la segunda, pero en los de la tercera creíste hace tiempo que la mayoría eran prescindibles, como pasa con parte de los de la cuarta década, y de la quinta hay uno o dos que no encuentras porque han desaparecido de las tiendas, o están descatalogados o algo parecido... Así que buscas en cubetas de sótanos de grandes ciudades que visitas una vez cada bastante tiempo al precio de 3, 4 o 5 euros y encuentras tres de golpe, y así vas sumando, echas un vistazo al listado oficial y ves que de 50 ya solo te faltan 6 para completar el tesoro. Y al volver a escuchar esos viejos discos te das cuenta de que no eran tan flojos como creías.
sábado, marzo 25, 2023
LIVE IN 293: Y HASTA AQUÍ U2. UN TRIBUTO FINAL
El tocadiscos sigue girando, hay mucho que escuchar y volver a escuchar. Un día de estos crearé una playlist de U2 con esas canciones suyas que no sonaban en la radio, esas debilidades perfectas que hicieron grande a esta banda (sí, grande en sus días de gloria). Un homenaje final a lo que fueron y a lo que fuimos. Salud.
Into the heart, Fire, Two hearts beat as one, A sort of homecoming, Red hill mining town, Spanish eyes, God part II, Acrobat, Lady with the spinning head, Last night on Earth, The wanderer, New York, A man and a woman, Ordinary love, Cedars of Lebanon, Cedarwood Road.
jueves, marzo 23, 2023
LIVE IN 292: PREGUNTAS SOBRE U2
Yo crecí con U2, en este blog he dicho más de una vez. Otros tuvieron el primer romance musical y su vehículo de aprendizaje con Queen, Iron Maiden, Madonna o Dire Straits; yo lo tuve con Bono, Edge, Larry y Adam, chicos a los que una vez, durante unos años, tuve en el olimpo de los ídolos, hasta que me fui dando cuenta de que eran tipos más o menos normales recompensados con una oportuna carrera musical que los convirtió en millonarios. Así que, quiera o no, siempre guardaré a U2 un cariño más que especial, un vínculo irrompible, un aprecio que no impide que me enfade con ellos, que los maltrate llegado el caso... aunque en el fondo los quiera. Por eso, hoy en 2023 con su disco Songs of surrender, me pregunto...
¿Están tan acabados como para tener que reinterpretar casi desnudas sus canciones sin conservar apenas un soplo de emoción?
¿Serían capaces de conservar algo de su poder de comunión con el público si volviesen a los estadios o pabellones sin caer en la nostalgia facilona?
¿Los fans auténticos que tuvieron hace treinta años siguen siendo hoy fans de verdad?
¿Jóvenes de 20 años de hoy serían capaces de entusiasmarse con U2 como lo hicieron chicos de la misma edad hace 30 o 40 años?
¿Nos gustan hoy aún, a nosotros que nos gustaron tanto?
¿Nos acordaremos de ellos en 20 o 30 años?
¿Han desaparecido los ídolos que una vez nos dio la música?
martes, marzo 21, 2023
GREATEST HITS 310: DISARM (SMASHING PUMPKINS)
Antes de que los Smashing Pumpkins quedaran reducidos a su líder y relegados al descrédito de trabajos insustanciales, a proyectos prácticamente unipersonales llamados al olvido hasta el presente, representaron la alternativa del rock, aquella vía paralela que se atrevía a proponer corrientes diversas a fuerza de experimentaciones o ruido, de ensayos o fusiones. En su segundo álbum, Siamese dream (1993), confirmaban que el atrevimiento de su debut podía ser duradero, y que incluso anticipaba episodios más ambiciosos, como así fue con el siguiente Mellon Collie... Disarm fue la canción más publicitada de aquel disco, una de las del lado más melódico y apacible del conjunto, aunque encerraba una garra furiosa bajo la capa orquestal y el abrigo acústico. Billy Corgan cantaba entonces muy bien.
domingo, marzo 19, 2023
VOLUME ONE 623: RACING THE STORM (EMILIANA TORRINI & THE COLORIST ORCHESTRA)
Cuando nos gusta la música, sobran las explicaciones, no hay nada que deba justificarse. No estoy yo familiarizado con eso que se hace llamar chamber pop. Léase en la enciclopedia más consultada por la población que el término que da nombre a este estilo de música viene a ser "música rock que se caracteriza por un énfasis en la melodía y la textura, el uso complicado de instrumentos de cuerda, cuernos, piano y armonías vocales, y otros elementos tomados del pop orquestal y el easy listening de la década de 1960". Lo acepto. Se ve que la formación belga The Colorist Orchestra es chamber pop. Desde hace unos años ha compartido escenarios con la islandesa Emilíana Torrini, ausente de las grabaciones desde hace una década tras deslumbrantes primeros trabajos de folk cuidadoso e intimista. Con Racing the storm (Bella Union, 2023), ambos afianzan sociedad y se deleitan mutuamente.
Lo dicho: poco que explicar si el placer se impone. Tomemos esas ideas definitorias del chamber pop, retorcido pero elegante, y añádanse la voz modosa de Torrini y su gentil forma de cantar para disfrutar de este apetitoso disco.
Nota: 8/10
jueves, marzo 16, 2023
¿LA ÚLTIMA VEZ?
La primera vez fue en Santiago, cuando el siglo pasado se acercaba al abismo; la séptima también, casi un año antes de volvernos pandémicos. Y habrá una octava vez, en Oporto, en junio de este año. Debió de ser en la cuarta o quinta vez cuando me pregunté: ¿Será esta la última vez? No lo fue, llegaron más, llegarán más. Veré a este hombre con 82 años y pocos días, encerrado en un traje que le va grande con la vista escondida bajo el ala de un sombrero, rumiando hermosas canciones, apaciguando a su congregación, sin teléfonos móviles que guarden momentos mágicos, en su gira de nunca acabar.
martes, marzo 14, 2023
BONUS TRACK 276: DIRT (ALICE IN CHAINS)
En un momento que encuentro sin preocupaciones ni presiones, se me da por retroceder treinta años a la primera vez que escuché este disco, y vuelvo a poner a examen la durabilidad de nuestras sensaciones musicales. Tenemos delante una muestra de grunge, aquel fenecido rock duro que tuvo sus años hype hasta quedar casi enterrado en el olvido por la suerte de sus mártires; y tenemos a una de las bandas que mejor representó aquel sonido desde la lluviosa Seattle, Alice in Chains. En aquella primera etapa del grupo, en vida aún (frente al veneno de las adicciones) de Layne Staley, llegaban a mí estas advertencias: "si escuchas a estos te van a entrar ganas de suicidarte". Casi.
Dirt (1992), el segundo álbum, propaga suciedad en sus letras, en su sonido, en su fondo, en su forma. Suena desde los garajes en ruina y los cuartos de baño cochambrosos, con el eco de la drogadicción que se funde con el grito del hartazgo. Staley se mantenía en pie a duras penas, ausente en el fondo tras las guitarras herrumbrosas de Jerry Cantrell. La música es áspera, unas veces da latigazos (Dam that river, Rain when I die, Would?), otras veces se derrite en la pereza (Down in a hole, Rooster). Aún sigue doliendo Dirt, un dolor agónico e irresistible.
sábado, marzo 11, 2023
LIVE IN 291: VAN Y EL SKIFFLE
Lo hace Willie Nelson, lo hace Neil Young, viejetes incansables que fabrican canciones o las revisan en diversos cancioneros. Lo hace Van Morrison también, a quien a menudo me entran ganas de pedirle un descanso pero al que siempre acabo rogándole que no se detenga, que siga y siga dándonos música. La voz y las ganas del león no se desgastan, y a golpe de álbum por año, después de navegar en más de una travesía por el blues, el jazz y el R&B, ahora se detienen en el skiffle... con asterisco. Moving on Skiffle (2023) es su último (y de nuevo generoso, 23 temas) escalón.
El asterisco es el matiz. El skiffle, que se consolidó en tierras británicas en las décadas de los 40 y 50 importado de USA como ese híbrido humilde del blues y el country, interpretado con modestos instrumentos y en grupos de íntimos camaradas, al sabor de las cervezas y al abrigo de ambientes pobres y de mano de obra trabajadora, sedujo a Morrison en su infancia y más tarde en su larga carrera musical se coló en algunos discos a modo anecdótico o con más extensión, como en el álbum en directo The Skiffle Sessions de 1998, junto a Lonnie Donegan y Chris Barber. El skiffle que agita ahora, en este disco de 2023, tiene más bien una presencia secundaria, rítmica, con esa percusión rústica que acompaña más bien versiones y adaptaciones viejas canciones en clave blues, country y folk.
Y, como digo, de nuevo la fábrica Morrison produce sin parar, con rutina pero limpieza, alegría. Es lo que queda al escuchar esta agitación de skiffle, una sensación de alegría y añoranza. Siempre ahí, Van, siempre. ¿Sigues? Vale.
lunes, marzo 06, 2023
BONUS TRACK 275: STRANGE WEIRDOS (LOUDON WAINWRIGHT III)
Judd Apatow escogió a Loudon Wainwright III para que su música y sus canciones fueran parte de aquella película tontorrona sobre la joven pareja que iban a ser padres, Lío embarazoso (Knocked up, 2007). Loudon estaba entonces a punto de grabar Recovery junto a Joe Henry, álbum con el que volvería a interpretar viejas canciones de su repertorio, y sugirió a Judd que él y Henry podrían trabajar juntos en el film. Y así fue como un disco que podría ser uno más en la carrera de Wainwright, y de hecho fue, se convirtió también en la banda sonora de aquella película de Apatow, un tipo bien listo que en sus films sabe reírse de todo aquello que no es gracioso (la madurez, el sexo, la paternidad, el fracaso). Los strange weirdos del título eran más bien Loudon y Joe, socios pasajeros de una nave perfectamente construida, cálida y acogedora, de canciones con hechuras limpias, las que elevan el arte de la composición a la categoría de proeza.
domingo, marzo 05, 2023
LIVE IN 290: CAROLE KING HOME AGAIN
(Siguiendo el consejo de reducir la cantidad y celebrar la calidad...) Es hora de resaltar este documento, cincuenta años después de su existencia, y ahora rescatado para el goce. Dicen que aquel día había unas 100.000 personas en aquel concierto, sobre el verde de Central Park, mirando arriba hacia la pianista y luego a su banda. ¡100.000 espectadores prestando atención y respetando a la voz que les canta, sin maquillajes, coreografías, fuegos artificiales, efectos explosivos ni realidades virtuales!
Era Carole King, que volvía a Nueva York sobre la cúspide del éxito agarrada al álbum Tapestry. Y se sentaba sonriente, intensa, ardiente y melancólica ante las teclas, ella sola primero y con su grupo después. Solo el eco de su instrumento parecía agrandarla en el escenario y los gritos y aplausos de su público la arropaban con la ternura que se le da a las hijas pródigas. Ahora se ha recuperado aquella grabación, en formato disco y en proyección documental: Carole King Home Again, un lejano 26 de mayo de 1973, cuando quien escribe cumplía su décimo día de vida. Espero encontrar pronto la segunda; con la primera me deleito en la enormidad vocal, creativa y evocadora de la inigualable Carole.
miércoles, marzo 01, 2023
BOOTLEG SERIES 115: RYAN ON THE TRACKS
Versionar el álbum completo de otro artista resulta tan innecesario como recuperar un viejo film para volver a rodarlo con otros intérpretes. Es una fórmula que admitimos, la de la copia y el remake, una experiencia que no toleraríamos a los autores que le robaran a otros sus palabras para repetir un libro. Claro que en la música hay matices, y sonidos, y estilos, y acabamos admitiendo. A Ryan Adams, que ya le gustó apropiarse del 1989 de Taylor Swift, le ha parecido aceptable apuntar más alto y reinterpretar discos mayúsculos de Dylan y Springsteen, Nebraska y Blood on the tracks. Con esta obra maestra de Dylan que ha regalado en su página web, al manchado, aislado y defenestrado Ryan le supera la magnitud de la empresa, la distancia de alturas, y llega al final de la carrera sin fuerzas. De pe a pa, de Tangled... a Buckets..., revive a Dylan con escasa energía, mustio en lo acústico, cansino en lo eléctrico, flotando sobre canciones excelentes sin entrar en ellas, adornándolas con añadidos pregrabados que piden basta y destrozando casi siempre el modo de registrar su voz en una torpe maniobra técnica. Error de ambición, que exista la comparación lo acaba hundiendo.