Pensé en
estos momentos, en cómo nos abrazamos, con las cabezas enterradas en nuestros
cuellos, en cómo nos reímos de las cosas más sencillas o estúpidas, la vida que
tenemos juntos. Me llama chinita cuando me río, o guapa, o tontiña, sobre todo
eso, cariñosamente, una tontiña afortunada que encoge los hombros y guiña un
ojo o tuerce la boca con los labios cerrados. Me siento guapa, me hace sentir
así, y feliz. Se siente feliz, me gusta verle así.
Pasamos
página y miramos al frente, de la mano en un nuevo milenio. Una aventura, un hogar
que se inunda de luz al despertarnos juntos cada mañana. Cuando nos damos un
abrazo nos sentimos los creadores de una nueva vida.
1 comentario:
precioso texto!!!
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