Have one on me (Drag City, 2010) sucede a la obra maestra Ys. Este disco se publicó a comienzos de año, dura más de dos horas y tiene 18 temas. No sólo hay arpa y arreglos orquestales, esta vez asoma el piano, alguna guitarra y variedad de percusiones. Ella ya no canta tanto como un elfo o una ninfa. Pero sigue derritiendo. Lo escuché cuatro veces y de distintas maneras. Primero cada una de sus tres partes con el espacio de varios días entre ella; luego cada tema un par de veces seguidas; y ayer de corrido para comprobar qué efecto seguía causando o si por el contrario cambiaba su poder de sugestión y seducción. Al principio desconcierta por su rizada anatomía, por sus saltos y escorzos vocales. Después te echa los brazos sin soltarte. Y al final te libera por la generosidad de su sangre, una delicadeza de porcelana. Joanna Newsom no parece de este planeta. Su música tampoco. Y me encanta. Porque viajo a menudo a otros planetas. ¿Quién no?
Nota: 9/10
2 comentarios:
He empezado a escucharlo esta semana, un par de canciones. Me parece que es un disco que necesita de varias escuchas, pero tiene muy buena pinta. Un saúdo.
Sí, varias escuchas y con calma, que no hay prisa. Espero que te guste.
Saludos!
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