lunes, julio 31, 2006

BONUS TRACK 10: LITTLE EARTHQUAKES (TORI AMOS)

Cada cierto tiempo y de manera imprevista, como cuando sin avisar vuelves a cruzarte con una chica que te gusta tanto pero sabes que no está a tu alcance y te conformas con mirarla o tenerla cerca, me reencuentro con Tori Amos, la sensual y sexual Tori y su confesional piano. No tengo prisa por empacharme de toda su música cruda y sin reservas, y eso que me encanta la simpleza seductora de las portadas de sus discos (sobre todo aquella en la que uno podía escoger entre doce primeros planos suyos con diferente maquillaje), lo que anima a escucharlos; pero sólo inspecciono dentro de ellos cuando por casualidad, como digo, me tropiezo de nuevo con ella.

Si a comienzos de año disfruté del variado relax estiloso de su último disco, The beekeeper, ahora a mediados de 2006 ha caído en mis manos su primer álbum, el que en enero de 1992 reveló a la prometedora pianista y autora que durante el año anterior había dado tanto que hablar, Little earthquakes. Tori Amos me fascina de un modo extraño, como si me invitase al interior de una habitación a pasar una noche en ella y me pidiese que no dejara de mirarla con las manos atadas. Las teclas dominan su música y consiguen ‘hiperdramatizar’ sus letras y los vaivenes de su voz convierten un lamento en un tormento o un susurro en un orgasmo (inolvidable es su ‘copulación’ musical con Robert Plant en el tema de Led Zeppelin Down by the seaside). Su primer disco nació más desaliñado que los que sucedieron al siguiente, el también sombrío Under the pink (1994), y carece del ropaje instrumental con que presentó sus siguientes experimentos, tan arriesgados unos como más accesibles otros.

Los ‘pequeños terremotos’ de la pelirroja Tori Amos confiesan traumas sexuales y dilemas morales, son relatos desnudos de una artista nada convencional con formación clásica y alma rockera. Descarnada es la narración que de la violación que sufrió hace en Me and a gun, por eso la canta sin instrumento alguno. De una dureza delicada son las iniciales Crucify y Girl. Y el masaje melódico que el piano proporciona a China, Mother o Winter acaban por convertir el debut de Tori Amos en el suspiro pacífico de una escandalosa bestia hipnotizada.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de escuchar estos "pequeños terremotos" y a pesar de que me ha gustado, no sabría escribir una crítica sobre el disco. Me quedan un montón de deliciosas audiciones.

Gracias por las reseñas, son una buena guía ;)

rubén darío dijo...

Es que esta Tori es desconcertante. Con su música puedes dormitar, pero también sobrecogerte. Seguiré indagando en su universo. Ánimo por ahí abajo.

rubén darío dijo...
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sidhcore dijo...

Sip, sin duda es un gran disco. En mi particular opinión prefiero Boys for Pele; si tienes oportunidad, escuchalo.

Midtar dijo...

*Boys for Pele* es en mi opinion el mejor de Tori , Tori *es* Boys for Pele* lleno de un sonido exquisitamente minimalista, poderoso y desestructurado....

Unknown dijo...

Yo también me compré "Little..." este año y no puedo explicar lo que me transmiten temas como "Girl" o "China". Igual creo que debo oírlo varias veces más como lo he hecho con los otros discos, que me gustan todos casi por igual, porque para mí Tori es la más grande y nunca habrá ninguna igual.