lunes, junio 27, 2022

C EST FINI


Desde que puso fin a sus días, parece haber suscitado una corriente de idolatría desmedida hacia su persona y su oficio. ¿Es que ahora es el baterista sobre el caben los más elevados elogios de la historia, las más lloradas despedidas del planeta y el más grandilocuente de los homenajes de la humanidad? Admito el cariño que hacia él se puede tener, como a la que fue su banda en general o al jefe de filas en particular; lo que considero excesivo es la magnificación de su legado, a lo que ayudan los cientos de canales que nos recuerdan sus últimos días, las últimas palabras, sus mejores canciones, el aprecio de sus colegas, las lágrimas de los fans... y (vale todo en la verbena de la globalización) los cinco bateristas que le inspiraron de joven o los otros cinco compañeros de baquetas con los que le hubiera encantado compartir escenario. Se fue, punto, y la vida sigue sin detenerse. O le encuentran sustituto, o la banda se va al garete, a ver si hay suerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eres muy tonto y no entiendes nada.