Lo primero que escucho de Marcus King, el guitarrista americano del que he leído y oído hablar por su poderosa precocidad, ya es el cuarto de sus discos, el primero en el que prescinde de la Marcus King Band que daba nombre a los álbumes anteriores desde 2014 (cuando solo tenía 18 años), y con el que accede, de la mano de Dan Auerbach, a circuitos más amplios y escaparates más expuestos a juicios de mayor exigencia. Ello, según leo, suscita cierta desconfianza y las primeras críticas contrarias, reservas en todo caso. No puedo (aún) comparar el King de El Dorado (Fantasy, 2020) con el King previo (intuyo que lo haré), pero la propuesta actual me resulta muy satisfactoria.
No sé cuánto ha dejado guiarse King por Auerbach ni cuánto ha dejado Auerbach de libertad al prodigioso chaval, propietario de una voz madura y expresiva que no da pista alguna de su edad. No sé tampoco si ha podido más la nostalgia retro de Auerbach en el enfoque del álbum o si el variado aprendizaje sonoro de un desenvuelto Marcus en una familia de raíces musicales se ha expuesto abiertamente en su nuevo trabajo. Porque soul estiloso, fino country y sudoroso rock de acento blues se cruzan en El Dorado engrasados con vientos amables y coros cálidos; eso, sí lo veo claro, por cortesía lujosa de Auerbach. Y me fío.
Nota: 7,5/10
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2 comentarios:
Marcus ha cambiado de management, ha abandonado a la esposa de Warren Haynes, y por eso lo quieren llevar a lo alto del negocio, al nivel de un Chris Stapleton quien por cierto es su fan número 1. Este disco es muy interesante, a pesar de Auerbach, pero volverá a la senda de su banda y tiene muchos temas nuevos por registrar con ellos. No me gusta nada la producción del disco pero con todo es muy bueno. Su anterior, Carolina Confessions es sublime y los dos primeros de un nivel apabullante. Este chaval llegará muy lejos, si es que no lo ha hecho ya. Se adivina un gran futuro por delante.
Gracias y saludos
Preveo profundizar en la obra precoz de Marcus, lo que me permitirá establecer comparaciones, dado que me gusta mucho. Mientras tanto, sí aprecio el sello Easy Eye Sound. Stapleton, por cierto, no me seduce en absoluto, no me engancha.
Saludos
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