A esto lo llamo autoridad. Saber domar tu guitarra y explotar tu imagen, intimidante y arrebatadora a la vez. Basta un fondo blanco y un enredo de cables sobre los que moverse, salirse de cuadro y dar la espalda. Un riff directo que se lanza a por ti y te atrapa. El escote desnudo bajo la chaqueta, vicio en los labios, pecado en el cabello. Atrévete a tocarme y quédate con esto. Es amor. Esta es mi mejor PJ Harvey.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario