No
me cuesta imaginar a David Rawlings y a sus allegados, con Gillian
Welch siempre
a
su lado, agarrados todo el día a una guitarra y dedicados a la
música: en ruta de bolo en bolo por autopistas
y carreteras comarcales,
cocinando
canciones junto a la chimenea, en un bote sobre un lago o en la
mecedora del porche de una casa que esconde el bosque, grabando
nuevas versiones de vieja música o temas nuevos que parecen
canciones viejas. Veo
eso cuando escucho los discos de Rawlings
y
Welch juntos o por separado. Él le puso Machine a su nombre cuando
empezó a firmar solo, pero para el tercer álbum
se
ha quedado con el nombre y el apellido. Dentro de Poor
David's Almanack (Acony Records, 2017) hay
ese folk-rock de raíz que tan bien calienta el dúo y sus amigos,
con gente de Old Crow Medicine Show y Dawes en los créditos para
darle al trabajo, grabado en Nashville, una esencia rural. Gran arranque el del disco, con
el vapor del Harvest de Neil Young cubriendo un para de cortes.
Nota: 7,5/10
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