Pasan los
años y te olvidas de la música y los músicos que una vez ocuparon tus horas
hasta que te reencuentras con ellos sin proponértelo. Tengo un par de discos de
Spain, pero les había perdido la pista. Es un grupo esquivo, poco prolífico y
de escaso protagonismo, formado a principios de los noventa en torno a los
hijos del contrabajista de jazz Charlie Haden, Petra y Josh. Tiene cuatro
discos solo, el último publicado en mayo de este año y once años después del
anterior. Siguen siendo mansos, delicados, de talle fino y clima templado. Me
recuerdan mucho a Cousteau, tampoco muy activos, pero tan sugerentes.
The soul
of Spain (Glitterhouse, 2012) arruga un poco su repertorio de cuerdas en un par
de temas, pero late, como los anteriores trabajos, bajo un manto de clima
reposado, sobre una calma envolvente y espesa que extiende la voz cálida de
Josh Haden. Esa relajación lo adormece en algún tramo, pero el conjunto, tan
bien pulido de instrumentación, es buen compañero de viaje cuando se cierra la
noche y echamos la vista atrás.
Nota:
7/10
1 comentario:
Interesante hallazgo. De momento, en su primera escucha me ha sonado muy bien.
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