En el año que asoma debería cumplir 30 años, alguno menos de los que yo tengo. En los recreos, cuando a partir de sexto de EGB podíamos salir del patio durante media hora, iba hasta allí a comprar algún disco o a ver los que habían llegado, a hablar o a dejarme recomendar por el empleado, del que me hice amigo y con el que todavía me gusta charlar tanto. Era un lugar pequeño pero cabían discos y más discos y el que tenía que hacerse espacio al moverse por allí era el cliente. Pedías una cosa y te la conseguían tarde o temprano, más bien pronto. Compré mucha música, mucha, he perdido la cuenta. Fui creciendo, pero la tienda me pareció siempre igual, ella no creció, simplemente almacenó discos, valiosos vinilos, cajas recopilatorias de importación, miles de cds ordenados por estilos en uno de los fondos y por el apellido del autor o la segunda palabra del nombre del grupo (¿¡) en las demás estanterías y en los dos grandes muebles centrales. Hubo etapas en las que dejé de aparecer por allí, porque estaba fuera de mi ciudad o porque no compraba tanta música. Hace poco, este año que ahora termina, se marchó el empleado, mi amigo, más bien le obligaron a abandonar la nave… pero esa es otra historia. Acudí a comprar algún disco desde entonces, a tomar un café, como tantos que me he tomado antes, con el dueño. Pero hace unos días hay un papel que preside el escaparate. Liquidación y descuento. El cierre está a la vuelta de la esquina. O eso parece. Y sin vuelta atrás. Morirá, de algún modo, un trozo de mi vida. Pero yo espero seguir completo y escuchando aún mucha música.
sábado, diciembre 26, 2009
LIVE IN 84: EN LAS ÚLTIMAS
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2 comentarios:
En fin,
Un saludo
Me he pasado esta mañana por allí, como todos los sábados. Lo único que están liquidando es el overstock de fondo de catálogo pero para mi sigue gozando de buena salud. La que parece que cierra es Gong.
Saludos y enhorabuena por el blog.
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