Como siempre pero mejor que hace un año. Salí sonriente del cine, consiguió que el día acabase bien, sin el recuerdo de las amarguras que asoman en cualquier momento. Fiel a sus oraciones, acudí al encanto de la sesión golfa, la que mejor te permite darle vueltas a las historias que tocan de algún modo los hilos sensibles que te sostienen. Me encontré con el tipo de siempre, quién si no, de quien te encanta seguir sus reflexiones, el que contrasta la exageración con la discreción, la comedia con la tragedia, la incorrección con la rectitud, la juventud con la vejez, el amor con el odio… y me quedé con el mensaje: total, el mundo se acabará, así que mientras, disfruta dl momento si la cosa funciona.
Si la cosa funciona es una película deliciosa, un sencillo cuento que salpica la magistral filmografía de este genio retratista de la vida misma que es Woody Allen, un prestidigitador por cuyas manos fluyen con naturalidad las purezas e impurezas de las personas, un mago que convierte, en este caso, cualquier situación disparatada en una cotidiana experiencia y permite a sus actores hacer de su oficio una aventura tan simple como apasionante. Otro gran momento del año, algo por lo que merece la pena vivir (parafraseando a Isaac Davis).
1 comentario:
Comedia = Tragedia + Tiempo
(La ecuación Allen)
Publicar un comentario