Esta es una de las canciones que me gustaría mucho vivir en directo, en la que me encantaría dejarme arrastrar por su vendaval creciente de distorsión que en otros casos me asusta y aparta pero que aquí me mantiene en vilo ardiente. La interpretan Wilco en el auditorio Ryman de Tennessee, un templo en el que extienden su alfombra para amortiguar ese sonido de hechiceros que a lo largo de este año me viene poseyendo.
2 comentarios:
Yo la escuche en directo... sin comentarios (bueno sí, enorme en directo). Un saúdo desde Oregon.
Juraría que en madrid la tocarion en mayo ... tendria que repasar el setlist en algun sitio ... uno de los conciertos del año sin duda
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