jueves, marzo 23, 2006

LIVE IN 12: CANCIONES PARA CADA MOMENTO

Creo que fue al director de cine Cameron Crowe a quien le oí decir que tenía por costumbre desde que era un adolescente grabar cintas cada uno o dos meses con la música que escuchaba durante ese tiempo. Iba así creando una permanente pero también variable banda sonora de su vida para recordar lo que escuchaba a cada edad. ¡Qué bonita expresión! ¡La banda sonora de nuestras vidas! Cada uno tenemos una distinta a la del resto de los mortales y sólo quienes nos conozcan muy bien podrán acercarse a entender y quizá a compartir la fuerza de esas canciones especiales de nuestra vida. Yo espero poder completar la mía dentro de muchos años. En ella quizá figuren muchas de las canciones ideales (los discos enteros a veces) para escuchar en determinados momentos. De día, de noche, de camino al trabajo, de marcha, de viaje, cuando pisas la arena de una playa, cuando te pierdes en un bosque; cuando te levantas o cuando te acuestas.

Por ejemplo... me gusta conducir (esto no en un anuncio de la tele), y sobre todo, escuchar música de camino a alguna parte por la autopista, mejor por una carretera. Prefiero la noche; varias veces hemos hecho pequeños viajes mi hermano y yo acompañados por canciones cuidadosamente seleccionadas antes para que al escucharlas por la noche ‘on the road’ nos produjesen un placer todavía mayor al que ya nos dan. Si tuviera que escoger una canción, así sin pensar mucho, sería Little Girl Blue, por Janis Joplin; y un disco entero, Essence, de Lucinda Williams, si el clima lo permite con las ventanillas bajadas.

Cuando el año empieza y piensas en todo eso de los nuevos proyectos y las nuevas cosas que vas a hacer, miras siempre hacia adelante y te anima Bob Dylan cada vez que canta Like a rolling stone. Pasan los días y los meses y puede que una fresca canción de Jack Johnson te haga más gratos tus baños en la playa; si te dejas llevar en tren o en autobús de viaje, arrima la cabeza al cristal para sentir The Weight de The Band o Lodi, de la Creedence, como pasajeras y acompañantes. Después vendrán las lluvias y el frío, las lecturas junto a la estufa, y cualquiera de esas músicas para películas compuestas por Thomas Newman (The horse whisperer, Road to Perdition...) serán la mejor ayuda para tus pensamientos.

Cuando la madrugada se acaba y el domingo enseña su luz, llegas solo a casa y cansado, pero justo antes de dormirte aún preparas en tu walkman una última serenata y dejas que a través de los auriculares llegue a ti Bruce Springsteen con su melancólica New York City Serenade.

Y si estás con tu chica o tu chico, si os abrazáis para consolaros o sentiros más cerca uno del otro, si os dejáis mecer por el silencio, si os empezáis a quitar la ropa muy despacio, si os reencontráis después de semanas o meses sin veros, ¿por qué no Sweet thing, de Van Morrison, y de paso todo el álbum Astral weeks hasta el amanecer?

Y siempre, para lo que sea, cuando sea y con quien sea, With or without you. U2.

Nunca olvides la banda sonora de tu vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

uf, esto de la banda sonora de tu vida daria para otra sección independiente.
todos los temas que has puesto y no conozco tratare de escucharlos, y tal vez, en otro momento con mas tiempo, escriba algunas de las mias.
saludos

rubén darío dijo...

Puen venga, adelante, ánimo.