miércoles, julio 31, 2024

GREATEST HITS 344: CRYIN' IN THE STREETS (ZESHAN B)

Siempre hay algo por lo que protestar, una injusticia que combatir; en las calles con nuestra voz a gritos o con una canción. Hoy me vuelvo a encontrar con Cryin' in the streets, un tema que dio a conocer George Perkins en 1970 después de concebirlo en el funeral de Martin Luther King. La versión más estremecedora de la canción es quizá la que interpretó Buckwheat Zydeco con Ry Cooder en la producción y deslizando sus dedos por la guitarra, incluida en el fabuloso recopilatorio Our New Orleans. Pero esta más reciente, y más breve, de Zeshan B es también sobrecogedora, más elegante y con menos polvo, pero con el mismo desgarro de denuncia y emoción, levantada por la voz potente del cantante que lleva el llanto de las calles a una dimensión universal.

lunes, julio 29, 2024

VOLUME TWO 124: NEMO

Venga, metamos hoy a esta persona en esta categoría, por qué no. Demos unas líneas por primera vez en todos estos años de blog al festival de Eurovisión. Sobre todo porque The code, la última triunfadora, con la bandera de Suiza y la interpretación del joven Nemo, es una gran canción.

No soy eurofan, pero mi hijo dice que él sí, aunque me temo que no. No sé si ser eurofan se demuestra aprendiéndose unas cuantas canciones de la última edición, o algunas ganadoras de otras ediciones a través de vídeos en Youtube, o sabiendo qué país ganó tal año y con qué cantante. Y verlo y cantarlo una y otra vez.

El caso es que a fuerza de escuchar The code repetidas veces me he dado cuenta de su indiscutible calidad al compararla con la más que discutible calidad que en las últimas décadas caracteriza a las seleccionadas por cada país. El tema atrapa, hace vibrar y jadear, impulsado por la épica, sin rastro fruslería, sin pie al ridículo.

Nemo, artista que se define como persona no binaria, siente en cada poro de su piel la fuerza del mensaje de su canción, su verdad, su desafío, sus códigos identitarios; cabalga sobre el brío de la orquestación y se rompe eufórico en el éxtasis de un estribillo digno de triunfo e imposible de olvidar.

miércoles, julio 24, 2024

LIVE IN 304: CHRIS ISAAK (14 AÑOS DESPUÉS)


Este hombre te hace la vida un poco más feliz. Sales de uno de sus conciertos y puedes llegar a pensar que ha sido de los mejores que has visto. Eso sentí aquel 24 de junio de 2010 en Ourense; hoy, catorce años después en mi ciudad las sensaciones fueron parecidas. Porque Chris Isaak es como un vecino amable, un adorado pariente, un amigo fiel... un músico sencillo que se gana al público tan fácilmente como paseando entre las butacas mientras canta y chocando su puño aquí y allá... o dejando que sus músicos tengan su modesto momento de lucimiento... o respetando la esencia pura de sus canciones sin alardes ni excesos... o interpretándolas juntos uno muy cerca del otro como si estuvieran en la sesión del jardín después de una barbacoa de domingo. Porque honra a Roy Orbison y a Elvis desde la sinceridad más auténtica. Porque Dancin', Blue Hotel, Blue Spanish Sky o Somebody's crying aún dan escalofríos. O porque suena Wicked game y no se oye la respiración de nadie. Grande grande, Chris.

sábado, julio 20, 2024

BOOTLEG SERIES 124: JACK'S BASS


Este bajista de gruesos labios escondido tras las gafas de cristales redondos tintados y una caída melena rubia a juego con sus coloridos ropajes le puso música a la psicodelia californiana en la comuna de los Jefferson Airplane. Su pulso rítmico quizá quedaba disipado en el remolino de aquellos tiempos, pero madre mía, la verdad es que absorbían sus cuatro cuerdas. De allí salió asociado con Jorma Kaukonen para darle marcha a Hot Tuna, una artesanal banda de blues que, cuando le apetecía, crujía enchufada en rock. Y después el hombre se dejó oír aquí y allá, entre giras con su viejo amigo Jorma agarrando un bajo grande y asintiendo como abstraído sobre su mástil. Jack Casady tardó 59 años en grabar el único álbum que lleva su nombre, y eso ocurrió hace ya 21 años. Dream factor (2003) es una anécdota de esas de las que te sientes orgulloso de ser propietario, de que figure entre tus discos. No es un trabajo con el que alucinar, y ni siquiera Jack canta, ni falta hace. Su bajo es parte de canciones que presta a otras voces y a las que invita a buenas amistades (Gov't Mule, Ivan Neville, Doyle Bramhall II, Steve Gorman, Kaukonen) para oscilar entre el rock, el folk y el blues. Pues eso, que hacía dos décadas que no lo sacaba de la estantería, hoy cuando sientes que tienes pequeños tesoros al alcance de la mano.

martes, julio 16, 2024

EL FÚTBOL Y RODRI


Ando sensible estos días, me emocionan simples gestos, la pureza, lo auténtico. Recupero el placer de las alegrías colectivas. El fútbol... es lo que tiene, la unión en el éxito, el placer del juego. Los colores de todos, la fiebre desbordada. El trofeo al cielo que ganamos, el abrazo que damos a los chavales, al que cumple 17, al que vence a su rodilla, al que nos salva sobre la línea de gol, al que nunca pierde. El triunfo es nuestro. 

Hoy las chicas juegan en mi estadio y las vemos desde una esquina. Agitamos las banderas y nos parecen tan majas, tan buenas. Son nuestro equipo, el que siempre animamos aunque estemos callados, el que va más allá de la pertenencia. Dos goles, y varias vueltas al campo, pasan a nuestro lado envueltas en los gritos de la grada. Nada las puede arropar más. Como las olas humanas que recorren los cuatro lados del estadio.

He vuelto al fútbol, a esa novia de la que nunca me llegué a separar por completo. A sufrir, a llorar, a querer a esos jugadores que visten mi escudo como si fueran hermanos, a tener ganas de sumarme a su fiesta. Y un hombre se impone entre todos, un chico al que le sobra la cordura, la inteligencia, las palabras de sabio y el sentido común. El gigante del césped. El señor del juego. Hoy, el mejor entre los mejores.

jueves, julio 11, 2024

VOLUME ONE 668: THE LIGHT, THE BEAUTIFUL LIAR (RILEY CATHERALL)


Hoy toca algo nuevo entre tanta espesura. Una exploración, un descubrimiento en el otro extremo del mundo. Algo bonito, y suficiente. Riley Catherall no nos va a cambiar la vida, quizá lo olvidemos dentro de unos meses. Nadie va a tener más conocimiento de él que el que ahora se tiene, probablemente. Porque este joven que acaba de publicar su disco The light, the beautiful liar (2024) seguirá girando por su Australia natal, alguna vez tendrá una gira inglesa (como ahora) o recorrerá en algunas fechas la ruta de unas cuantas salas europeas. Pero mientras, uno se queda con este tierno álbum y sus acústicas delicadas; con dos o tres de sus hermosas canciones, como esta inicial Bark at the moon y su entramado de misterios. Uno más, uno cualquiera entre miles de cantautores sin nombre, envuelto en la sombra de la modestia, pero yo ya retengo el suyo.

Nota: 7,5/10

domingo, julio 07, 2024

GREATEST HITS 343: LIVIN' ON A PRAYER (BON JOVI)

Esta canción llegó a nosotros antes de que nos diéramos cuenta de que en los discos de Bon Jovi había siempre un single brutal, dos a veces, y el resto de temas no entraban en la memoria. ¿Eran buenos álbumes? Se recordaban según lo mucho o poco que perduraban en el tiempo aquellos singles estupendos. Livin' on a prayer lo era, lo es, y Slippery when wet (1986) tenía no una sino dos canciones más realmente memorables. Este fue uno de los vinilos que palpé durante horas y horas, y el que mejor recuerdo me deja de toda la obra del grupo. En efecto, todos los discos siguientes tuvieron éxitos fantásticos, uno o dos como mucho, pero a la banda le sienta solo bien el gris de las portadas. Hoy, Livin' on a prayer aún me invita a gritar para que alguien me pueda oír.

sábado, julio 06, 2024

HOY, LA FAMILIA


Hoy no ha sido un día como cualquier otro. Hoy dejamos de ver a los compañeros que han estado a nuestro lado desde hace cinco, diez, dieciséis y hasta veinticuatro años, desde aquel principio que hoy parece tan lejano. Hoy se cierran unas puertas y se abren otras, las que verdaderamente importan. Hoy recordamos lo bien que nos hemos llevado mientras miramos hacia delante. Hoy nos vemos como una familia que ha logrado soportarse, entenderse, quererse. Hoy ya añoraremos a quienes tanto nos han ayudado, con quienes tanto hemos aprendido, crecido, vivido. Hoy nos bajamos del tren para subirnos a otro, para sentirnos más cerca, para disfrutar más y mejor de nuestra familia de sangre. Y nunca os olvidaremos.

miércoles, julio 03, 2024

VOLUME ONE 667: NATHANIEL RATELIFF & THE NIGHT SWEATS (SOUTH OF HERE)


Me va gustando cada vez más este hombre, más con su banda que sin ella. En una canción creo que es un ardiente cantante de soul, en otra un delicado trovador folk, y en otra un enérgico sultán de rock. En la música de Nathaniel Rateliff confluyen corrientes y espíritus, evidentes en este estupendo quinto álbum con los Night Sweats, South of here (Fantasy, 2024).

Este hombre pasó por trabajos de todo tipo y en su educación tuvo peso el rigor familiar con las doctrinas evangelistas, de las que se fue apartando. Parte de sus vivencias las ha ido confesando en sus canciones, incluido un divorcio. En la música es quizá donde a Nathaniel se le encuentra más puro, más vivo, con la intensa fe que sale de sus palabras y el cálido abrigo de sus compañeros de grupo.

En South of here, cocinado con Brad Cook (Kevin Morby, Watxahachee) en el Sonic Ranch de Texas, Rateliff se balancea entre la épica y lo íntimo, las canciones vuelan como águilas y como insectos, y el magisterio de Bruce Springsteen (para bien, siempre para bien) refuerza vibrantes piezas que causan adicción. Nada falla aquí, todo está en su sitio.

Nota: 8/10